Cómo es la uveítis, la enfermedad responsable del 30% de los casos de ceguera

Se trata de una patología desconocida que afecta la visión y que de no ser tratada a tiempo puede causar complicaciones como cataratas, glaucoma y desprendimiento de retina, entre otras. En qué consiste esta dolencia que afecta principalmente a adultos jóvenes de entre 20 y 60 años

Guardar
La uveítis se presenta mayormente en adultos de tres y cuatro décadas, y es más frecuente en mujeres que en hombres (iStock)
La uveítis se presenta mayormente en adultos de tres y cuatro décadas, y es más frecuente en mujeres que en hombres (iStock)

En el mundo hay aproximadamente 285 millones de personas con discapacidad visual, de las cuales 39 millones son ciegas y 246 millones presentan baja visión, según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud. Se sabe que la ceguera se produce por cataratas, glaucoma, la degeneración macular relacionada con la edad, la retinopatía diabética y también accidentes o lesiones en la superficie del ojo, entre varias otras. Sin embargo, una de las causas más comunes y poco conocidas es la uveítis, enfermedad responsable de hasta el 30% de los casos en el mundo.

La uveítis es una inflamación de la parte interna del ojo que causa malestar y dolor en el paciente. Existen dos grandes grupos: las uveítis infecciosas -difíciles de diagnosticar pero con un tratamiento más rápido- y las autoinmunes (o no infecciosas), un tipo más complejo, ya que pueden volverse crónicas. Dependiendo a la parte interna del ojo que afecte se subdividen en: anterior, intermedia, posterior y panuveítis.

Esta enfermedad si no es diagnosticada y tratada a tiempo, puede generar complicaciones como cataratas, glaucoma, desprendimiento de retina, atrofias del nervio óptico e incluso ceguera. A nivel global, entre 20 y 50 personas en el mundo por cada 100 mil habitantes la padecen. Y si bien no existe un registro que certifique la cantidad de afectados en Argentina, al extrapolar estos datos globales serían cerca de 20 mil personas.

La falta de difusión provoca la demora para la consulta y complica el tratamiento (iStock)
La falta de difusión provoca la demora para la consulta y complica el tratamiento (iStock)

Las dolencias de los pacientes con esta enfermedad son variadas. Entre los principales síntomas oculares están la "disminución de la visión, ojo rojo, fotofobia, visión de flotadores o neblinas en el ojo, y dolor en el globo ocular", comentó el Dr. Pablo Franco, Médico del Servicio de Uveítis del Hospital Oftalmológico Santa Lucía. Además, pueden presentarse alertas de dolencia no oculares como cefaleas, mareos, disminución de la audición o zumbido de oídos que pueden estar presentes en algunas entidades clínicas de uveítis, como la enfermedad de Vogt-Koyanagi-Harada.

La uveítis se presenta en una edad en la que los pacientes están en el período más activo de su vida profesional y laboral. Entre el 70 y 90% de los casos sucede entre los 20 y 60 años de edad, y en la mitad de los pacientes se inicia entre la tercera y cuarta década de la vida, afectando mayormente a las mujeres que a los hombres. "Es una enfermedad propia de los adultos jóvenes. Los inconvenientes que produce, su tratamiento y el seguimiento alteran la capacidad productiva de estos pacientes a tal punto que deben cambiar de empleo o a veces ausentarse de sus actividades por largos períodos", explicó el Dr. Cristóbal Couto, Jefe de la sección Uveítis del Hospital de Clínicas José de San Martin.

La falla o retardo en el diagnóstico y tratamiento son una causa importante de discapacidad visual y ceguera potencial (iStock)
La falla o retardo en el diagnóstico y tratamiento son una causa importante de discapacidad visual y ceguera potencial (iStock)

Los tratamientos actuales

Si bien por el momento no existe una cura para esta enfermedad, existen nuevas opciones terapéuticas para acompañar a los pacientes. La uveítis es tratable y en muchos casos es factible disminuir los síntomas y mejorar notablemente la calidad de vida. Los más recomendados son los tratamientos biológicos, ya que actúan más específicamente, posibilitando en un alto porcentaje disminuir la inflamación ocular.

"El objetivo del tratamiento siempre es mejorarle la calidad de vida al paciente, evitar o disminuir cuanto sea posible las molestias y controlar la salud del ojo a lo largo de los años. Trabajamos para acompañar a todos los pacientes, aún a aquellos que hayan logrado remisión de su uveítis, debiendo controlarse toda su vida", explicó Franco, quien además remarcó que a pesar de los avances aún existen algunas barreras en el camino, siendo la principal la falta de información.

En el país existe el Grupo Argentino de Uveítis (GAU), una organización en el que especialistas trabajan en colaboración para mejorar los tratamientos. "Uno de nuestros objetivos es realizar un estudio multicentrico epidemiológico de las uveítis en la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores", afirmó Couto, miembro del organismo al igual que Franco.

LEA MÁS:

Guardar