El 31 de julio, durante una recorrida de campaña por Villa Lugano, el ex secretario de Comercio Guillermo Moreno fue insultado por un grupo de mujeres en la vía pública.
"Chorro", "sinvergüenza", "ladrón" y "corrupto", le gritaron, cara a cara, a uno de los candidatos a diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires que competirá en las PASO de Unidad Porteña, el próximo domingo 13 de agosto.
Moreno, fiel a su estilo, les respondió a las mujeres y el momento quedó grabado en un video que se viralizó rápidamente por las redes sociales.
En el frente peronista que competirá en Capital Federal hay tres listas. Una de ellas es encabezada por el ex funcionario de Cristina Kirchner bajo el nombre de "Peronismo por el bien común".
Moreno siempre fue uno de los hombres de confianza de la ex presidente y formó parte de sus dos gobiernos. Fue secretario de Comercio desde el 2006 al 2013, cuando fue designado como agregado económico de la embajada argentina en Roma, Italia.
En el esquema político que lidera el ex funcionario kirchnerista tienen un concepto particular del significado de unidad: por lo visto en la recorrida que Moreno hizo este sábado por Lugano, su espacio agrupa con beneplácito a barrabravas dispuestos a apretar y agredir a los que piensen en contra de su líder. Una característica que lo había acompañado en sus años como secretario de Comercio y que no parece haber cambiado ahora que es opositor.
Todo empezó ocho días atrás, en su primera visita a Villa Lugano. Allí fue cuando Moreno debió soportar los agravios del grupo de mujeres que lo interceptó en la calle. Su descontento y su reacción quedaron grabadas por diferentes ciudadanos que filmaron el momento con su celular.
Él, sin percatarse de que lo estaban filmando, las descalificó con un "qué olor a radical tienen, las mujeres radicales despiden olor". Se suponía que el episodio terminaría ahí. Error.
El sábado pasado, Moreno volvió al mismo lugar pero ya provisto de una patota de barrabravas. En la semana habían hecho inteligencia en el barrio sobre quiénes eran las mujeres de Cambiemos que lo habían increpado y, sin mediar palabra, al grito de "vamos a volver", la patota se acercó al lugar y atacó el puesto del oficialismo. La agresión originó la intervención policial y una denuncia en la comisaría 52 por daños y robo.
Las imágenes son elocuentes y muestran entre los presentes a Ariel Pugliese, el Gusano, capo de la facción "Los Perales" de la barra de Nueva Chicago.
Su relación con Moreno viene de vieja data: fue conchabado en 2008 como empleado del Indec, tras la intervención del organismo, y recién fue dado de baja cuando el diario Olé descubrió que era miembro de la delegación de barras que viajó al Mundial de Sudáfrica 2010 pagada por el Gobierno.
Pero Pugliese no es el único barra que integra el clan Moreno. Otro de sus guardaespaldas es Víctor Toddy Videla, primera línea de "Los Borrachos del Tablón de River", que trabajó en la Secretaría de Comercio.
A ese grupo de custodios se suma Matías Goñi, también de River, que usufructuó un puesto en la Secretaría de Industria; y dos barras de Excursionistas: Maximiliano Vuletín y Jorge Farfán. Ambos ingresaron al Indec durante la gestión Moreno y terminaron en juicio por manejar un bunker de drogas en el subsuelo del edificio.