Entrenamiento cognitivo: ejercicios para una memoria "en forma" a prueba de años

"¿De dónde conozco a esta persona?" "¿A quién tenía que llamar?" Los olvidos cotidianos son considerados parte inevitable del paso del tiempo, pero recientes estudios demostraron que es posible entrenar las funciones mentales y mantener un cerebro saludable

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Cuando las fallas cognitivas impactan
Cuando las fallas cognitivas impactan en la vida cotidiana es momento de consultar a un especialista(iStock)

Los olvidos cotidianos parecen inevitables y muchas personas se resignan a padecerlos, pero estudios recientes demuestran que la pérdida de la memoria no forma parte del normal envejecimiento. ¿Se puede mantener la memoria en buen estado durante toda la vida? Sí, se puede entrenar la mente para mantenerla en forma.

El paso de tiempo suele afectar algunas funciones cognitivas tales como la velocidad de procesamiento, la memoria reciente y la capacidad de encontrar las palabras con igual rapidez. Al igual que los músculos, las habilidades cognitivas pueden ejercitarse para evitar el normal deterioro asociado al paso de los años. Diversas investigaciones demostraron que el entrenamiento de las funciones mentales es un factor protector frente a estos problemas. Hoy se sabe que la declinación cognitiva no es inevitable y que existen factores que nos protegen frente a ella.

"Muchas veces lo que sucede es que con el correr de los años vamos dejando de lado actividades que son estimulantes y ricas para nuestro cerebro. Mantener una cuota alta de cambio, aprendizaje y desafío en nuestro cerebro ayuda a mantenerlo joven", explicó el doctor Julián Bustin, jefe de la Clínica de la Memoria de Ineco.

Al igual que los músculos, las habilidades cognitivas pueden ejercitarse para evitar el normal deterioro asociado al paso de los años

En ese sentido, apuntó que "investigaciones recientes señalan que ciertos patrones de nuestro estilo de vida pueden convertirse en un factor protector frente a los trastornos cognitivos en general, y de la memoria en particular". Se sabe que controlar los factores de riesgo cardiovascular (tensión arterial, glucemia, colesterol, triglicéridos, tabaquismo) es fundamental para proteger nuestro cerebro del deterioro. La realización periódica de ejercicio físico y una dieta balanceada: rica en frutas, vegetales y cereales que evite las grasas, las frituras y la sal en exceso, ayuda a mantener la mente en forma.

"Además de la dieta, es de suma importancia mantener una buena salud emocional, ya que el estrés, la depresión y la ansiedad tienen consecuencias negativas para las funciones intelectuales -agregó la neuropsicóloga Carolina Zeballos, del Departamento de Neuropsicología-. Si bien niveles moderados de estrés pueden ser estimulantes, cuando es demasiado alto o se mantiene por períodos prolongados de tiempo, puede afectar las conexiones del hipocampo, una estructura asociada a la capacidad de adquirir y memorizar nuevos conocimientos".

Otro factor del estilo de vida que puede disminuir el riesgo de deterioro cognitivo es el grado de actividad y ejercitación intelectual que se tenga a lo largo de la vida. Algunos expertos especulan con que el aprendizaje crea una mayor reserva cognitiva de tal forma que toma más tiempo para que las células cerebrales sean destruidas.

En qué consiste el entrenamiento cognitivo

La ejercitación y estimulación cognitivas
La ejercitación y estimulación cognitivas pueden retrasar la aparición de los trastornos de memoria (iStock)

"Diversos estudios demuestran que la ejercitación y estimulación cognitivas pueden retrasar la aparición de los trastornos de memoria y de las funciones intelectuales en personas sanas. Así, se crearon programas de entrenamiento cognitivo que, ya sea mediante ejercicios individuales o talleres grupales, permiten mantener la mente en forma", destacó Bustin.

Y brindó una serie de consejos prácticos para ejercitar las funciones cognitivas:
Mantener las habilidades mentales (memoria, atención, organización y planificación) en forma es un objetivo que puede lograrse respetando las siguientes sugerencias:

Diversos estudios demuestran que la ejercitación y estimulación cognitivas pueden retrasar la aparición de los trastornos de memoria

– A partir de los 50 años, controlar periódicamente sus habilidades mentales realizando una evaluación sistemática de éstas.
– Controlar los factores de riesgo cardiovascular (tensión arterial, glucemia, colesterol, triglicéridos, tabaquismo).
– Llevar un estilo de vida sano, evitando los abusos del alcohol y del tabaco.
– Realizar ejercicio físico periódicamente (de ser posible, de tipo aeróbico).
– Tratar de evitar situaciones de estrés emocional y permítase disfrutar de actividades recreativas y placenteras.
– Mantener una amplia gama de intereses y hobbies.
– Intentar mantener una vida social y culturalmente activa.
– Intercambiar momentos y opiniones con personas de menor edad que usted.
– Realizar periódicamente ejercicios mentales que le impliquen un desafío para mantener su mente en forma.

Realizar ejercicios de atención como
Realizar ejercicios de atención como el sudoku es una de las estrategias para mejorar la memoria (iStock)

Tips
Estas sugerencias pueden ser de gran utilidad:
– La memoria de trabajo es de corto plazo y sólo sirve para guardar 6 o 7 datos. Un truco para expandirla es segmentar la información. Para recordar un número de 9 dígitos, es una buena idea dividirlo en grupos de 3.
– Conocer qué tipo de memoria está más desarrollada en cada persona. Si es la visual, apóyese en imágenes. Si es la auditiva, repita para sí lo que se desea recordar.
– Utilizar varias vías para recuperar la información. Cuando olvidó una palabra, recurra a un sinónimo. Las palabras cruzadas y juegos de letras (del tipo frases por goteo) ayudan a agilizar la mente.
– Realizar ejercicios de atención como ser sudokus.
– Hacer una cosa por vez. Esto ayuda a focalizar la atención.
– Ser organizado. Tener un solo lugar para las llaves, uno para los anteojos, otro para el celular.
– Incorporar técnicas de relajación para aplicar en momentos de ansiedad o de estrés.
– Llevar una agenda que le permita organizar las actividades y tareas pendientes.

Cuándo debo consultar a un especialista
* Cuando las fallas cognitivas impactan en la vida cotidiana
* Cuando las dificultades exceden a las esperables para la edad
* Cuando se notan cambios a nivel cognitivo o el entorno familiar los nota
* Cuando se notan cambios en el estado de ánimo o el entorno familiar los nota

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