Año 2014. La ex supermodelo Tyra Banks navegaba en Instagram, en la búsqueda de nuevas tendencias, pero lo que encontró fue mucho más que un vestido o el último par de zapatos. Así descubrió a Winnie Harlow, quien inmediatamente se unió al staff de las jóvenes participantes del reality show fashion "America's Next Top Model".
De origen canadiense, Winne – o Chantelle Brown-Young, según su documento- era hasta ese momento una aspirante a modelo, una adolescente que soñaba con las pasarelas, pero que veía ese deseo como inalcanzable, debido a una rara enfermedad en la piel que afecta a sólo el 2% de las personas del mundo: vitíligo.
El 25 de junio fue la fecha asignada por la Organización Mundial de la Salud para conmemora el Día Mundial de la enfermedad.
Su presencia en el programa sacó de la oscuridad esta enfermedad adquirida, no contagiosa y crónica cuya evolución no puede predecirse y que tiene como consecuencia la aparición de manchas blancas en la piel por destrucción de las células que producen la pigmentación (melanocitos).
El mundo se abría al vitíligo y comenzaron a surgir, en redes sociales y canales, miles de mujeres que -gracias al ejemplo de Winnie- mostraban con orgullo su piel, enfrentando los temores de las críticas y burlas sociales. Incluso, muchas niñas comenzaron a pintarse la cara para ser "imitar" la apariencia de la nueva modelo que ganaba cada vez más en popularidad.
"El vitíligo es una enfermedad en la que intervienen múltiples factores que incluyen predisposición genética y disparadores endógenos o ambientales. Los pacientes presentan manchas, generalmente múltiples, de distinto tamaño y distribución que aparecen más frecuentemente en las áreas de mayor pigmentación y exposición al roce como puede ser la cara, axilas, mucosas (labios, genitales y encías), manos pies, codos, tobillos y rodillas", afirmó la doctora Virginia Busnelli (MN 110351), Directora Médica de CRENYF.
Concrete jungle Summer lounging 🏙@HM #HMForeversummer #vibes #NYC #ad
A photo posted by ♔Winnie♔ (@winnieharlow) on
El desorden puede presentarse a cualquier edad, aunque posee una mayor incidencia entre los 10 y 30 años y tampoco distingue géneros, aunque algunos estudios aseguran que existe un ligero predominio en el sexo femenino.
El vitíligo no representa riesgo alguno a la salud, aunque sus daños son culturales. Como le sucedió a Winnie Harlow, quien de chica recibía burlas del estilo "chica cebra", las consecuencias psicosociales afectan su calidad de vida e interacción social, razón por la que el correcto diagnóstico y el acompañamiento médico resultan fundamentales.
Luego de su salida del show televisivo, Harlow se convirtió en la portavoz por antonomasia de las mujeres que lo padecen y comenzó a dar charlar y participar de eventos solidarios, pero no solo para recaudar fondos para encontrar una medicación que elimine este problema de pigmentación. En esos eventos su mensaje fue claro: "No es lo que que aparentamos, sino lo que hacemos lo que nos define".
Harlow se convirtió en la cara de la marca italiana Diesel y también fue elegida como la protagonista de la campaña "Tolerancia, igualdad y amor incondicional", de Desigual, una empresa española de multimarcas, con miles de sedes en el mundo.
Diagnóstico y tratamiento
Un examen clínico completo y la consulta con el médico especialista, ya sea dermatólogo y/o endocrinólogo, son los primeros pasos a fin de buscar la mejor alternativa de tratamiento para estabilizar la despigmentación y lograr recuperar el pigmento en las lesiones que presente el paciente.
La mayoría de los tratamientos recomendados tienen como objetivo estimular la producción de melanina y es importante saber que son de empleo prolongado y que deben ser seleccionados tomando en cuenta las características específicas que presenta cada paciente. Entre las alternativas recomendadas se encuentra el uso de: Corticoides tópicos, Inhibidores tópicos de la calcineurina, UVBba, PUVA, Análogos tópicos de la vit D, Fototerapia dirigida (target), Corticoides orales (minipulsos).
Acompañar el tratamiento sugerido con fotoprotección para minimizar el bronceado y evitar la susceptibilidad de la piel y las quemaduras solares y apoyo terapéutico para lidiar con las causas y consecuencias emocionales de la enfermedad es fundamental.