En su voto en minoría, el camarista Eduardo Freiler justificó el accionar del contador Víctor Manzanares y votó a favor de su liberación. Dijo que había alquileres pendientes a favor del condominio de Florencia y Máximo Kirchner y que no había una cuenta bancaria disponible para cobrarlos. En esa línea, cuestionó las intervenciones previas dictadas por el juez Claudio Bonadio. Para Freiler, Manzanares no puede entorpecer la investigación, aunque es uno de los procesados en la causa de Los Sauces.
Manzanares está detenido porque habría intentado desviar el pago de los alquileres de las propiedades de los Kirchner a una cuenta de Carlos Sancho, ex gobernador de Santa Cruz.
Freiler arrancó destacando la "legalidad" de la creación del condominio porque, según dijo, fue efectivizada con posterioridad a la declaratoria de herederos. "La hipótesis sobre un intento de vaciamiento de la sucesión carece de apoyatura en las constancias objetivas que componen el legajo", aclaró. Un argumento muy similar al que había expuesto la defensa de Manzanares.
El camarista, que viene de esquivar un juicio político impulsado por el Gobierno en el Consejo de la Magistratura por las inconsistencias de su patrimonio, también valoró que Manzanares no celebró los contratos de alquiler y que los pagos fueron derivados a una cuenta de Sancho, que no era ajeno al condominio.
Sobre el ex gobernador de Santa Cruz, quien se negó a declarar esta semana, Freiler dijo: "Resulta ser el legítimo apoderado de los copropietarios de los inmuebles alquilados, y este extremo resulta vital por cuanto se contrapone con la hipótesis central del fallo impugnado, que paradójicamente gira en torno al carácter encubierto del mecanismo que habría ideado Manzanares para supuestamente lograr la sustracción del dinero de los alquileres de la órbita de la intervención judicial".
En base a una nota fechada el 9 de junio, Freiler se permitió cuestionar a la interventora designada por el juez Claudio Bonadio para administrar la sucesión de los Kirchner y el condominio. "Es evidente que la licenciada Moyano desconocía en ese momento los detalles puntuales de las funciones que le habían sido asignadas, ignoraba los precisos alcances y objetivos de la intervención judicial y no tenía contacto ni con los inquilinos ni con el Contador", dice el fallo.
Sin embargo, terminó de culpar al juez que había ordenado las intervenciones: "Tanto la intervención judicial del proceso sucesorio como su extensión al condominio "Máximo Carlos Kirchner y Florencia Kirchner" tienen en su génesis los mismos defectos de indeterminación y vaguedad, los cuales terminaron por impregnar la actuación de la licenciada Moyano".
Para Freiler, Manzanares no debería estar preso porque intentó "facilitar a los locatarios la cancelación de sus obligaciones y evitar un innecesario perjuicio". Y destacó que había "cánones locativos pendientes de pago en favor del condominio y no se contaba con una cuenta que permitiera su percepción".
No fue el criterio de sus colegas: Jorge Ballestero y Leopoldo Bruglia votaron en contra de la excarcelación porque entendieron que el contador no podía desconocer las medidas que había tomado Bonadio y que intentó perjudicar la investigación sobre Los Sauces.
Hasta anoche había incertidumbre sobre la definición por la salud de Ballestero, que fue operado este lunes y le colocaron tres stents. El camarista recibió el alta ayer y hoy se presentó a trabajar en su despacho.
Su voto finalmente fue decisivo para confirmar la detención del contador de los Kirchner. Destacó que Manzanares "se encuentra implicado, como Contador de Los Sauces SA y de la familia Kirchner, en una investigación que tiene, entre sus hipótesis centrales, precisamente la utilización del cobro de alquileres como engranaje dentro de una presunta actividad dirigida al lavado de activos de origen ilícito".