En las últimas décadas los avances en la lucha contra el cáncer han sido notorios. El descenso de los tratamientos más invasivos fueron dejando lugar a otros, con un enfoque localizado en las necesidades específicas de cada persona.
Uno de los grandes avances fue la óptica desde donde se enfrenta a la enfermedad. En la actualidad, se realiza una concepción de la medicina personalizada, donde lo principial es el paciente, por sobre la enfermedad.
En Chicago, Estados Unidos, se realizó una nueva Reunión Anual de la Sociedad Americana de Oncología (ASCO), que contó con la presencia de más de 30 mil especialistas bajo el lema "Sabiduría colectiva: El futuro de la atención en salud y la investigación centradas en el paciente". Allí, se presentaron más de 5.200 estudios.
"Científicos e investigadores de todo el mundo creemos que estamos en la cúspide de una nueva era que podría ofrecer un tratamiento más individualizado y mejores resultados para los pacientes con cáncer que nunca" comentó Thomas Buechele, director de Asuntos Médicos Globales Hematología y Oncología de Roche.
Según los especialistas es esencial contemplar no sólo el desarrollo de nuevos medicamentos innovadores, sino también de diagnósticos precisos y seguros, nuevas modalidades de ensayos clínicos que permitan acceder antes a la innovación, y criterios de valoración más modernos y de mayor conectividad con la evidencia de la vida real.
Tres avances destacados
El doble trasplante de células madre contra la neuroblastoma infantil
Uno de los trabajos más destacados por llevado a cabo por el Consorcio de Oncología Infantil de Estados Unidos.
En su investigación enfrentaron al neuroblastoma, un cáncer cerebral infantil, que aparece en general entre los menores de seis años y que tiene un 50% de morbilidad tras un lustro de su aparición.
Si bien se lo considera "raro" por que solo se reportan 700 nuevos diagnósticos por año en Estados Unidos, eso no lo elimina de ser también el segundo tumor sólido más común entre los niños del país del norte.
Los médicos demostraron como un doble trasplante de células madre del paciente, junto a quimioterapia, logró que tres años después del tratamiento, pudieran continuar con su vida sin rastros de la enfermedad.
El estudio en fase III reflejó que el 61,4% de los pacientes que recibieron un trasplante doble estaban vivos y libres de cáncer, en comparación con el 48,4% de los que recibieron un trasplante simple.
Stephen Hunger, especialista en cánceres pediátricos, adivirtió que este enfoque es "más agresivo y debe ser seguido de cerca para observar los efectos secundarios a largo plazo en estos niños".
Cáncer de mama: un biosimilar extiende las posibilidades
Los medicamentos biotecnológicos son un producto de agentes biológicos, como las células animales o las bacterias, que luego de sufrir una modificación mediante la biotecnología aumenta y vuelve más compleja su estructura molecular. De esta manera, logran una intervención más amigable en el organismo, permitiendo un proceso de recuperación más eficaz.
Hace más de una década y en otro congreso ASCO, se presentó el trastuzumab, anticuerpo monoclonal humanizado que generó todo un cambio en la lucha contra el subtipo HER2+ avanzado de este tipo de carcinoma. En estos días, se generó un nuevo avance con el biotecnológico biosimilar.
El estudio, de fase III, concluyó que las tasas de respuesta fueron comparables entre el grupo de mujeres que recibió trastuzumab y entre el que recibió el biosimilar. Es decir, no hubo diferencias significativas en la eficacia y la seguridad entre los dos grupos. Esto abre una nueva puerta, otro enfoque, una alternativa a lo ya conocido.
Biopsia líquida
Uno de los grandes desafíos científicos siempre fue generar las herramientas que faciliten un decisión crucial: el tipo de tratamiento para cada paciente. Para llegar a esta conclusión la comunidad médica ha perfeccionado la biopsia de tejido, aunque la biopsia líquida de la muestra de sangre se está consolidando como una alternativa al ofrecer una imagen precisa del paisaje genómico del tumor, ya que permite detectar pequeñas piezas de ADN de las células tumorales que circulan por el torrente sanguíneo.
Philip Mack, director de Farmacología Molecular en el Comprehensive Cancer Center de la Universidad de California, sostuvo -durante la presentación de un estudio a gran escala con muestras de sangre de más de 15.000 pacientes- que este método "otorga una oportunidad sin precedentes para vigilar los cambios en el cáncer, ya que evoluciona con el tiempo" y afecta al tratamiento.