"Siempre hemos pensado que las emociones eran algo sobre lo que no teníamos ningún tipo de poder y no tenía importancia en nuestras vidas, por eso no le dedicamos el tiempo suficiente", explicó en una entrevista a Infobae Elsa Punset, filósofa y escritora española y autora de El libro de las pequeñas revoluciones. Sin embargo, hoy en día las personas están más atentas a lo que le pasa emocionalmente, ya que puede repercutir de manera negativa en el cuerpo y en el cerebro.
En esta línea, un nuevo estudio confirmó esta teoría, y reveló que la forma en la que una persona discute predice futuras enfermedades y dolencias que sufrirá a futuro. Desde problemas cardíacos hasta dolores de espalda, investigadores aseguraron que sus causas tienen una conexión intrínseca con cómo la persona expresa su enojo, ya sea con ataques de furia o guardándose todo adentro.
La investigación se publicó en la revista científica Emotion, una publicación de la Asociación Psicológica Americana (APA). El doctor en psicología Robert Levenson de la Universidad de California, Berkeley, fue el que llevó adelante este estudio, y explicó que "los descubrimientos revelan un nuevo nivel de precisión sobre cómo las emociones están conectadas a la salud, y cómo nuestros comportamientos a través del tiempo pueden llegar a predecir el desarrollo de resultados negativos en la salud de la persona en cuestión".
Estos hallazgos están basados en datos recopilados y analizados por el equipo del doctor Levenson durante 20 años, período en el cual se examinaron varias parejas casadas y heterosexuales. Los investigadores tuvieron en cuenta factores como la edad, la educación, el ejercicio que realizaban o no, si fumaban, o si consumían café o alcohol regularmente. Así llegaron a la conclusión de que esta conexión entre emociones y salud es más pronunciada en el sexo masculino que en el femenino, aunque en las mujeres también se notó.
Se pudo observar que si una persona suele tener ataques de ira y frustración durante una pelea conyugal, la probabilidad de sufrir enfermedades relacionadas al corazón y la presión alta aumenta. Por otro lado, aquellos que no expresan sus emociones, y se encierran en sí mismos en vez de vocalizar sus inquietudes y enojo, tendrán en el futuro dolores de espalda y articulaciones.
La doctora Claudia Haase, profesora adjunta de Desarrollo Humano y Política Social en la Universidad de Northwestern, y otra de las científicas que participaron del relevamiento, expresó: "Analizamos conversaciones de conflicto marital que duraron sólo 15 minutos y que podían predecir el desarrollo de problemas corporales y de salud en 20 años, en base a los comportamientos emocionales demostrados por ellos durante esos 15 minutos".
Esta investigación es una de varias llevadas adelante por el doctor Levenson, quien se centra principalmente en los engranajes de los matrimonios de larga duración. Los participantes de sus experimentos son 156 parejas de mediana edad de orientación heterosexual, que Levenson y su equipo estudia desde 1989. Cada cinco años, estas parejas son filmadas en un laboratorio mientras discuten eventos de su vida diaria, desde hechos que les provocan felicidad, hasta otros que terminan en desacuerdos.
Aquellos que no expresan sus emociones tendrán en el futuro dolores de espalda y articulaciones
Estos descubrimientos podrían, en el mejor de los casos, desalentar la posibilidad de perder los estribos durante una pelea, e incentivar a que se lleven a cabo intervenciones en personas que demuestran su enojo de una manera demasiado desaforada. Los científicos explican que es muy importante que en estos casos las personas se traten con psicólogos y hagan cursos para poder manejar mejor su ira, con el fin de prevenir enfermedades que el día de mañana les harán la vida más difícil.
Pero guardarse las emociones es igual de dañino, explicaron los investigadores. La doctora Haase aseguró que "el conflicto es parte de todos los matrimonios, pero la gente lidia con sus problemas de distintas formas: algunos explotan de enojo y otros ocultan sus emociones. Nuestro estudio muestra que estos diversos comportamientos emocionales pueden predecir el desarrollo de diferentes enfermedades a largo plazo".