La resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que exigió el arresto domiciliario de la piquetera jujeña Milagro Sala entró de lleno en la campaña electoral cuando el Gobierno menos lo esperaba y generó un impacto ambivalente en la Casa Rosada: mientras algunos funcionarios se mostraron optimistas por los efectos del fallo, otros sectores creen que el kirchnerismo aprovechará esta decisión para profundizar el tema de los derechos humanos en contra de Mauricio Macri como eje de debate proselitista.
Pocos minutos después de que se dio a conocer la resolución de la CIDH que aconseja a la Argentina a sacar del penitenciario Alto Comedero de Jujuy a Sala y ponerla bajo arresto domiciliario o fiscalización electrónica, el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj emitió un breve comunicado de prensa en el que destacó que el gobierno nacional comunicará la solicitud de la Comisión Interamericana a las autoridades judiciales y administrativas de Jujuy para "su conocimiento e intervención, en el marco del pleno respeto a la independencia de poderes y las autonomías provinciales". También mencionó que "el gobierno nacional reafirma su apoyo y respeto al sistema interamericano de derechos humanos, reiterando su compromiso con la defensa de las garantías individuales, para avanzar en el fortalecimiento de nuestra democracia".
No hubo más comentarios oficiales que el comunicado de Avruj. El dato resulta llamativo y habla del fuerte impacto que generó en la Casa Rosada el fallo de la CIDH.
Para aquellos funcionarios que veían que el caso Sala iba a quedar sepultado en la campaña electoral y que la Corte Suprema no fallaría hasta después de octubre sobre este tema, la decisión de la CIDH los tomó por sorpresa aunque evitaron una definición tajante. Desde el ministerio de Justicia que conduce Germán Garavano evaluaron que confían que los tribunales jujeños le otorgen arresto domiciliario a Sala, aunque no dieron precisiones del momento en que creen que pueda ocurrir esto ni la conveniencia política de ello.
Luego de esos mensajes, Avruj aclaró por Radio Nacional que "la CIDH no habló de cese de la detención sino de analizar alternativas". La aclaración del secretario de Derechos Humanos no fue casual. Es que desde el CELS y del kirchnerismo interpretaron que la decisión de la CIDH avalaría una libertad condicional. En las filas de Cristina Kirchner ya se preparan para hacer campaña con la resolución de la Comisión Interamericana. Es que la CIDH solicitó al gobierno de Argentina que informe, "dentro del plazo de 15 días contados a partir de la fecha de la presente resolución, sobre la adopción de las medidas cautelares requeridas y actualice dicha información en forma periódica". Esto implica que antes de las PASO del 14 de agosto se deberá definir si Sala queda o no en la cárcel de Jujuy o se regresa a su casa con una pulsera de seguimiento electrónico policial.
En rigor, la resolución de la CIDH no habla de darle la libertad a Sala. Pero en el kirchnerismo entienden que el Gobierno "debe cumplir con la libertad inmediata que solicitó el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de Naciones Unidas". Este grupo emitió un informe que fue avalado tibiamente por la CIDH donde determinó que la detención de sala es "arbitraria".
Héctor Recalde, jefe del bloque de diputados kirchneristas, confirmó a Infobae que la semana que viene una comisión de legisladores de ese espacio viajará a Jujuy a visitar a Sala. No descartó que la propia Cristina se sume al grupo. De esta manera, buscarán nacionalizar la campaña por los derechos humanos de la piquetera jujeña denunciada por graves irregularidades en el manejo de fondos públicos desde la Tupac Amaru.
En la Casa Rosada advierten esta jugada kirchnerista y creen que no ayudará en nada a las elecciones jujeñas donde Cambiemos confiaba en una victoria. Sin embargo, fuentes cercanas al gobernador jujeño, el radical Gerardo Morales minimizaron el impacto del fallo de la CIDH. "El fallo no obliga a nada. Es sólo una sugerencia y la integridad física de Sala carece de peligros ya que está en mejores condiciones que cualquier preso: está en un cuarto común y no en una celda, recibió 3600 visitas solo en el año pasado y tiene un médico privado en cada instante", dijo a Infobae un colaborador de Morales.
No obstante, desde el gobierno nacional creen que habrá que acatar el fallo de la CIDH y que Milagro Sala detenida desde su domicilio puede ser un gran dolor de cabeza en la campaña de Cambiemos con un desfile de kirchneristas para apoyarla.