La denominada Nebulosa del Cangrejo se encuentra a una distancia de 6.500 años luz de la Tierra –aproximadamente– y está ubicada en la constelación de Tauro. Se originó a partir de una poderosa explosión, la cual fue observada por primera vez en 1054 A.C. por astrónomos chinos y árabes. Hasta la actualidad, ha sido un misterio y un gran desafío para grandes investigadores que componen el mundo de la astronomía.
"Esta nebulosa tiene un diámetro de seis años luz y una velocidad de expansión de hasta 3.000 kilómetros por segundo. Como resultado de la explosión estelar conocida como supernova se crea un remanente gaseoso que se expande en el medio interestelar por decenas de miles de años. Las supernovas son uno de los fenómenos más energéticos que ocurren en el universo y dan origen a la diversidad de átomos que existen", explicaron miembros del Conicet en su reciente anuncio.
La imagen se logró a partir de la combinación de datos de cinco telescopios, de los cuales algunos están en tierra y otros orbitan el planeta. Estos son: el VLA (radio) en rojo; Telescopio Espacial Spitzer (infrarrojo) en amarillo; Telescopio Espacial Hubble (visible) en verde; XMM-Newton (ultravioleta) en azul; y Chandra X-Ray Observatory (rayos X) en púrpura.
"Para hacer este trabajo logramos hacer observaciones en simultáneo el mismo día en el telescopio de 27 antenas de Nuevo México (VLA, Very Large Array), de Estados Unidos, en el telescopio óptico espacial Hubble y en el satélite Chandra para rayos X. Como los filamentos se mueven tan rápido, era necesario programar todo para el mismo día, porque queríamos ver cómo se veían los filamentos en las tres bandas. Logramos que se programaran dos satélites y un radiotelescopio para el mismo día y eso fue excepcional", concluyó Dubner, líder del proyecto.
"La alta resolución angular y la imagen de radio de alta gama dinámica a 3 GHz nos permitió mejorar la detección de características morfológicas peculiares incluyendo arcos con brillo y estructuras entrelazadas en bucles, probablemente originados en plasma confinado a líneas de campo magnético", aseguró Dubner en su estudio publicado en la revista The Astrophysical Journal.
Estas fabulosa fotografía no solo logró impactar al mundo sino que también conformó un nuevo método de estudio para comprender mejor tanto el origen como el futuro tanto de la nebulosa como del mundo espacial. Los científicos afirman que en su interior se encuentra el cadáver de la estrella que originó el impactante fenómeno y su análisis detallado podría dar insólitas respuestas de su composición.
"Logramos la imagen en ondas de radio de mayor calidad que jamás se produjo de la Nebulosa del Cangrejo. A partir de ella y de la combinación de cómo se la ve a través de todo el espectro electromagnético se pudieron descubrir aspectos que abren una nueva investigación física, como los rasgos de los campos magnéticos y las partículas a velocidades relativistas. De analizar todas las bandas del espectro encontramos que los rayos X no se comportaban como ondas de radio y entonces tenía que haber más de una población de partículas aceleradas. Evidentemente algo pasa en el núcleo de la nebulosa que crea partículas con energías distintas", explicó Dubner al Conicet.
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