Fin de un mito: el running no desgasta las articulaciones de la rodilla

Investigadores de la Universidad de Brigham Young, Utah, EEUU, midieron los niveles del líquido de la articulación de la rodilla de un grupo de corredores y llegaron a resultados reveladores. Por qué también las carreras de fondo pueden ayudar a retrasar la aparición de enfermedades degenerativas como la artritis

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Según los especialistas correr funciona como medicamentos condroprotectores, retrasando la aparición de enfermedades degenerativas de las articulaciones (iStock)
Según los especialistas correr funciona como medicamentos condroprotectores, retrasando la aparición de enfermedades degenerativas de las articulaciones (iStock)

La creencia popular para propios y extraños del mundo del running es que este deporte es que correr perjudica las articulaciones. Sin embargo, una reciente investigación pone en duda esta teoría, afirmando además que la actividad también puede actuar como factor de prevención para los dolores de rodillas.

En un reciente estudio -publicado en European Journal of Applied Physiology– sobre adultos sanos se encontró que correr largas distancias no causa inflamación en las rodillas, lo cual es contrario a lo que casi todo el mundo cree. Es más, para los científicos las moléculas proinflamatorias responden de manera contraria, ya que en realidad se reducen en la articulación de la rodilla después de ejercitarse.

Los investigadores de la Universidad Brigham Young (EE.UU.) extrajeron líquido sinovial y muestras de suero a cada uno de los 15 voluntarios, un grupo de hombres y mujeres sanos, y de edades entre 18 y 35 años. Este proceso lo hicieron antes de la actividad y lo repitieron tras la carrera, de 30 minutos. Al finalizar la prueba midieron los marcadores de inflamación en el líquido de la articulación de las rodillas.

Algunos fondistas apelan a rodilleras para reducir y proteger el movimiento de la articulación (iStock)
Algunos fondistas apelan a rodilleras para reducir y proteger el movimiento de la articulación (iStock)

Al comparar los especialistas encontraron que los marcadores de inflamación se mantuvieron en niveles similares. Los marcadores específicos que buscaron en el líquido sinovial extraído, dos citoquinas nombrados GM-CSF e IL-15, se redujeron en la concentración de los sujetos, de acuerdo a los fluidos que se extrajeron antes y después de la media hora de entrenamiento.

Los investigadores dijeron que los resultados del estudio indican que el ejercicio puede funciona como medicamentos condroprotectores, ayudando a retrasar la aparición de enfermedades degenerativas de las articulaciones tales como la osteoartritis o artrosis -una de las formas más comunes de la artritis-, la enfermedad dolorosa en la cual el cartílago en el extremo de los huesos se desgasta y gradualmente empeora con el tiempo.

"Se va en contra de la intuición. Esta idea de que la carrera de larga distancia es malo para las rodillas podría ser un mito. Este estudio no indica que los corredores de fondo son más propensos a la osteoartritis que cualquier otra persona. En lugar de ello, la investigación sugiere que el ejercicio puede ser un tipo de medicina", dijo el Dr. Matt Seeley, autor principal del análisis.

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