La ex presidente y actual candidata a senadora nacional de Unidad Ciudadana, Cristina Kirchner, reconoció que durante sus ocho años de gobierno hubo hechos de corrupción y funcionarios corruptos. "No creo que haya ningún Gobierno en el mundo exento de funcionarios que cometan corrupción", aseguró.
La ex jefa de Estado le brindó una entrevista al diario español El País, en donde abordó su vínculo con el papa Francisco, sus diferencias con el presidente Mauricio Macri y las diferencias políticas que atravesó la sociedad argentina durante las últimas décadas.
"Creo que hubo hechos de corrupción y funcionarios que cometieron hechos de corrupción. Es innegable. Y deben responder", afirmó. Al mismo tiempo, sostuvo que pese a esas situaciones que sucedieron en su gestión, "no se puede tachar a todo un gobierno de corrupción por unos funcionarios".
Cristina consideró que no hay "ningún Gobierno en el mundo exento de funcionarios que comentan casos de corrupción", y apuntó contra la gestión de Cambiemos. "Ahora tenemos un gobierno que utiliza el Estado para favorecer los negocios de su familia".
La líder de Unidad Ciudadana aseguró que su candidatura en estas elecciones "no fue una decisión personal" y que en "la política nunca hice lo que quería, siempre hice lo que debía". Además, reconoció que para ella no fue tan difícil dejar el poder cuando terminó su gobierno. "Nunca me sedujo el poder", sentenció.
Consultada por la dificultad que tuvo el kirchnerismo para buscar un sucesor, la ex mandataria indicó que "los dirigentes políticos no tienen sucesores" y que "no se pueden transferir los votos". "Uno de los problemas por los cuales soy candidata a senadora es porque soy la dirigente que reúne más votos en la provincia de Buenos Aires. No hay sucesores", sostuvo. Y agregó: "No es arrogancia, es leer el resultado electoral".
Por otra parte, la ex presidente repasó sus años de gobierno y dijo que hizo "una autocrítica de tonos". "Creo que por la forma de decir las cosas alguien puede haberse sentido ofendido o agredido", afirmó. Además, reconoció que lo peor de su gobierno fue "no haber podido resolver cuestiones estructurales de la economía en la reindustrialización del país".
Durante la entrevista, Cristina aseguró que en el momento que dejó la presidencia "no teníamos gente desesperada porque no le alcanzaba la plata para llegar a fin de mes o porque no podía comer" y dijo que "no había miles de personas viviendo en la calle, pensando que le van a cortar la luz o el gas o que no tenían plata para pagar los remedios". "No vivíamos en el paraíso, pero las condiciones eran mucho mejores", señaló.
Con respecto a las elecciones legislativas de octubre, afirmó que ella no está "para ganarle a un ex ministro de Macri", sino para "ganarle a una política". Además, cuando le consultaron si el kirchnerismo entraría en decadencia frente a una derrota, afirmó: "Al kirchnerismo siempre lo vi como una manera de bajarnos el precio a los peronistas".
Su relación con el papa Francisco
Durante el diálogo con el diario español, la ex jefa de Estado se refirió a su relación con el papa Francisco y reconoció: "Nunca fue mi enemigo, ni mi amigo". "Es el Papa. Nos une una visión de lo que está pasando en el mundo", sostuvo.
"Condena al neoliberalismo y al capitalismo como sistemas que descartan gente. Él marca una línea diferente del Vaticano. Nunca hablamos de Macri. Hablamos del mundo. Lo quieren traer al barro de la Argentina, el Papa no se merece eso. El Papa no es miserable ni mediocre", afirmó.
La situación de Venezuela
La ex jefa de Estado fue consultada sobre la definición que dio durante la entrevista con Infobae, en la que dijo que en Argentina no había Estado de derecho. "Dije que había debilidad el Estado de derecho en Argentina. En cuanto a Venezuela, ha ingresado en un proceso de diálogo y no debemos echar leña al fuego. Además detesto la violencia política, porque termina aniquilando la democracia", respondió.
"Llegó el momento de apoyar el diálogo. Lo que hay que parar es la violencia", sostuvo sobre la situación polítca, social y económica que atraviesa la Venezuela que gobierna el presidente Nicolás Maduro.
La grieta en Argentina
La ex presidente también se refirió a la grieta política que divide a la sociedad argentina. En ese sentido, dijo que puede ayudar a cerrar esa división. "Me parece que puedo contribuir, y si tengo que hacerlo, lo haré", sostuvo. "Esto implicaría la necesidad de un diálogo sobre los modelos de país", señaló.
Cristina dijo que existe una división entre el presidente Macri y ella porque "ambos representamos dos modelos de país". "Nosotros dejamos un país en marcha. Creyeron que como llegaban ellos, que era empresarios, rubios y con ojos celestes, los inversores iban a venir todos corriendo", explicó.
El fiscal Nisman y Santiago Maldonado
"¿Quién mató al fiscal Alberto Nisman?", le preguntaron a la ex presidente durante la entrevista. "Pregúnteselo a la Gendarmería. Qué curioso. No pueden decirnos dónde está Maldonado después de 50 días tras un operativo donde participó, pero parece ser que ahora han descubierto quién mató a Nisman hace tres años", respondió.