Las autoridades del Correo Argentino, que tendrá un rol fundamental en la organización de las primarias, pidieron un "refuerzo especial de la seguridad" de su sede central y de "todas las zonas afectadas al proceso electoral" del próximo domingo, tras la encomienda-bomba que estalló el jueves por la tarde en una recepción de la compañía Indra, que estará a cargo del escrutinio.
"Aquí no hubo una amenaza, sino una bomba de verdad. No podemos esperar al domingo a que la gente entre en pánico. Necesitamos tener la certeza de que el domingo de elecciones estará la seguridad garantizada", dijo uno de sus directivos a Infobae.
El receptor de la inquietud fue el general Carlos Pérez Aquino, designado a cargo del Comando General Electoral. En la empresa postal, encargada de trasladar las urnas y transmitir los telegramas con los resultados provisionales –entre otras tareas–, dan por descontado que el Comando tomará nota de lo sucedido. Se prevé que el domingo habrá 2.400 personas trabajando en el escrutinio en el inmueble ubicado sobre la calle Brandsen, en Barracas.
En un comunicado difundido este jueves, Indra informó que recibió en sus oficinas un paquete que al ser abierto explotó. "Dos personas de la compañía, que se encontraban en la recepción en ese momento, sufrieron heridas y quemaduras", explicaron. Ambas fueron trasladadas al Hospital Argerich, aunque se encuentran fuera de peligro.
El ministro del Interior Rogelio Frigerio está a cargo de la organización de las elecciones. Participarán del operativo de seguridad efectivos del Ejército, la Gendarmería y la Prefectura.