Ante la fuerte escalada de violencia que se registró en Venezuela en las últimas horas, el gobierno argentino puso en marcha un "plan de contingencia" para reforzar la embajada en Caracas y disponer un eventual esquema de evacuación de los familiares de los diplomáticos argentinos que se encuentran allí.
Según revelaron a Infobae fuentes calificadas de la Cancillería, el gobierno de Mauricio Macri analiza por estas horas la idea de disponer un sistema de refuerzo de la residencia y la embajada argentina que actualmente está a cargo del encargado de Negocios Eduardo Porretti ante eventuales ataques. Al mismo tiempo, se analiza la posibilidad concreta de habilitar a los diplomáticos y administrativos argentinos que trabajan en la embajada para que puedan evacuar a sus familiares para evitar problemas de emergencia humanitaria. No se analiza aún la posibilidad de que el encargado de Negocios o los diplomáticos que allí trabajan regresen a Buenos Aires.
En rigor, el operativo para reforzar la residencia y la embajada de la Argentina en Caracas se analiza desde hace varios meses pero aún no se pudo poner en práctica. Con las protestas de los últimos días y la de ayer domingo que se cobró 16 muertos, la cancillería analizó severamente la intención de avanzar con el plan de contingencia. Este esquema de refuerzo de la seguridad en la sede diplomática y la casa del encargado de Negocios se haría con un grupo aún no definido de gendarmes argentinos. Este era un plan que en su momento evaluaron la entonces canciller Susana Malcorra y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich. Sucede que la embajada de Argentina en Venezuela está custodiada actualmente por una seguridad privada y por uniformados de la Guardia Bolivariana. Pero estos últimos no estuvieron en sus puestos en los últimos días, según se supo.
"La situación de nuestros diplomáticos y trabajadores aquí se hace cada vez más difícil y complicada", admitió Porretti en un breve diálogo con Infobae, aunque no quiso dar detalles del plan de contingencia que se analiza.
No obstante, fuentes del Palacio San Martín confirmaron que el gobierno argentino prevé en lo inmediato evacuar a los familiares de los cuatro diplomáticos y el administrativo que están en estos momentos en funciones en Caracas. Algo similar hizo la diplomacia de los Estados Unidos, Canadá y algunos países europeos en los últimos días. Al problema de violencia cotidiana en aumento y la falta de alimentos y medicinas que hay en Venezuela, en el caso de los diplomáticos argentinos se le añade una drástica reducción salarial que tuvieron en los últimos meses del 72%, lo que dificulta aún más las actividades. Se estima que los diplomáticos argentinos perciben un promedio de 4.000 dólares mensuales allí cuando, en rigor, deberían percibir unos 10.000 dólares. Hasta hace cuatro meses aproximadamente había 8 diplomáticos argentinos trabajando en Caracas pero la mitad de ellos decidió regresar al país por las condiciones de seguridad y por la situación económica que vivían.
Por otra parte, los 34 administrativos venezolanos que trabajan en la embajada Argentina de Venezuela no tienen decisión aún de dejar la sede diplomática aunque se sabe que en los últimos tres meses varios de esos funcionarios decidieron dejar su país para emigrar a la Argentina.
Fuentes de la diplomacia, por ejemplo, aclararon a Infobae que a Porretti lo atacaron en la calle manifestantes de la oposición y la resistencia venezolana. No obstante, no hubo denuncias al respecto. "La seguridad del encargado de Negocios en Caracas corre severos riesgos", dijo un destacado funcionario del gobierno argentino.
Por el momento, el presidente Macri no evalúa levantar la posición del encargado de Negocios en Venezuela pero tampoco quiere disponer allí de un embajador a pesar de que el régimen de Nicolás maduro cuenta en Buenos Aires con el embajador Carlos Martínez, un ferviente dirigente chavista. A la vez, como ya adelantó Infobae, el Presidente analiza en estas horas avanzar con la expulsión de Venezuela del Mercosur por no cumplir con los mecanismos del Protocolo de Ushuaia que es la carta fundacional del bloque regional y prevé el Estado de derecho de cada uno de sus miembros.