"Mamá, me duele la panza": ¿cuándo conviene que los niños se queden en casa?

En la compleja logística diaria de la mayoría de las familias, un hijo con fiebre, dolor de panza u oídos puede convertirse en un problema. Cómo saber cuándo pueden continuar con su rutina y cuándo es mejor "guardarlos"

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Los niños con fiebre no deben estar en contacto con otros niños por lo que deben permanecer en casa (iStock)
Los niños con fiebre no deben estar en contacto con otros niños por lo que deben permanecer en casa (iStock)

Los jardines de infantes y guarderías en particular y los colegios en general, suelen convertirse en "caldo de cultivo" en épocas de enfermedades: respiratorias cuando hace frío y gastrointestinales en verano, virales o procesos infecciosos todo el año.

Son ámbitos donde los niños están más expuestos al contagio de enfermedades. El contacto cercano y frecuente con un grupo grande de niños, hábitos como llevarse juguetes y objetos del piso a la boca, compartir alimentos o la deficiente higiene de manos aumentan la probabilidad de contagiarse virus y bacterias.

"Las infecciones en los colegios varían según la edad de los niños y la época del año. Las más frecuentes son las respiratorias, gastrointestinales y en piel. Algunas condiciones requieren exclusión por la recuperación del paciente y para proteger la salud de los demás compañeros. El tiempo que el pequeño tendrá que pasar sin acudir a la escuela, dependerá del tipo de afección que tenga". Así comenzó explicando a Infobae la médica pediatra neonatóloga Romanette Hurtado Latapiat (MN 93.611).

Se recomienda excluir a un niño del colegio cuando esa medida haga disminuir los riesgos de aparición de otros casos en el establecimiento

Acerca de las formas más comunes de transmisión de infecciones, la coordinadora del Swiss Medical Center Barrio Norte mencionó:

– Vía fecal-oral: los microbios se eliminan por las heces y el contagio se produce al ingerirlos. Esto ocurre habitualmente en las infecciones que cursan con diarrea y en la hepatitis A.

– Vía respiratoria: al toser, estornudar o hablar se expulsan al aire gérmenes que pueden ser inhalados por los demás. Ejemplos: infecciones respiratorias, varicela, sarampión, meningitis, tuberculosis.

– Contacto con la piel: de persona a persona o a través de objetos que se comparten. Así ocurre con los piojos, la sarna o las infecciones de la piel.

– Contacto con líquidos orgánicos (sangre, orina, saliva).

Deben transcurrir 24 horas sin fiebre y con buen estado general para que el niño retome sus actividades (iStock)
Deben transcurrir 24 horas sin fiebre y con buen estado general para que el niño retome sus actividades (iStock)

Consultada sobre ante qué cuadro de salud se recomienda no mandar a los chicos al colegio, aseguró que "de forma estricta se recomienda excluir a un niño del colegio cuando esa medida haga disminuir los riesgos de aparición de otros casos en el establecimiento, para asegurar reducir los contagios".

"Asimismo, los niños que presenten fiebre alta, somnolencia, dificultad respiratoria, diarrea, vómitos en dos o más ocasiones en las últimas 24 horas, lesiones bucales o úlceras e incapacidad del niño para controlar la salivación, exantema con fiebre y conjuntivitis purulenta (con exudado amarillento o blanquecino), traumatismos de impacto moderado a grave, dolor abdominal que se incrementa con las horas tienen indicación de exclusión", agregó.

Y destacó: "En estos casos se recomienda la consulta con su pediatra para realizar una evaluación integral del niño y según su diagnóstico definir un tratamiento adecuado y en el caso de ser necesario se indicará reposo y evicción escolar".

Cuando el niño refiere dolor en la panza, están contraindicados siempre los analgésicos y antiespasmódicos

En tanto, ante la consulta de hasta cuándo deben permanecer en casa si ya tienen un diagnóstico y están siendo tratados, la médica pediatra gastroenteróloga María Florencia Biasoli (MN 134.799), del staff del Swiss Medical Center Barrio Norte, precisó:

Fiebre: Deben transcurrir 24 horas sin fiebre y con el niño en buen estado general.

Impétigo (enfermedad infecciosa superficial de la piel producida por bacterias): hasta 48 horas después de iniciar el tratamiento siempre y cuando se observe mejoría.

Escarlatina: hasta 24 horas después de comenzar el tratamiento.

