Los 10 deportes olímpicos que queman más calorías

Los deportistas olímpicos sorprenden por su pasión y talento, dos valores esenciales para la alta competencia. Para llegar a realizar tamañas performances someten su vida a un régimen de entrenamientos y alimentación saludable. Pero, ¿hay deportes que ayudan a mejorar la figura de manera más rápida que otros?

Un estudio efectuado por la clínica británica Treated determinó que correr es la actividad física que más calorías elimina entre las 28 disciplinas olímpicas. Se tomó como parámetro a una persona de peso promedio de 70 kilogramos ejercitándose durante un lapso de 30 minutos. Cabe destacar que las cifras son en torno a un nivel competitivo.

Al correr siguiendo el ritmo de maratón se quemarían unas 465 calorías en media hora, un valor equivalente a una empanada de carne. "Sin duda la maratón, por la extensidad y no por la intensidad, es la más desgastante. Pero hay que tener en cuenta los parámetros. Si uno piensa en correr sencillamente por un lado está la maratón, pero también tenemos otras pruebas como 800, 1500 o 10.000 metros en las que la intensidad y la preparación es otra", explicó Francisco Ozores, profesor de educación física.

En segundo lugar se ubica el boxeo, eliminando hasta 448 calorías, una cantidad similar a la de una hamburguesa doble. "Esto puede tener que ver más con el entrenamiento que con el deporte en sí. La puesta en escena es muy desgastante pero es corta. En versión olímpica son tres rounds, solo 10 minutos de pelea. Si bien en el momento es intenso, no es extenso".

El podio lo completa el piragüismo, definición técnica de una prueba más conocida como canotaje, que ayuda a suprimir 437 calorías, lo mismo que dos copas de vino. En la alta competición, esta actividad requiere de un gran esfuerzo, no solamente de los brazos y los hombros, sino también de todo el tren superior, incluido el core -el área que engloba toda la región abdominal y parte baja de la espalda-, oblicuos y los músculos pectorales.

El remo aparece en el cuarto lugar, quemando 420 calorías, una medida parecida a lo que aporta una ración de papa fritas. Este deporte es el recomendado por Ozores para bajar de peso: "El remo es uno de los más completos y muy convincente para trabajar miembros superiores como inferiores. Además, se puede ir variando la intensidad, trabajar pruebas más rápidas, más intensas o más lentas, pero más extensas para quemar más calorías y tonificar".

El ciclismo, uno de los mejores ejercicios cardiovasculares, elimina igual cantidad que el remo. Aunque los valores se modifican dependiendo de las superficies, las pendientes y si se desarrolla bajo techo o a la intemperie. Luego siguen dos artes marciales como el judo y el taekwondo que, reduciendo 360 calorías, se quedaron con el sexto y séptimo lugar. El número es semejante a dos tazas de café o dos vasos de cervezas. Y practicar fútbol, al igual que el waterpolo, puede suprimir 350 calorías, una cantidad comparable a un batido de vainilla o una porción de torta de chocolate.

El top ten lo cierra sorprendentemente la natación, considerado por los expertos del fitness como la actividad cardiovascular más completa, eliminando 343 calorías: "En sí es una prueba corta para un nadador, si son los 100 metros es muy bajo el gasto energético. Es como el velocista que corre 10 segundos. En aguas abiertas el factor de desarrollarse en el mar cambia mucho a lo que es en una pileta", acotó el también fisicoculturista Ozores.

"El remo, la natación y la gimnasia deportiva son lo que involucran mayor intensidad completa en todos los organismos musculares porque, por ejemplo, un futbolista también lo hace, pero es mucho mayor intensidad en las piernas que en los miembros superiores. El tenis también es una prueba muy pareja en cuanto al desgaste", concluyó Ozores.

Quemar calorías es uno de los principales objetivos de cualquier ejercicio físico. Y correr, una actividad común y sencilla, puede resultar muy efectiva si se realiza con el esfuerzo necesario y se toma el reto respetando valores como la velocidad, la resistencia o el temperamento durante el desarrollo.