Invierno saludable: cómo aprovechar la mejor época del año para tratar las várices

A medida que se alejan los días con temperaturas más bajas, incrementa la preocupación por las venas varicosas y las famosas arañitas. Las recomendaciones profesionales para combatirlas durante la temporada invernal

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Las várices se tratan con cambios en el estilo de vida y procedimientos médicos (iStock)
Las várices se tratan con cambios en el estilo de vida y procedimientos médicos (iStock)

Una de las mayores enemigas de las mujeres relacionado a lo estético son las várices, que van ganando en atención a medida que se alejan las temperaturas más bajas, y en la transición hacia el verano ya se convierten en una preocupación que en muchos casos, más que por el dolor, es por una cuestión meramente relacionada a la apariencia.

La definición de esta afección detalla que son venas inflamadas y retorcidas que se pueden observar bajo la superficie de la piel. A veces, causan dolor de variada intensidad y suelen ser más comunes en las piernas, aunque también pueden formarse en otras partes del cuerpo, como muslos, rodillas, piernas, y a veces en los pies. El trastorno que también atañe a los hombres -ya que pueden padecerla a pesar de la común asociación con el género opuesto- ocurre por la presencia de válvulas débiles o lesionadas en las venas.

Los objetivos del tratamiento son aliviar los síntomas, prevenir las complicaciones y mejorar el aspecto físico (iStock)
Los objetivos del tratamiento son aliviar los síntomas, prevenir las complicaciones y mejorar el aspecto físico (iStock)

"Después de que las arterias y los capilares llevan sangre rica en oxígeno a todo el cuerpo, las venas devuelven la sangre al corazón debiendo vencer la fuerza de gravedad para poder lograrlo. Para ello cuentan en su interior con válvulas que hacen de compuertas que se van cerrando a medida que la sangre asciende hacia el corazón, evitando que la sangre refluya. Cuando estas válvulas funcionan mal, la sangre puede devolverse y acumularse en las venas, produciendo las várices y generando complicaciones", explicó Carolina Massari, médica flebóloga de INEBA.

Hay diferentes grupos de personas que suelen ser más propensas desarrollar estas complicaciones. En principio, influyen los antecedentes familiares. "Cerca de la mitad de las personas con várices tienen alguien en la familia con este problema de salud", expresó la especialista.

A su vez, las personas de edad avanzada también tienen mayores posibilidades debido a que el deterioro normal de la edad puede hacer que las válvulas de las venas se debiliten y no funcionen bien. Lo propio sucede con las personas que tienen sobrepeso u obesidad porque su cuerpo ejerce mayor presión sobre las venas, dando lugar a las venas varicosas. "La falta de movimiento es amigo de las várices. Las personas que pasan mucho tiempo paradas o sentadas con las piernas dobladas o cruzadas también tienen altas posibilidades de desarrollarlas", agregó Massari.

El invierno es una época apropiada para tratar las venas varicosas (iStock)
El invierno es una época apropiada para tratar las venas varicosas (iStock)

Existen diversos grados de insuficiencia venosa crónica, que pueden causar desde trastornos estéticos, pasando por dolor, calambres, edemas, dermatitis y eczemas hasta complicaciones severas como la úlcera o la trombosis. "Las várices se diagnostican realizando una correcta historia clínica y examen físico por parte de un médico especialista. También pueden utilizarse métodos complementarios como el eco doppler color venoso u otros estudios de mayor complejidad", detalló la especialista.

Existen varios tratamientos, y es conveniente efectuarlos durante la época invernal, debido a que las sustancias liquidas o los tratamientos de láser y radiofrecuencia producen manchas en la piel ante la exposición solar. A su vez, muchos de estos procedimientos requieren de la utilización de vendajes, que con el calor generarían molestias, además de que comúnmente los miembros se encuentran más edematizados, generando trastornos cicatrizales.

El láser es una de las alternativas terapéuticas (iStock)
El láser es una de las alternativas terapéuticas (iStock)

Los tipos de tratamientos

Escleroterapia: se usa una sustancia química líquida para anular una várice. La sustancia química se inyecta dentro de la vena para que cause irritación y formación de una cicatriz en el interior de la vena. La irritación y la cicatriz bloquean la vena y con el tiempo la vena desaparece. Este procedimiento se usa a menudo para tratar várices más pequeñas y arañas vasculares.

Láser transdérmico: junto a la radiofrecuencia, dos tecnologías en las que se genera daño térmico a la várice haciéndola desaparecer. Estos procedimientos pueden tratar arañas vasculares de menor calibre que la escleroterapia.

Cirugía: existen diferentes técnicas quirúrgicas destinadas a tratar la insuficiencia venosa crónica avanzada, para evitar las complicaciones más temibles como ser la úlcera y la trombosis.

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