Conjuntivitis bacteriana: hasta 24 horas después de comenzar el tratamiento.

Faringitis estreptocócica o escarlatina: hasta después de 24 horas de iniciar el tratamiento antibiótico y hasta que el niño haya permanecido sin fiebre durante 24 horas.

Coqueluche o tos convulsa: hasta cumplir al menos 5 días de antibióticos para regresar. Los contactos que reciben profilaxis, no es necesario que dejen de concurrir al jardín o guardería.

Gastroenteritis: hasta 24 a 48 horas luego de la normalización de las deposiciones. Deben poder ingerir líquidos y alimentos con buena tolerancia. En casos especiales (como Salmonella, Shigella o E. coli) se necesitará análisis de control de las heces.

Varicela: hasta al menos el sexto día desde la aparición de las lesiones en piel o antes si todas las lesiones se encuentran en costras que es cuando ya no contagia.

Parotiditis: hasta nueve días después del inicio de aumento de volumen de la glándula.

Hepatitis A: hasta una semana después de que desaparezcan las manifestaciones de la enfermedad o la ictericia (Coloración amarillenta de la piel).

Herpes simple tipo 1: en caso de gingivoestomatitis hasta su curación. Si es cutáneo hasta la fase de costra.

Quinta enfermedad (enrojecimiento de la cara): en condiciones normales, en la fase de exantema ya no es contagioso (sólo durante el curso de la enfermedad en niños inmunodeficientes).

Pediculosis: hasta la mañana siguiente después de la primera dosis de tratamiento.

Las infecciones en los colegios varían según la edad de los niños y la época del año (iStock)
Las infecciones en los colegios varían según la edad de los niños y la época del año (iStock)

¿Cómo conviene actuar si el niño amanece con dolor de panza, por ejemplo, pero su estado de ánimo es bueno? "Casi todos los niños experimentan dolor en el abdomen en algún momento. La mayoría de las veces, no es causada por un problema médico grave. Están contraindicados siempre los analgésicos y antiespasmódicos", aconsejó Biasoli, quien recomendó consultar de inmediato con el pediatra "si el niño tiene aspecto de estar enfermo (pálido, se mueve poco, no juega, el llanto es débil y se queja). Si está frío, sudoroso o con temblor. Si tuvo un traumatismo en la zona abdominal recientemente o si el dolor se acompaña de vómitos repetidos, cuando el dolor es muy localizado y persistente, se incrementa con las horas o lo obliga a estar inmóvil o a andar con dificultad o si hay sangre en las heces".

En cambio, si el dolor es leve y no le impide realizar su actividad habitual, la sugerencia es "realizar una dieta liviana, y en las horas siguientes revalorar".

Verificar que el esquema de vacunación esté completo es una medida efectiva para prevenir enfermedades (iStock)
Verificar que el esquema de vacunación esté completo es una medida efectiva para prevenir enfermedades (iStock)

¿Y si amanece con fiebre? "La fiebre no es una enfermedad en sí, sino un mecanismo de defensa del cuerpo ante determinados agentes externos, como pueden ser las infecciones bacterianas, las infecciones virales, el estrés etc -explicó Hurtado Latapiat-. La recomendación es dar antitérmicos a dosis indicada por su pediatra y estar atentos a la evolución y asociación de diferentes síntomas".

Los niños con fiebre no deben estar en contacto con otros niños por lo que deben permanecer en casa

Y aconsejó en qué casos consultar de inmediato:

-Edad menor de 3 meses
-Fiebre superior a 40ºC
-Fiebre persistente a pesar de administrar antitérmicos
-Convulsión febril
-Llanto inconsolable
-Somnolencia, confusión
-Rigidez de nuca
-Respiración dificultosa
-Enfermedad de base como diabetes, inmunodeficiencia, enfermedad renal crónica, entre otras

Algunas medidas para disminuir el número de infecciones y el contagio en las escuelas

– Lavado de manos frecuente: antes de comer, luego de sonarse la nariz o estornudar, luego de ir al baño; en guarderías luego del cambio de pañales.
– Concientizar a los padres para que no lleven a los niños enfermos hasta que tengan el alta médica.
– Verificar que el esquema de vacunación esté completo.
– Comunicar a las familias si ocurre un brote en la escuela para que puedan tomar las medidas correspondientes.
– Mantener la higiene de las aulas y salas en condiciones.

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