El detenido contador de los Kirchner, Víctor Manzanares, comenzó a hablar con los jueces que tienen que decidir si lo liberan o lo mantienen en prisión. Pasadas las 13:20 se inició la videconferencia desde la cárcel de Marcos Paz. "He sido tratado como un delincuente, como un terrorista", dijo hoy Víctor Manzanares, el contador de la familia Kirchner.
Desde una sala de la unidad penitenciaria y por videconferencia, Manzanares le habló a los jueces de la Sala I de la Cámara, Eduardo Freiler y Jorge Ballestero, quienes lo escuchaban desde los tribunales de Comodoro Py. El planteo técnico estuvo a cargo del abogado Alberto Beraldi, quien criticó duramente al juez Claudio Bonadio, quien ordenó la detención del contador. "Está pergeñando otras maldades, como desalojar a Cristina Kirchner y a Florencia Kirchner", dijo el letrado.
Ahora la Cámara deberá resolver si libera a Manzanares, detenido desde el lunes de la semana pasada. Será la próxima semana cuando el tribunal esté integrado con su tercer juez, Leopoldo Bruglia, quien regresa de una licencia el próximo miércoles, informaron a Infobae fuentes judiciales.
La audiencia comenzó a las 13:20. Manzanares dijo que había pedido la audiencia porque Bonadio se la había negado. Primero hizo un repaso de su vida: contó quienes fueron sus padres, que está casado hace 20 años y cuáles fueron sus estudios. "Egresé como abanderado y con muy buenas calificaciones", le dijo a los jueces.
También contó que profesa la fe religiosa, que canta música gregoriana y reza el rosario; que formó parte de muchas instituciones de Río Gallegos, y que su estudio contable trabajó para las empresas más importantes del sur.
"Néstor Kirchner y su esposa eran parte de nuestra clientela desde 1977 y ellos eran nuestros asesores legales porque eran abogados", relató, y agregó que es síndico del Banco de Santa Cruz desde 1992 por decisión del fallecido ex Presidente.
Sobre su detención dijo que Bonadio la podría haber evitado si le pedía explicaciones. Dijo que cuando fue apresado la Policía esperó a que los medios lleguaran a su estudio para llevarlo a la delegación. "Cuando llegué a Buenos Aires se me disfrazó con casco y me cambiaron el chaleco, siempre con el flasheo de las cámaras. Y cuando me trasladaron a Marcos Paz fue una movilización mediátca o de show", criticó.
En esa línea, dijo que todos los actos como contador eran conocidos por el juez Bonadio y por los organismos del estado.
Sobre Manzanares -que está procesado con Cristina Kirchner, sus hijos Máximo y Florencia y los empresarios Cristobal López y Lázaro Báez por lavado de dinero en la causa "Los Sauces" – pesa la acusación de haber querido entorpecer la causa por desviar el cobro de los alquileres de la familia Kirchner.
El contador sostuvo que no hubo desvío de fondos porque se le pidió a los inquilinos pagar el alquiler en cuenta del banco Galicia que está a nombre de Carlos Sancho, apoderado del condominio de las propiedades. Sancho fue citado a indagatoria por Bonadio para la próxima semana y fue gobernador de Santa Cruz.
El pedido fue porque querían abrir una cuenta en el Banco Santa Cruz pero los trámites se demoraban y los alquileres debían ser cobrados.
"No me merezco esta situación, he sido tratado como un delincuente, como un terrorista. Soy una persona estoica, fuerte. No soy como Nelson Mandela pero pasé a comprender lo que le tocó vivir", les dijo Manzanares a los jueces.
Por su parte, el abogado Beraldi sostuvo que Bonadio "mintió". "El juez tiene una confusión en la cabeza", dijo el letrado sobre el juez.
Beraldi señaló que en la causa "Los Sauces" no se investiga la sucesión de Néstor Kirchner y que los bienes -que son 29- no forman parte de la sucesión porque fueron adquiridos antes. Agregó que las propiedades fueron investigadas en las tres causas por enriquecimiento ilícito contra Néstor y Cristina Kirchner en las que fueron sobreseídos.
También dijo que Manzanares nunca fue notificado de la intervención del condominio, por lo que nunca pudo haber desviado pagos. A eso sumó que la interventora del condominio, Raquel Josefina Moyano, le preguntó al juez cuál era su función.
"Se que hay presiones. Si el juez comete barbaridades alguien tiene que ponerle coto. No importa si después sufre escraches o presiones mediáticas", le pidió Beraldi a los jueces.
Después de 50 minutos, el juez Ballestero despidió a Manzanares, quien cerró la audiencia: "Lo agradezco de corazón".
Manzanares fue detenido en Río Gallegos el lunes de la semana pasada por orden del juez federal Claudio Bonadio en el marco de la causa "Los Sauces", en donde está procesado junto a la ex presidente Cristina Kirchner, sus hijos Máximo y Florencia y los empresarios Cristóbal López y Lázaro Báez, entre otros.
Tras su exposición, el tribunal quedará en condiciones de resolver su situación, pero eso ya será la semana que viene. La decisión estará a cargo de los jueces de la Sala I de la Cámara, Jorge Ballestero, Eduardo Freiler y Leopoldo Bruglia.