Después de que en la década del '80 irrumpiera tan dramáticamente en el mundo entero, el enfoque de acción por parte de científicos tiene entre sus metas alcanzar para el año 2020 menos de 500 mil infecciones nuevas por VIH y menos de 500 mil muertes anuales relacionadas con el sida. Asimismo, está en sus planes el objetivo de acabar con la discriminación relacionada con esta enfermedad.
El virus del VIH modificó hábitos y prácticas socioculturales, y con el tiempo la sociedad tomó conciencia acerca de la importancia del uso de preservativos al mantener relaciones sexuales, o usar elementos esterilizados e individuales para las extracciones de sangre, por nombrar dos de las prácticas más comunes. Con el fin de evolucionar en la difusión y tratamiento, los especialistas de todo el mundo se reúnen para trabajar en conjunto.
La comunidad científica se aboca a la investigación y a la búsqueda de una cura definitiva, hoy algo lejana pero con el aliciente de haber logrado avances increíbles en poco tiempo. En el primer Simposio Internacional de Enfermedades Infecciosas buscarán impulsar la formación de recursos humanos, la educación continua y actualización permanente de los profesionales que trabajan en la problemática de para elaborar herramientas que detengan el incremento del virus. En una charla con la doctora Isabel Cassetti, infectóloga y coordinadora médica en Helios Salud se vislumbraon las novedades que rodean la enfermedad.
La actualidad del VIH-Sida en 15 datos claves
Los números
-Las cifras de Onusida indican que hay 36,7 millones de personas en el mundo con VIH. De todas ellas, la mayoría proviene de tres regiones: África, Asia -sobre todo en las zonas sur y este-, y Latinoámerica.
–De todos los infectados del planeta, un 46,5% no lo sabe. "Y hoy tenemos un problema, una preocupación grande, que es el aumento VIH en dos poblaciones: adolescentes y adultos mayores de 50 años", advirtió Cassetti.
–"La principal vía de contagio es la sexual, y por primera vez en la Argentina la transmisión heterosexual superó a la de relaciones homosexuales en los hombres", detalló Cassetti, quien además especificó que las mujeres lo adquieren en un 90% en una relación heterosexual.
Los tratamientos
-El progreso en los tratamientos es muy favorable, y en los últimos diez años los laboratorios consiguieron desarrollar productos que disminuyen la cantidad de píldoras que los afectados deben ingerir por día. El primer objetivo, anticipó Cassetti, es llegar a que un solo comprimido alcance para cubrir todas las necesidades: "Antes dábamos entre 10 y 15 pastillas por día, luego pasamos a 5 de promedio y actualmente estamos en una o dos pastillas de área".
–En el futuro, para quienes no quieran tomar pastillas, los tratamientos podrán ser por vía inyectable, con dosis intramusculares una vez por mes. También estudian dispositivos para ser colocados debajo de la piel, de manera que las drogas se puedan liberar al ritmo necesario, sin necesidad de regular el suministro con comprimidos orales.
-"En términos de eficacia, las drogas actuales prácticamente tienen las mismos resultados", manifestó Cassetti, y explicó que la diferencia radica en la toxicidad a largo plazo.
¿Es posible llegar a la cura definitiva?
-Sobre este aspecto, la especialista se mostró esperanzada: "En nuestro lenguaje la palabra curación no existía, pero desde los últimos tres o cuatro años empezaron a aparecer algunos conocimientos, ideas y proyectos acerca de la curación. Yo creo que va a ser posible".
-Cassetti reveló que se están estudiando algunas estrategias para llegar a esto, pero, más allá de la confianza en que ese día llegará, reconoció que no será pronto. "Hay que mantener la cautela, pero la curación es posible. Faltan años para alcanzar ese objetivo".
Cómo es la realidad en la Argentina
-Según datos de 2015, el VIH en la Argentina afecta a 120 mil personas. El 30% lo desconoce.
-El Ministerio de Salud de la Nación puso como prioridad el trabajo sobre la transmisión vertical, es decir, el contagio de la enfermedad de madre a hijo, ya sea antes del nacimiento, durante el parto o después del mismo.
–En algunos países, como Cuba, el testeo del VIH es obligatorio. "Acá se está evaluando esa posibilidad, pero no creo que se implemente. En Argentina los test son voluntarios, confidenciales y gratuitos", aclaró la especialista.
-Lo que falta en la Argentina, analizó Cassetti, es desarrollar una actitud más agresiva y salir a buscar que las personas se hagan los tests en lugar de esperarlos en los hospitales. "Tenemos muchos diagnósticos perdidos por llegar tarde, porque las personas por razones de trabajo u otros motivos no se pueden acercar a los centros de salud".
-"Lo que hay mejorar y ampliar son los testeos, vincular a gente que esté en el sistema de salud, y que haya más pacientes en tratamiento", describió la experta. Sobre este tema, la Argentina adhiere a la estrategia 90-90-90 promovida por Onusida: el 90% de la gente infectada tiene que estar correctamente diagnosticada; de ellos, un 90% debe recibir tratamiento antiviral; y de ese porcentaje, el 90% tiene que tener una carga viral no detectable.
Cada vez hay menos casos, pero todavía queda mucho por hacer
-El trabajo preventivo y de concientización de las últimas décadas rinde frutos, y el acceso a tratamientos es cada vez más grande. "Al analizar la epidemia a nivel mundial se vislumbra una mayor cantidad de gente que trata su enfermedad, lo cual es un logro", dijo Cassetti.
-Hoy en el mundo hay un 40% de nuevos diagnósticos menos que en el año 2000. Esas cifras, sin embargo, no son homogéneas en todo el mundo. En Estados Unidos, por ejemplo, el porcentaje de nuevos casos bajó a más de la mitad, pero en Latinoamérica la merma promedio alcanzó apenas un 3 por ciento.
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