"Dolor de cabeza persistente causa", "qué significa tener la boca seca", "tengo un atraso de cinco días". Ésas bien podrían ser búsquedas en internet de quien tiene una duda sobre un síntoma que lo aqueja y prefiere consultar al "doctor Google".
También están los que van más allá. Un grupo de "especialistas", que -sin conocimiento médico alguno- directamente se autodiagnostica y googlea el tratamiento y las consecuencias de su mal. Son los que ante una mancha en la piel, por ejemplo, entran al buscador y completan en el espacio en blanco "cáncer de piel".
Y no son pocos. Cerca del 1% de las búsquedas en Google (y eso representa millones) son sobre cuestiones médicas. Además, en el universo digital hay más de 200 mil aplicaciones de salud.
Mary Aiken es una psicóloga especialista en el "cibermundo" y escribió en una columna para la revista digital Quartz que "los médicos son conscientes de esto porque lo ven cada día".
"Los pacientes llegan a su consulta con una 'pila de resultados de Google': un montón de documentos impresos derivados de búsquedas en internet que les llevaron a formar su opinión de 'médico aficionado'".
Lo más buscado
El dolor de cabeza es una de las dolencias que más resultados ofrece en Google (más de 1,7 millones, si se busca en español).
Pero hay otras búsquedas mucho más populares. Y la mayoría de ella se refieren a males que muchos no se atreven a consultar a su médico, probablemente por falta de confianza o por vergüenza.
Según datos de Google de mayo del año pasado sobre búsquedas médicas (en inglés), publicados por la revista digital de salud y medicina Stat, lo más consultado en los Estados Unidos es la diabetes, seguido por la depresión y la ansiedad.
Otros males consultados son las hemorroides, la candidiasis (la causa más frecuente de infecciones vaginales por hongos), el lupus, la culebrilla (herpes zóster) y la psoriasis.
La lista continúa con la esquizofrenia, la enfermedad de Lyme (una enfermedad infecciosa que afecta a todos los órganos) y el virus del papiloma humano (VPH).
Pero ¿qué opinan los profesionales de la medicina? "Comencé a investigarlo hace unos 20 años, pero el verdadero cambio surgió hace 10, con el uso masivo de los teléfonos inteligentes y redes sociales", aseguró John Powell, académico especialista en medicina digital y editor jefe de Digital Health.
Para él, si bien se dice que si se pueden mejorar estas herramientas, las tecnologías siempre son buenas, "hay que tener en cuenta el problema de la cibercondría".
"Diagnósticos" que crean ansiedad
El fenómeno de los hipocondríacos de internet -o cibercondríacos, tal y como los definen los expertos- no es nuevo, pero se incrementó con los años.
En 2009, un estudio de dos investigadores de Microsoft -Ryen White y Eric Horvitz- en el que analizaron más de 40 millones de búsqueda demostró que "internet tiene el potencial de incrementar la ansiedad de gente con poca formación médica, especialmente cuando se usa como diagnóstico".
Más tarde, en 2013, el Centro de Investigaciones Pew -con sede en Washington- reveló que un 35% de los norteamericanos busca diagnósticos en línea y sólo la mitad de ellos terminan visitando al médico.
Y en junio de 2016 Veronica Pinchin -la entonces directora de Productos de Google- reconoció en una publicación en el blog de la compañía que "el contenido sobre salud en la web tiende a llevar a la gente a síntomas leves y graves e incluso enfermedades improbables que pueden causar un estrés y ansiedad innecesarios".
"Es hora de que la ética médica llegue al mundo digital", finalizó Aiken.
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