"El tamaño no importa". La frase, no reconoce fronteras y a veces es parte de una gran excusa. Pero aquí cobra sentido. La obsesión por el tamaño del miembro aparece en muchas personas del género masculino y detrás de está condición se ocultan grandes problemas.
Es que Roberto Esquivel Cabrera, mexicano, es el hombre con el pene más grande del mundo -exactamente 48 centímetros- y su caso es considerado inédito por la ciencia.
Apodado el "Centauro" -debido a su longitud desproporcionada- el hombre de 54 años, oriundo de Saltillo enfrenta diversas dificultades de longitud que le han traído infinidades de inconvenientes, derivando en una discapacidad. Sin embargo, no pierde las esperanzas y sueña con convertirse en una estrella porno: "Quiero mudarme a los Estados Unidos y triunfar como actor de películas. Aquí no vivo libremente", confesó en el documental de YouTube realizado por Barcroft TV.
"El macropene o macrofalosomía se considera al pene de más de 22 centímetros en erección (3% de los hombres) dimensión que sale del tamaño promedio (entre 12 a 17 centímetros y aparece en el 75% de la población masculina)", explicó a Infobae Walter Ghedin (MN 74.794), médico psiquiatra y sexólogo.
"Se supone que un pene grande es aliciente a la virilidad, motivo de admiración entre pares y plenitud sexual para sus parejas. La imaginación siempre puede más que la realidad sobre todo cuando se trata de tamaños. No obstante, tener un pene grande ocasiona algunos problemas", puntualizó el especialista.
Busca el reconocimiento del El Libro de los Récords Guinness, pero este no acepta su condición como la máxima medida en el mundo. Ya que según el médico psiquiatra al cual visitó -Jesús David Salazar González- estima que el modificó su cuerpo para lograr este tamaño anormal.
Como consecuencia de esta incapacidad, el hombre debió dejar de trabajar y hoy vive de subsidios del Estado mexicano. Pero además, enfrenta el desafío de encontrar la vestimenta adecuada para poder disimular sus dimensiones. "Vivo vendado, así me siento más cómodo", dijo Cabrera.
En tamaño del miembro está determinado genéticamente, es decir, es constitutivo y su desarrollo aparece en la pubertad con la aparición de los caracteres sexuales externos y cesa al final de la adolescencia. "Sin embargo, cuando el pene sigue creciendo en la edad adulta hay que descartar patologías orgánicas como enfermedades hormonales (además de hipófisis)", detalló el especialista.
En el caso del 'Centauro', sus genitales tomaron una longitud inesperada desde su infancia. "A partir de los 9 años, recuerdo como mi tamaño disparó", contó en el largometraje.
Existe la posibilidad de la reducción peneana, y en este caso los especialistas se lo recomendario para desarollar una vida sin complicaciones. Pero a pesar de los consejos para que se operara, Cabrera se niega hacer por concepciones culturales. "Estoy feliz con mi pene, no me gustaría achicarlo, sólo quiero que me reconozcan como tal", confesó Cabrera.
"Así como un pene grande puede ser motivo de orgullo, en la mayoría de los casos las 'cargadas' o los comentarios picarescos entre amigos, gimnasios, lugares de trabajo, ocasionan malestar", puntualizó Ghedin. El especialista detalló algunos de los impedimentos cotidianos que sufre el Centauro.
-Dificultades en la erección: el caudal de sangre que llega al pene puede ser suficiente para provocar el aumento de tamaño pero no para lograr rigidez (dureza) y sostenerla durante la relación.
-Dolor a la penetración: las parejas suelen tener dolor durante el coito -se denomina dispareunia -por lo cual se deben buscar poses que faciliten el ingreso del pene y una buena lubricación (se pueden agregar lubricantes íntimos).
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