En el último tiempo salieron a la luz algunos casos de famosos con un problema de salud poco conocido. Tanto Óscar Washington Tabárez, entrenador de la selección de Uruguay, como la diputada Margarita Stolbizer y el obispo Jorge Novak padecieron síndrome de Guillain-Barré, una enfermedad autoinmune del sistema nervioso donde el propio cuerpo daña las neuronas y debilita los músculos, causando en muchos casos una parálisis.
Fabiana Araujo, conductora y ex modelo, se encuentra actualmente en terapia intermedia del Hospital Alemán donde luego de ingresar por un problema estomacal fue diagnosticada con este trastorno. Luego de un cuadro de gastroenteritis que bajó dramáticamente sus defensas, Fabiana acudió este fin de semana al hospital tras sentir que sus piernas se adormecían.
El diagnóstico médico indicó que la conductora sufre de polirradiculoneuropatía inflamatoria desmielinizante de curso agudo (más conocida como síndrome de Guillain-Barré, por los médicos que la descubrieron). Quienes padecen este trastorno experimentan síntomas como visión borrosa, cosquilleos, falta de equilibrio o pérdida de reflejos en brazos y piernas. En otros casos puede haber palpitaciones, contracciones musculares o entumecimiento facial y, en aquellos más graves, ausencia temporal de la respiración, babeo y desmayo.
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— Infobae América (@InfobaeAmerica) 16 de julio de 2016
Esto sucede porque el trastorno neurológico induce al sistema autoinmune a atacar una parte del sistema nervioso periférico, la mielina, que es la capa que recubre los nervios. Además, afecta los nervios periféricos del sistema nervioso del cuerpo, principalmente la médula espinal.
Todavía no se conocen con exactitud sus causas pero en la gran mayoría de casos se da luego de un cuadro viral o infeccioso, situación que alerta a entender que cualquier bacteria o virus puede desatar los síntomas. No porque sea el virus el daño en sí, sino porque eso desencadena una respuesta inmune que eventualmente es errónea. El cuerpo queda "mal seteado" y produce el trastorno. Sin embargo, es cierto que existe una predisposición inmunológica y genética a padecerlo.
"Con anterioridad no podés saber si lo vas a tener. Un cuadro respiratorio como una infección de vías aéreas superiores, por ejemplo un catarro, producen que el cuerpo desarrolle anticuerpos para combatirlo. En ese momento se ocasiona un error y el sistema inmune fabrica anticuerpos contra la mielina, es decir que los nervios que comunican el cerebro y la médula con el resto del cuerpo se dañan", precisó a Infobae el doctor Alejandro Andersson (MN 65.836), médico neurólogo y director médico del Instituto de Neurología Buenos Aires.
Si bien es una enfermedad de baja incidencia en la población -de uno a tres casos cada 100 mil personas- en algunos países la enfermedad está en crecimiento debido al virus Zika, que también puede desencadenar un error en la producción de anticuerpos. "El virus del Zika no solo provoca microcefalia en los hijos de las mujeres que se enferman embarazadas sino que además está contribuyendo a aumentar la incidencia de síndrome en estos países. Es una nueva causa", señaló el especialista.
Las consecuencias de este extraño síndrome dependen únicamente de la rapidez y calidad del tratamiento. Si no es tratado a tiempo puede agravarse con otra enfermedad como la diabetes o una afección cardíaca e incluso provocar una muerte repentina. Además, si en el proceso que el cuerpo no distingue lo propio de lo ajeno y lo ataca, se daña el nervio por dentro, la prolongación de las neuronas motoras y sensitivas, es probable que existan secuelas irreversibles. La conductora Fabiana Araujo fue atendida a tiempo, por lo que está mejorando y recuperando la movibilidad.
"Lo más importante es el tratamiento rápido. Cuanto más rápido se hace foco en el síndrome, menos avanza y produce menos daño. Hay pacientes que debutan con formas graves y otros con formas más suaves, eso juega en el momento de identificar secuelas", indicó Andersson. "La mayoría se recupera bien pero hay un porcentaje que puede quedar con una discapacidad severa. Es un pronóstico reservado los primeros días hasta que los médicos identifiquen el grado".
Lo más impactante del síndrome es que toma por sorpresa a quienes lo padecen y pueden pasar de un estado bueno de salud a días de internación en terapia intensiva con respirador. Si bien el doctor explicó que "es raro que la enfermedad pueda provocarse una segunda vez", hay un pequeño grupo de pacientes que lo experimenta y otro grupo que desarrolla el trastorno de forma crónica.
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