Las drogas son un flagelo en la juventud y muchas veces resulta difícil para los padres poder reconocer si un hijo las está consumiendo; y más cuando no se genera un abuso.
El uso de estupefacientes dejó, hace mucho tiempo, de ser una cuestión etaria o pertenecer solo a una clase social determinada, ya que se encuentra enraizado en varios estamentos y afecta tanto a los menores como a adultos. Por otro lado, hay diferentes tipos de consumidores: los que se conocen como "sociales" o de "fin de semana", hasta aquellos que poseen una relación más conflictiva, los adictos.
El gran peligro es que, como ya demostró la ciencia en numerosos artículos, lo que comienza como algo ocasional termina en la frecuencia. Esto sucede con todas las drogas, legales o no, básicamente porque el cerebro se acostumbra a la sustancia y para generar el mismo efecto necesita cada vez más.
La médica psiquiatra Geraldine Peronace reveló a Infobae cuáles son las conductas sintomáticas a las que los padres deben estar atentos. Peronace posee una extensa experiencia trabajando junto a jóvenes con problemas de adicciones en discotecas de la Ciudad de Buenos Aires.
Cambios
De lo físico a lo conductual: "Se generan cambios de hábito. Va a dormir mucho o muy poco, ya que si toma drogas excitantes va a tener insomnio. Puede bajar o subir mucho de peso; estar más triste, más deprimido o más irritable".
Nuevos "amigos"
La médica psiquiatra sostuvo que resulta crucial estar atentos a la generación de nuevos grupos de pertenencia: "Como método preventivo lo ideal es conocer a sus amigos y de ser posible también a los padres".
Objetos extraños
De papeles para armar cigarrillos o papelillos –o "sedas" en la jerga-; pipas –de tabaco o agua-, aerosoles o latas fuera de contexto; pequeños papelitos con dibujos, del tamaño de una huella digital; pastillas con formas varias. Son muchos los objetos, lo importante es estar atentos a aquello que no era común.
"Cuando se levanta la ropa, ver si hay algo que llama la atención. En algunos casos, el olor de la ropa puede ser la evidencia del ambiente en que se mueve. La presencia de alguno de estos elementos es un indicio de que los hijos tienen algún tipo de consumo de fin de semana", agregó la especialista.
Qué hacer ante una emergencia
Las drogas tienen efectos depresores sobre el cerebro y el sistema nervioso central, por lo que es crucial "no darle nada por vía oral, ya que la persona no puede tragar como corresponde. El riesgo es que ese líquido, sea agua o café, vaya al pulmón y produzca un paro respiratorio por broncorespiración"
Es importante ponerlo "de cúbito lateral izquierdo, para que si viene el vómito, salga solo y no pueda ir al pulmón".
Peronace, además, recomendó que se debe "activar el sistema y servicio de emergencia, como el SAME. Si hay un auto a mano dirigirse a los hospitales que tienen guardia toxicológica las 24 horas".
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