Cinco años atrás Jorge Inthamussu (41) tenía un sueño: correr la Maratón de Buenos Aires. Y, mañana, a las 7.30 a.m., podrá cumplirlo. Pero para eso, debió superarse a sí mismo, vencer los fantasmas internos y un severo caso de obesidad.
Su historia comenzó a escribirse cuando notó que no podía compartir muchas de las actividades familiares. El sobrepeso le impedía correr detrás de una pelota junto a sus hijos en pleno desarrollo o incluso dar largas caminatas durante los atardeceres, mientras el sol golpeaba la arena y el mar, durante las vacaciones de verano. Para esos momentos, él tiene una frase que todo lo resume: "Era humillante, no podía seguir viviendo así".
Y para romper ese sensación de autodesprecio, Jorge se puso una meta que parecía imposible. Desde Esquel, Chubut, con el viento patagónico filtrándose entre su ropa, se propuso que "algún día iba a correr la maratón de Buenos Aires".
El camino de la transformación
No fue sencillo, ni rápido, aunque acepta que buscó la salida más rápida y para eso intentó vencer su problema de peso a través de dietas estrictas y regímenes alimentarios que controlaban caloría por caloría. Pero no funcionó, nada parecía hacerlo y Jorge ingresaba ante cada nuevo intento fallido en un espiral de decepción, de gula y tristeza.
"Primero probé con esas dietas mágicas, bajaba 10 kilos y los volvía a subir como si nada. No podía seguir así y dije: ¡basta! Era momento de afrontar seriamente la obesidad. Cuando inicié este proceso pesaba 125 kg, en la actualidad estoy en 78 kg. De acuerdo a mi nutricionista ya estamos con el peso óptimo", explicó a Infobae.
Cuando intenta relatar cómo fue su vida, Jorge no duda en dividirla en dos etapas: "Yo podría decir que hubo dos Jorges, uno antes y uno después. El de antes, fue aquella persona desde chiquito y hasta los 30 años, que luchó contra el problema de la obesidad. Tomando en cuenta que la parte más crítica de ese primer Jorge fue la adolescencia, cuando más lo sufrí, por las cuestiones sociales, culturales y deportivas. Eso hace que muchas veces te reprimas, te guardes".
Allí hizo un click, porque "seriamente" significaba una compromiso como nunca había tenido en la vida. Estaba dispuesto a alcanzar una cima altísima, pero cada vez que lo pensaba se sentía varado a la ladera de un desafío imposible. Pero tomó la decisión, se convenció que no había más alternativas y se subió a una bicicleta por primera vez en muchos años.
"No comencé a correr desde el principio, sino que por mi sobrepeso el primer ejercicio fue andar en bicicleta. Estuve varios años usando la bici casi a diario como método para bajar de peso y funcionó, y allí fue que empecé a correr a pie".
"Nunca me voy a olvidar la primera vez que probé correr. No lo podía creer, había corrido mis primeros 5 kilómetros sin parar".
"De ahí empecé a correr competencias muy cortas y desde hace tres años participo de la ultra maratón (42,5 y 70 km de montaña). Este fin de semana voy a correr por primera vez en la calle la maratón de Buenos Aires, sé que no es lo mismo y por ende tengo los miedos lógicos".
Los buenos hábitos de Jorge no solo mejoraron su vida, sino que contagió a toda su familia: "Hoy el running y los buenos hábitos alimentarios son parte de nuestras vidas. No solo mía sino de mi familia, mi esposa y mis hijos. Se convirtió en parte de nuestras actividades familiares, algo más que hacemos a diario. Yo entreno todos los días y los fin de semana comparto parte del entrenamiento con ellos".
"En ese sentido, cuando se afronta un cambio tan profundo en la vida, en los hábitos, es fundamental el apoyo de los seres queridos. Ellos me acompañan, me van a buscar, me apoyan en lo que necesite".
Los sueños por venir
Si bien, cuando la señal electrónica de la largada en la maratón, en Figueroa Alcorta al 7000, Jorge habrá 'tocado el cielo con las manos', eso no lo limita, no lo detiene y ya tiene otros objetivos claros: "En cuanto a mi sueños es poder seguir haciendo esto que hago. Me gustaría poderme transformar en un corredor solidario".
"Tengo 2 objetivos, uno es poder llegar a mucha más gente con mi historia, ya sea dando charlas, a través de los medio o mi página, para que vean que el cambio es posible, que todos podemos mejorar nuestra calidad de vida. Por otro, cuando hablo de solidaridad como meta estoy tratando de buscar empresas que estén dispuestas a ayudar a otros a través de metas que yo cumpla. Creo que esto es una forma de devolver a la sociedad todo su apoyo y aliento en cada una de mis carrera", finalizó.
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