Reforma educativa: seis cambios que implementará el gobierno porteño para la "Secundaria del futuro"

A partir del año próximo, lreforma educativa se implementará en 16 escuelas de la Ciudad y luego se extenderá a todas las instituciones

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(JUAN VARGAS – NA)
(JUAN VARGAS – NA)

Hasta el miércoles sólo se conocía una presentación en PowerPoint que se filtró y que abrió el debate. Esa noche, tras una reunión de autoridades con estudiantes por las tomas de escuelas, el Ministerio de Educación compartió un documento con los lineamientos generales de la reforma educativa que a partir del año que viene se va a implementar en 16 escuelas de la Ciudad y que luego se extenderá a todas las instituciones. Todavía hay varios interrogantes.

¿Qué se sabe hasta ahora?

Lo macro está claro. El gobierno porteño apunta a una reforma que acerque a las escuelas de la Ciudad a la visión del sistema dual alemán, que está enfocado en la inserción laboral y aspira a que la formación no se limite a las aulas, sino también a los lugares de trabajo. La pregunta que todavía da vueltas en el aire es cómo se va aplicar.

1. Las cuatro etapas

El modelo está basado en cuatro etapas: un "tiempo preparatorio" de 10 días, un "ciclo básico" de dos años, un "ciclo orientado" también de dos años y un "año integrador y formativo del más allá de la escuela".

El PowerPoint precisa que "el último mes del cuatrimestre" será destinado a la "integración de contenidos a través de la realización de proyectos por áreas de conocimiento". El documento, en tanto, aclara que en el segundo semestre habrá "facilitadores" que reemplazarán a los docentes, que actuarán como meros orientadores. No está claro qué harán los profesores en ese período.

2. No habrá más calificaciones numéricas

El documento explica que los alumnos deberán "acreditar los saberes a través de la acumulación de créditos".

No está claro cuántos créditos necesitarán los alumnos para promocionar, aunque el documento menciona cuatro ejemplos a partir de los cuales serán otorgados: "guías realizadas", "etapas alcanzadas en videojuegos educativas" (sic), "horas de apoyo" y "participación en proyectos extracurriculares que favorezcan la convivencia y la vida sociedad".

El segundo documento precisa que el ciclo básico "es considerado una unidad académica" y que se promociona al finalizar el segundo año. Además, explica que los alumnos que no alcanzaron la cantidad mínima de créditos deberán realizar "horas de apoyo obligatorio y extras".

Además, el texto que se conoció el miércoles explica que "los profesores y el equipo tutorial" otorgarán los créditos, lo que daría a entender que los empresarios participarían de la calificación.

3. Las pasantías

Aunque no es nuevo y, según el Ministerio de Educación, en tres de cada diez escuelas porteñas ya se hacen "prácticas educativas", es el tema que más se discutió, pero del que casi nada se sabe. El PowerPoint al respecto sólo da tres definiciones:

– 50% del tiempo escolar destinado a la aplicación de los aprendizajes en empresas y organizaciones según talentos e intereses de cada alumno;

– 50% del tiempo escolar destinado al desarrollo de habilidades y proyectos relacionados al emprendedurismo;

– Formación pre-universitaria: acreditación de las 2 materias generales del CBC (UBA).

Hay otros interrogantes que plantearon los estudiantes y que tienen que ver con la implementación. ¿Las pasantías serán pagas? ¿Se harán en horario escolar? ¿Cómo se seleccionará a los empleadores? ¿Cómo se evaluará el desempeño dentro de las empresas?

4. Fin de las clases magistrales y docentes en parejas

El espíritu general del proyecto aspira a pasar "de la clase magistral al trabajo autónomo colaborativo". La idea es que el 30% de la clase sea una introducción de los docentes, que trabajarán en parejas, y que el otro 70% haya "trabajo autónomo y colaborativo donde el alumno aprende investigando, explorando y descubriendo solo o en grupo, con los docentes como facilitadores y orientadores, mediado por la tecnología".

"La intención es que coincidan en el mismo horario distintos docentes para propiciar el trabajo colaborativo, la articulación entre disciplinas y formatos flexibles, sin que esto signifique que todo el tiempo tengan que trabajar juntos en un mismo y único espacio", abunda el texto que se conoció el miércoles.

El proyecto menciona algunas materias: Historia, Geografía, Formación Ética y Ciudadana, Economía y Filosofía (ciencias sociales y humanidades); Matemática, Biología, Educación Tecnológica, Física-Química, Tecnología de la Información (ciencias naturales, nuevas tecnologías); y Educación Física, Arte, Lengua y Literatura, Lenguas (comunicación y expresión). Señala, también, que habrá orientaciones, que han sido un eje de discusión en los últimos tiempos ya que el macrismo eliminó más de cien orientaciones en la Ciudad.

5. Formatos flexibles de aprendizaje

Hay algunas definiciones sobre este tema. El proyecto incluye la posibilidad de apelar a los "videojuegos educativos" -algo que no es novedoso-, el uso de "guías de aprendizaje interactivas" en las que "cada alumnos avanza en función de su plan personal de trabajo" y proyectos vinculados a las áreas de conocimiento en los que "los alumnos son los responsables de planificar y estructurar el trabajo".

También vinculado a este tema habrá "una plataforma de aprendizaje" del idioma inglés "que permitirá que los alumnos puedan estudiar desde sus casas y ampliar las horas de clase que reciban en la escuela".

6. Ejemplo de caja horaria

El texto incluye el siguiente recuadro:

7. Cronograma de implementación

La reforma se empezará a aplicar el año que viene en 16 escuelas y entre 2019 y 2021 se sumarán 44 colegios por año.

La discusión giró hasta ahora alrededor de las tomas y muy poco se debatió el fondo de la cuestión, que es la reforma. Para sorpresa de muchos, el cambio no fue discutido en la Legislatura, sino que se implementará a través de una resolución administrativa. El texto que se conoció el jueves no terminó de evacuar dudas. Dice, entre otras cosas, que cada escuela se irá adecuando en base a los lineamientos generales. Si en marzo de 2018 se empieza a aplicar, quedan apenas cinco meses para prepararse.

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