El Encargado de Negocios de la embajada de Estados Unidos en Buenos Aires, Tom Cooney, dijo que las relaciones bilaterales de ambos países transitan por "un momento estable y muy saludable". Pero también admitió que hay algunas diferencias y remarcó que el deseo de Washington es que este vínculo no quede atado a la gestión de Mauricio Macri sino que exceda a la actual administración. En términos más directos: "Estados Unidos quiere mantener una relación con la Argentina a largo plazo. No queremos algo para los dos años que vienen sino para los próximo 20 o 30 años porque no somos la embajada para ningún gobierno en particular", explicó Cooney.
Este diplomático de carrera que está oficiando de embajador interino hasta que Donald Trump decida enviar a un representante, admitió las diferencias que hay entre Washington y Buenos Aires en temas como el de las exportaciones de biodiesel argentino o la vía militar de Estados Unidos en el caso de Venezuela. Así, remarcó que "los socios no tienen que estar de acuerdo en todo". Por ello, Cooney evaluó que si la Argentina decide ir a la OMC por el conflicto del biodiesel "estará en todo su derecho como país soberano". Aunque se mostró optimista por una solución inmediata como, por ejemplo, la posibilidad de un acuerdo de suspensión de aranceles. Cooney recibió a Infobae y a Clarín en el Palacio Bosch, la legendaria residencia de los embajadores norteamericanos situada en el barrio de Palermo. Desde allí evaluó las relaciones bilaterales en detalle.
-¿Cómo observa Estados Unidos las relaciones con la Argentina actualmente?
-Veo que la relación en este momento es muy buena, muy estable y saludable. Para mi es muy importante la continuidad de la política de Estados Unidos con Argentina desde la administración de Obama hasta la de Trump. Después de las elecciones tuvimos un encuentro aquí en la embajada para ver si había algunos cambios por el cambio de administración. Pero de hecho no vimos casi ningún ajuste de políticas entre las dos administraciones. De hecho vemos mucha armonía entre los dos partidos en Estados Unidos, Republicano y Demócrata, en cuanto a la política exterior con Argentina. Esto se vio cuando Macri visitó a Trump en abril pasado. La imagen más impresionante es ver cuando Macri fue al Capitolio y los líderes de ambos partidos lo recibieron con una cálida bienvenida y hubo un cien por ciento de acuerdo en Estados Unidos en apoyar las reformas que está haciendo Macri en Argentina. Realmente nuestros líderes ven a la Argentina como un líder en la región. La visita de Macri y la del vicepresidente Pence fueron muy buenas visitas. También la cena que compartió la vicepresidenta Gabriela Michetti ahora en Nueva York con Trump para hablar de la crisis en Venezuela. La relación no es simplemente bilateral donde hablamos de limones o biodiesel, sino que hablamos de Venezuela y cuestiones a nivel mundial como la amenaza de Corea del Norte.
-¿Cómo ven ustedes que Macri no contemple la alternativa del uso militar en Venezuela como lo plantea Trump?
-Bueno, los socios no tienen que estar de acuerdo en todo. En la opción militar el presidente Macri fue muy claro que no estaba de acuerdo con ello.
-¿Pero está de acuerdo la diplomacia norteamericana con la postura militar de Trump en Venezuela?
-La posición de Estados Unidos está enfocada en aislar a Maduro y ayudar al pueblo venezolano y atacar las fuentes de financiamiento de Maduro. El presidente mencionó la opción militar y siempre hay muchas opciones que están en la mesa. Pero estamos enfocándonos en el ahogo financiero y sanciones. Todos los países de la región están de acuerdo en ello. Valoramos por supuesto las opiniones de los socios de la región. Hemos recibido este feedback. Estamos enfocados en la misma línea en ponernos en contra de la dictadura de Maduro. Estamos poniendo énfasis en atacar las fuentes de financiamiento y así hemos apoyado a la Argentina en la idea de que la Unidad de Información Financiera (UIF) este trabajando en buscar cuentas de personas de Venezuela relacionadas con el gobierno de Maduro.
-¿Cómo se podría solucionar el problema del conflicto del biodiesel?
