En la actualidad realizar ejercicios es una parte esencial de la vida de muchas personas. La oferta es inagotable, existen miles de gimnasios, instructores, rutinas y métodos de entrenamientos. Pero no siempre fue así.
Tener una buena forma físico fue, por mucho tiempo, una obsesión que solo interesaba a los atletas y deportista amateurs. Entonces, ¿cómo fue que cuidarse a través del sudor que genera el sacrificio se convirtió en un hábito tan popular?
Hula-Hoop
El aro es una de las herramientas más antiguas de la humanidad para la diversión y el ejercicio -los antiguos griegos y egipcios fueron los primeros en utilizarlo para jugar diferentes juegos y perfeccionar su agilidad- pero, para muchos, este juguete es un símbolo de la década de 1950, cuando en todo Estados Unidos y Europa los jóvenes se divertían y ejercitaban con uno de plástico que hacían girar alrededor de sus caderas, piernas y brazos.
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Luego de que los ejecutivos de la empresa de juguetes estadounidense Wham-O se enteraron de que los niños australianos usaban aros de bambú para jugar, la compañía decidió hacer su propia versión de plástico duro y vendió más de 25 millones de hula-hoops en cuestión de meses. Aunque la moda terminó rápido, los aros se han seguido utilizando como herramientas de ejercicio. Los famosos hula-hoops, caprichosos pero efectivos, parecen un simple divertimento infantil pero prometen ayudar en el proceso de quemar calorías y adelgazar la cintura. Con sólo 30 minutos de acción se queman alrededor de 165 calorías en una mujer y 200 calorías en un hombre. Sin embargo, se necesita mucha coordinación y destreza para mantener el aro girando sin que se caiga.
Cinturón vibratorio
Este tipo de ejercicio se realizaba en una máquina especial, equipada con una cinta ancha que debía ponerse alrededor de la cintura, la cola, los muslos o la parte del cuerpo "que más te avergüence", según decía la publicidad del producto. Se suponía que la vibración eliminaba la grasa y tonificaba los músculos mientras la persona se relajaba y no sudaba en absoluto, por eso se convirtió rápidamente en furor.
Lamentablemente, nunca funcionó realmente. Los anuncios en los años 1950 y 60 se comprometieron a que las vibraciones de la máquina podrían descomponer la grasa para que el cuerpo la eliminara pero, por desgracia, la comunidad científica descubrió que la grasa y los músculo no funcionan de esta manera en absoluto y los propios consumidores también empezaron a notar que no daba resultados. Los cinturones vibratorios cayeron en desgracia pero los aparatos vibratorios descendientes de la máquina original todavía se venden.
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La cultura del gimnasio
Cuando el maestro del fitness Jack LaLanne abrió lo que según él era el primer gimnasio moderno -el Jack LaLanne Physical Culture Studio– a mediados de la década de 1930, la gente estaba horrorizada: ¿Cómo podía cobrarle a la gente simplemente por hacer ejercicio?
Sin embargo, LaLanne marcó el comienzo de una tendencia que no pudo asentarse hasta después de varias décadas. Aunque hubo "clubes de salud" y de boxeo para hombres en la década de 1930, no se abrió un gimnasio propiamente dicho hasta 1965 cuando apareció el primer gimnasio "Gold" en Venecia, California. La instalación rápidamente se hizo conocida como la "meca del culturismo" y fue reconocida internacionalmente en 1977 después de que apareciera en "Pumping Iron", un documental protagonizado por los culturistas Arnold Schwarzenegger y Lou Ferrigno (conocido por interpretar al personaje de los cómics "El Increíble Hulk" para la televisión).
Pero los gimnasios no fueron sólo para hombres musculosos por mucho tiempo. El concepto de ejercicio comunitario comenzó a extenderse, y el gimnasio Gold se expandió más allá de la multitud de culturismo abriendo nuevas ubicaciones en los años 80. Así aparecieron una serie de cadenas de gimnasios corporativos y pronto se convirtieron en espacios masivos para ejercitarse con precios estándar para cualquiera que quisiera ir.
Jazzercise
A comienzos de la década del 70 mucha gente buscaba desesperadamente una manera de disfrazar el tedio del ejercicio con una actividad divertida y, en 1969, una instructora de baile llamada Judi Sheppard Missett ofreció una solución: Jazzercise, una combinación de danza jazz, kick-boxing, ballet, pilates y yoga que marcó el inicio del ejercicio coreografiado con música. Rápidamente esta actividad tuvo millones de seguidores, en su mayoría mujeres, que encontraron en el Jazzercise una actividad divertida y saludable, compraban los discos de pasta, tomaron las clases y se vestían a la moda del momento con calzas y mallas de colores.
Jazzercise también sentó las bases de la oleada de ejercicios basados en la danza. El instructor de baile colombiano Alberto Pérez utilizó por primera vez una mezcla de salsa y merengue para coreografiar a su clase de aeróbicos en los años 90 y rápidamente ganó muchos seguidores. Llamó a su creación "Rumba" y más tarde se convirtió en "Zumba". Hoy, el Zumba es una de las formas colectivas de entrenamiento más famosas de la historia moderna, con presencia en más de 200.000 instituciones especializadas en todo el mundo.
Aerobics
Al igual que el Jazzercise de los años 70 y 80, los objetivos de los aerobics eran claros: hacer ejercicio y divertirse. Jane Fonda con sus mallas de spandex y Richard Simmons con su cabello rizado fueron los "abanderados" de los videos de aerobics, pero, en realidad, su verdadero creador es el médico Kenneth Cooper.
