Por qué soñamos y para qué sirven los sueños

¿Por qué soñamos y para qué sirven los sueños? En Infobae en Vivo, Lucía Crivelli, jefa de Neuropsicología en Adultos de Fleni y doctora en Psicología con orientación en Neurociencia Cognitiva Aplicada, explicó qué ocurre cuando dormimos.

Según Crivelli, los sueños, esas narrativas que vivimos mientras dormimos, ocurren entre cuatro y seis veces por noche y son esenciales para la creatividad y el manejo emocional. tancia de este proceso en el bienestar psicológico humano.

En su columna en Infobae en Vivo, en el programa de la mañana, la experta explicó en diálogo con Gonzalo Sánchez, Carolina Amoroso, Ramón Indart y Cecilia Bouffle que los sueños no solo son narrativas aleatorias, sino una forma de conexión entre recuerdos presentes y pasados, y cómo estos pueden activar áreas del cerebro relacionadas con la creatividad, sin la interferencia del control racional.

“Durante el sueño, se desactiva la corteza frontal dorsolateral, permitiendo que nuestras funciones cerebrales florezcan sin ser interrumpidas por la lógica”, detalló.

Los sueños son producto de las experiencias diarias y las emociones almacenadas en el cerebro, señaló Crivelli. Esto explica por qué, a menudo, soñamos con momentos del día anterior. Sin embargo, este contenido diurno solo representa un 2% del total, y el resto es una mezcla de recuerdos y emociones almacenadas en nuestro cerebro.

Subrayó que esta actividad onírica no es fortuita, sino que surge de un proceso inconsciente que, aunque a veces puede parecer irracional o sin moral —debido a la desactivación del control racional—, cumple funciones esenciales para enfrentar y comprender el mundo.

Crivelli expuso que los sueños también actúan como una especie de “terapia nocturna emocional”, ayudándonos a procesar emociones intensas o significativas del día anterior. Este aspecto se refleja en la forma en que los sueños integran problemas importantes y personas significativas de nuestra vigilia.

“Lo que transmito de la vigilia hacia el sueño son dos cosas: problemas importantes y personas significativas”, comentó, sugiriendo que esta función del sueño podría proporcionar respuestas creativas o insights sobre eventos de la realidad.

La conversación con Infobae en Vivo también abordó los sueños lúcidos, un fenómeno fascinante en el que la persona es consciente de que está soñando y, en ciertos casos, puede alterar el curso del sueño. Según Crivelli, alrededor del 20% de las personas experimentan sueños lúcidos, en los que pueden tomar decisiones conscientes dentro del sueño. Esta capacidad sugiere que, aunque en un estado de descanso, el cerebro continúa activo y capaz de innovar soluciones a problemas que tal vez escapaban en la vigilia.

En la crianza y desarrollo infantil, Crivelli destacó la relevancia de los sueños en los niños, especialmente durante etapas críticas de desarrollo emocional y cognitivo. Entre los cinco y seis años, los chicos comienzan a desarrollar lo que se conoce como la teoría de la mente, la capacidad de entender las intenciones de los otros. Este proceso puede llevar a un incremento en las pesadillas, debido a los conflictos internos y los cambios neurológicos que se experimentan en esta etapa.

Durante la entrevista, se destacó también el sonambulismo y otros trastornos del sueño, que según Crivelli, ocurren generalmente durante las fases de sueño profundo No-REM. Estos episodios, explicó, son conductas automáticas sin la narrativa de los sueños, ubicándose en la fase del sueño más enfocada en la restauración física y mental.

La neuropsicóloga compartió una técnica intrigante utilizada en experimentos para inducir sueños específicos: mediante aromas y otras señales sensoriales puede influirse en las imágenes y temas que son recordados durante el sueño, procedimiento que muestra cómo los sueños pueden ser manipulados para mejorar el bienestar emocional al estimular la creatividad y resolver problemas.

Crivelli explicó que recordar los sueños es una actividad que, aunque no esencial, puede enriquecer el camino del autoconocimiento y sugirió que el simple acto de anotarlos puede mejorar nuestra relación con ellos.

Para poder rememorarlos, aconsejó despertarse lentamente, evitando el contacto inmediato con dispositivos electrónicos, para permitir que el recuerdo del sueño emerja. Muchas veces, al tratar de contar un sueño, éste puede desvanecerse, un proceso que la experta relacionó con la desactivación de la corteza prefrontal, una parte interesante del funcionamiento cerebral durante el sueño.

La doctora Crivelli también explicó cómo los sueños pueden actuar como un mecanismo de alivio emocional, especialmente tras la pérdida de un ser querido. Este tipo de sueños, comentó, no solo pueden proporcionar consuelo, sino que también reflejan funciones emocionales que eran significativas en nuestra vida y que pueden renacer en nuevas relaciones o situaciones.

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• De 9 a 12: Gonzalo Sánchez, Carolina Amoroso, Ramón Indart y Cecilia Boufflet.

• De 18 a 21: Jesica Bossi, Diego Iglesias, María Eugenia Duffard y Federico Mayol.

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