-Este hecho surgió porque entre el 2014 y 2016 las exportaciones argentinas de biodiesel a Estados Unidos subieron casi a un 900 por ciento. Esto resultó en una queja de los productores en Estados Unidos. Sabemos que es un asunto muy importante para Argentina. Por ello creemos que si es un problema para Argentina también es un problema para nosotros. Pero según la ley de Estados Unidos si los productores se quejan y creen que hubo daño a su industria tenemos la obligación legal de hacer una investigación. Entonces el Departamento de Comercio y la Comisión de Comercio Internacional comenzaron dos investigaciones. Este proceso es cuasi judicial. Fue muy desafortunado que la determinación preliminar fuera justo una semana después de la visita del vicepresiente Pence a la Argentina. Pero este es un proceso de peritos en base a sus investigaciones. Lo que me da mucha confianza en todo esto es que tenemos muy buen diálogo en la relación de ambos países. Hemos tenido contactos a muy alto nivel para buscar una solución. Estamos en la etapa de intercambiar más información y esperamos a que en noviembre se llegue a una determinación final. Hay una ventana grande de llegar a una determinación final. No voy a predecir cuál va a ser la solución.
-¿Esto significa que hay voluntad política de Estados Unidos de resolver el conflicto del biodiesel y evitar que el tema llegue a la OMC?
-Estamos muy lejos de ir a la OMC porque primero tenemos este proceso. Hay buena comunicación. No hay drama ni rencor. Argentina está explicando su posición y los técnicos estudia lo que ocurrió con el aumento de las exportaciones. Se han hablado de un acuerdo de suspensión de aranceles. Esto no es muy común. Que no haya aranceles si hay un acuerdo entre el comercio. Esto existe y hay conversaciones entre ambos gobiernos. Sería un acuerdo en el que no conozco los términos. Con México hubo un acuerdo de suspensión de aranceles con el caso del azúcar.
-¿Cómo tomaría Estados Unidos que la Argentina recurra a la OMC?
-Ir a la OMC es el derecho de cualquier país. Tenemos una gran sociedad con la Argentina por lo que creemos que estamos muy lejos de ir a la OMC. Es una opción. No diría que sería un acto no amigable recurrir a la OMC porque es el derecho de cualquier país soberano.
-¿En qué consisten los acuerdos de seguridad y cuál es el nivel de preocupación de Estados Unidos por el avance terrorista en la Argentina?
-No vemos una amenaza terrorista grande en Argentina en este momento. Tenemos una comunicación muy fluida con las autoridades de seguridad de Argentina. En este tema de lucha contra el terrorismo estamos colaborando mucho ante posibles amenazas. Pero en el año que viene de la cumbre del G20 en Buenos Aires vamos a mantener un diálogo muy fluido con Argentina sobre este tema. Queremos contribuir a la seguridad del G20. En términos más globales de seguridad tenemos muchas vías de cooperación en la lucha contra el lavado de dinero. Hay muchos proyectos de colaboración que empezamos con Obama que seguimos trabajando. Con la ciberseguridad es una iniciativa en la que hemos tenido reuniones de grupos de trabajo para seguir colaborando en esto.
-¿Cómo es la cooperación en materia de defensa en cuanto a la compra de equipamiento militar y operativos conjuntos en el Atlántico Sur?
-Quiero decirle que una buena relación entre dos países normalmente involucra temas de defensa también. Hemos comenzado igual que en otras areas de educación, cooperación científica y comercial. En el tema de defensa hemos comenzado un acuerdo de la Guardia Nacional del Estados de Georgia con Argentina. Así, estamos enfocados en temas de capacitación e intercambio de profesionales entre ambos países para que los jóvenes puedan conocerse. También hay cooperación en capacitación para responder a desastres naturales. En cuanto al equipamiento de las Fuerzas Armadas estas tienen necesidades y la Argentina ve a Estados Unidos como un buen socio. Necesitaban nuevos aviones para capacitar los pilotos con aviones armados que no son de guerra y son los que usamos nosotros para capacitar nuestros pilotos. Enfrentamos un problema de pagos y lo solucionamos sentándonos sobre la mesa buscando una solución. Se pagó y hay un cronograma de pagos. Entonces estamos en un buen momento. Argentina no está comprando mucho equipamiento militar de Estados Unidos. No hay un presupuesto grande pero donde podamos ayudar estamos dispuestos a hacerlo.