A finales de 1960, Cooper, que era médico militar, acuñó el término "aeróbicos" para describir un régimen que creó para prevenir la enfermedad de las arterias coronarias. Después publicó un libro sobre el tema y la idea fue un éxito en los gimnasios y en la industria de los videotapes en todo el mundo: aeróbicos de baile, "step", aeróbicos deportivos, incluso aeróbicos en el agua. Numerosas personalidades de fitness se apropiaron de este ejercicio, pero el rey y la reina de los aerobics eran, sin duda, Simmons, el gurú del ejercicio luego parodiado infinitas veces y Fonda, la actriz que se convirtió en una experta del ejercicio y vendió más de 17 millones de copias de cintas de entrenamiento.
Aparatos de gimnasia domésticos
Ésta tendencia nació junto con el inicio de los infomerciales: comerciales largos y repetitivos que publicitaban varios productos y se transmitían fuera de las horas pico, generalmente a la madrugada. Se vendían todo tipo de productos, es cierto, pero, en los 90 los verdaderos protagonistas de la venta televisiva eran los aparatos de gimnasia vendidos por hombres y mujeres de cuerpos esculturales.
Los infomerciales sugerían que los televidentes podrían lograr esos cuerpos si compraban los equipo y los usaban en sus casas. Otra vez la fórmula del cinturón vibratorio. En una época donde todo el mundo estaba cada vez más ocupado y sobrepasado de obligaciones la propuesta sonaba conveniente: uno podía ejercitarse en su propio living mientras miraba televisión o incluso leer una revista.
Tae Bo
El Tae Bo es un programa de ejercitación creado por el artista marcial y actor estadounidense Billy Blanks quien lo ideó mediante la combinación de artes marciales, boxeo, movimientos de baile y ritmos de hip-hop. Dio sus primeras clases en su garaje de Los Ángeles en los años 80 y, desde allí, el entrenamiento despegó rápidamente: abrió un estudio, apareció en televisión con Oprah y, de repente, todo el mundo sabía de qué se trataba el Tae Bo.
La compañía vendió más de 500 millones de VHS y logró crear un imperio de entrenamiento de alta intensidad que para la empresa "no es sólo un entrenamiento sino un mantra vida" y fue replicado en todas partes del mundo. En la Argentina de los 90, el Tae Bo se practicó en cientos de gimnasios y era una de las disciplinas más populares.
Spinning
Buscando una manera de entrenar para sus carreras de ciclismo de larga distancia desde la comodidad de su casa y con su esposa embarazada, el ciclista del Sur de África Johnny Goldberg ideó la primer bicicleta estacionaria casera en 1989. Después de que él comenzara a dar clases para sus amigos el fenómeno comenzó a extenderse y Goldberg abrió el primer Spin Center en Santa Mónica en 1990. A mediados de esa década, ya se había registrado el nombre como marca: spinning.
Al igual que muchas tendencias fitness populares varios años después se reinventó como SoulCycle, una cadena de boutiques de ejercicio que se han extendido rápidamente en todo el mundo.
Qué es SoulCycle, la rutina fitness favorita de Michelle Obama https://t.co/vvd2NP9x6l pic.twitter.com/fqs95FlPEj
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CrossFit
Es uno de los entrenamientos comunitarios más competitivos e intensos. Los instructores de CrossFit utilizan pizarras y temporizadores para realizar un seguimiento de las performances. El régimen hace hincapié en la aptitud de todo el cuerpo y la preparación general en lugar de especializarse en una disciplina en particular. Para lograr esto, el método CrossFit implica una mezcla de gimnasia, levantamiento de pesas, flexiones y gimnasia. Su fundador, Greg Glassman, es completamente abierto sobre las consecuencias del entrenamiento. "Puede matarte", dijo en 2005 a The New York Times."Siempre he sido completamente honesto acerca de eso."
La comunidad de CrossFit es tan grande que sus seguidores lo toman como una filosofía de vida. Sus detractores dicen que los ejercicios son peligrosos y que tienen comportamiento de secta pero sus fanáticos lo alaban por su gran sentido de motivación y comunidad.
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Wearables
Los wearables, que también pueden ser llamados dispositivos "vestibles" o "llevables", son aparatos electrónicos que se utilizan como ropa o accesorios y puede realizar determinadas funciones. El primer wearable conocido y accesible fue el podómetro simple, un dispositivo con un clip para ser enganchado al pantalón que simplemente contaba los pasos. Era tan económico que incluso los repartían en algunas maratones.
En 2009, el Fitbit -un aparato similar a un reloj que mide, entre otras cosas, la distancia recorrida, las pulsaciones o las calorías quemadas- irrumpió en un nuevo territorio con el objetivo de "cambiar la forma en que nos movemos".
Enterate por qué los contadores de calorías más famosos son poco fiables https://t.co/yKceYUM5mJ pic.twitter.com/N0pYRoHGIz
— Tendencias (@InfobaeTrends) May 20, 2016
Ahora los aparatos de fitness portátiles están en todas partes: un sinnúmero de versiones del Fitbit, con un campo cada vez mayor de competidores, el Nike FuelBand, la aplicación deportiva del Apple Watch y el Samsung Gear FIT2. Se utilizan tanto para quien ejercita individualmente como para los ejercicios sociales y además se puede realizar un seguimiento digitalizado y cuantificado de cada movimiento.