Para cualquier mortal que busca superarse y se entrena cada vez con más intensidad, algunas actividades son tan exigentes que por momentos dan ganas de frenar en medio del entrenamiento y la opción más cómoda y viable parece ser rendirse. Sin embargo, los atletas de alto rendimiento, por ejemplo, si bien tienen una excelente preparación profesional, también tienen algunos métodos para superar las ganas de dejarlo todo.
Un grupo de científicos canadienses estudiaron este fenómeno y tienen una buena noticia para todos aquellos que creen que llegar hasta el final de un ejercicio mínimamente complejo es imposible sin ser un atleta olímpico.
De acuerdo con el estudio, publicado en la revista especializada Medicine & Science in Sports & Exercise, la forma en que cada persona se comunica con sí mismo podría ser la clave de un buen rendimiento deportivo.
Los investigadores canadienses pidieron a 18 ciclistas capacitados que hicieran un entrenamiento de alta intensidad para probar si la charla positiva de un individuo consigo mismo podría hacer una diferencia en la motivación. La sala donde entrenaban, además, estaba climatizada a 35 grados centígrados para hacer más extremas las condiciones de ejercicio.
Stephen Chen, profesor y presidente de investigación en la Universidad de Brock, dijo: "En esa situación tenés dos opciones, o aceptás el malestar y seguís adelante o te detenés".
El estudio se dividió en dos grupos y se extendió durante un período de dos semanas. La mitad de los participantes fueron instruidos a trabajar normalmente sin intervención alguna de los investigadores y la otra mitad fue capacitada por el equipo de Cheung, que trabajó realizando charlas de auto-motivación.
A aquellos en el grupo motivacional se les enseñó básicamente a reemplazar sus pensamientos negativos durante el entrenamiento. En lugar de pensar frases como "Qué calor" o "Estoy sudando como loco", los voluntarios fueron entrenados para intercambiar esas ideas con pensamientos positivos como: "Me siento bien" o "Estoy entrenando duro".
“En esa situación tenés dos opciones, o aceptás el malestar y seguís adelante o te detenés”
Los investigadores entonces llamaron a todos los 18 atletas de vuelta al gimnasio para repetir el entrenamiento de alta intensidad. Según los resultados de la investigación, los atletas que trabajaron en la charla de auto-motivación trabajaron hasta un 25 por ciento más que los atletas que no recibieron motivación de ningún tipo.
En la primer instancia de experimento un participante duró sólo 13 minutos, contó Cheung. Pero después del entrenamiento de dos semanas de motivación, el mismo atleta fue capaz de trabajar en las más difíciles condiciones durante 18 minutos. Los deportistas que simplemente trabajaron durante ese período y no se involucraron de ninguna manera en el entrenamiento de hablar con uno mismo, no mostraron ningún aumento en su rendimiento.
Es importante reiterar que el experimento se llevó a cabo en atletas profesionales, que sin duda pueden tener una mayor resistencia y un mayor compromiso con su trabajo que un deportista promedio. Sin embargo, el estudio logra resaltar el poder de la psicología positiva. Investigaciones anteriores también sugieren que los mantras positivos pueden aliviar el dolor percibido durante el ejercicio. Si el cerebro dice "No puedo rendir un minuto más" el cuerpo igual puede ser capaz de seguir adelante.
Cheung dice que el resultado del experimento es una lección para cualquier persona que esté tratando de poder atravesar un duro entrenamiento. Esta es la prueba científica de que lo más importante es la actitud en las situaciones límite. "Sus piernas ardían de cualquier forma, pero lo que pudieron hacer después del entrenamiento motivacional fue tolerarlo aún más", concluyó.
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