-¿Y en qué consisten los operativos militares conjuntos?
-A fines de octubre habrá un ejercicio de tamaño menor. Son unos 30 profesionales norteamericanos que van a participar con la Armada Argentina para mejorar sus habilidades en cuanto a búsqueda y rescate de personal. No es una cosa muy grande pero estamos reiniciando una serie de actividades que son normales entre dos países con buenas relaciones. Esta actividad será en Bahía Blanca. Lo veo muy bien porque es una muestra que estamos regresando a una relación normal. También hay otra actividad conjunta de la NASA y el gobierno argentino para la búsqueda de datos científicos en la Antártida.
-¿Estados Unidos espera una señal de mayor apoyo de Argentina en cuanto a la embestida militar de Trump contra Corea del Norte?
–Es muy importante para todos los países del mundo reconocer la amenaza de Corea del Norte. Creo que esta época es la de mayor amenaza de Corea del Norte y Trump habló claramente de defendernos ante el lanzamiento de misiles a Japón y Corea del Sur que son dos aliados nuestros. No creo que se llegue aun a la crisis de los misiles de Cuba de 1962, pero estamos acercándonos a ello. Las armas nucleares de Corea del Norte pueden llegar a Estados Unidos y eso es una verdadera amenaza. Nosotros vemos que Argentina está activo en este asunto y no tenemos un pedido específico para Argentina en esto. Pero vamos a mantener una relación permanente con la Casa Rosada y la Cancillería sobre estos temas.
-¿En qué sentido van a hablar con el gobierno argentino ya que Trump dijo que van a destruir a Corea del Norte?
-La amenaza de Corea del Norte es cada vez mas fuerte. Creo que la Argentina ya se ha mostrado mu explícita en condenar a Corea del Norte, no hay comercio de Argentina con Corea del Norte.
-¿Qué va a pasar con el nombramiento de embajadores en ambos países?
-No hay mucho por decir sobre ello. Estamos muy bien. Tengo mucha confianza en la relación con Argentina. Es lento todo. Pero no hay apuro de Washington quiere tomar una decisión muy buena. Pero no hay un punto de desacuerdo entre ambos países por no tener embajadores. Podemos seguir expandiendo nuestras relaciones sin embajadores por un tiempo sin perjuicio de las relaciones bilaterales. No es un problema ese.
-¿Qué va a ocurrir con el tema de las carnes que también es conflictivo?
-Hubo un compromiso de ampliar el volumen comercial. Ambos presidentes quiere hacer crecer el comercio y la inversión. Estados Unidos sigue siendo el inversor mas grande en el mundo en Argentina. Hay muchas inversiones por delante. La carne porcina lo vemos muy bien porque después de muchos años se puede ingresar cerdo en Argentina. Tenemos productos muy seguros y de muy buena calidad. Hay más de 100 mercados en el mundo que reciben nuestros productos de cerdo y sin ningun caso de transmisión de enfermedades. Los argentinos van a estar muy felices con este producto. Y as u vez hemos solucionado el tema de los limones argentinos y hemos avanzado en las exportaciones de carne vacuna argentina.
-¿Es posible que en vistas de esta relación bilateral tan buena se reactualice el programa de Visa Waiver?
-No, lamentablemente ese programa está cerrado por el momento en todo el mundo. Pero tenemos el programa Global Entry que tiene la Argentina con Estados Unidos y tenemos una tasa de aprobación del 98% de las visas con argentinos. No tenemos ningún problema de inmigración ilegal con Argentina.
-¿Cómo cree que puede impactar en las relaciones bilaterales los comicios de octubre y una eventual victoria de Cristina Kirchner que la posicionen como candidata presidencial en el 2019 teniendo en cuenta las malas relaciones que hubo con Estados Unidos durante el kirchnerismo?
-Como buen diplomático le digo que no vamos a involucrarnos en la campaña electoral de la Argentina. No voy a hacer comentarios sobre ningún candidato. Lo importante es que Estados Unidos quiere mantener una relación con la Argentina a largo plazo, no es algo para los dos años que vienen sino para los 20 o 30 años que vienen. Es decir que no somos la embajada para ningún gobierno en particular. Somos la embajada en Argentina.
Fotos: Nicolás Stulberg