Gracias al voto de 95 diputados, Julio De Vido mantendrá su banca (y los fueros). Se sabe que el kirchnerismo, parte del peronismo, las ausencias, y las extrañas abstenciones de la izquierda lo ayudaron a llevarse un triunfo de la sesión que se realizó ayer en el Congreso. Los nombres de la jugada son públicos. Pero detrás de las manos que se alzaron anoche en contra el dictamen impulsado por el Gobierno, hay un dato que no es tan conocido: el rol de los gobernadores.
Al desmenuzar la estrategia adoptada por los legisladores nacionales que no responden al oficialismo, puede visualizarse qué posición asumió cada uno de los líderes provinciales y cómo quedó diagramado el mapa político para las elecciones legislativas de octubre.
Como era de esperarse, los gobernadores de la provincia de Buenos Aires (María Eugenia Vidal), Ciudad de Buenos Aires (Horacio Rodríguez Larreta), Jujuy (Gerardo Morales), Mendoza (Alfredo Cornejo) y Corrientes (Colombi) acompañaron el pedido de exclusión planteado por el oficialismo. A los "leales" se sumaron Juan Manuel Urtubey (Salta), Hugo Passalacqua (Misiones), Mario Das Neves (Chubut), Miguel Lifschitz (Santa Fe) y Omar Guitérrez (Neuquén). También acompañaron 16 de los 18 diputados cordobeses, que responden a Juan Schiaretti y a Juan Manuel de la Sota.
De acuerdo a un informe que circuló esta mañana en Casa Rosada, en el grupo de los mandatarios provinciales que apoyaron al ex ministro de Planificación Federal se encuentran Juan Manzur (Tucumán), Carlos Verna (La Pampa), Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Gildo Insfrán (Formosa) y Alicia Kirchner (Santa Cruz). A ellos se les sumaron otros representantes de los que se esperaba una actitud más confrontativa con el ex funcionario: Sergio Casas (La Rioja), Lucía Corpacci (Catamarca), Sergio Uñac (San Juan), Claudia Ledesma Abdala (Santiago del Estero) y Gustavo Bordet (Entre Ríos).
Los representantes de Tierra del Fuego -Rosana Bertone- y Río Negro -Alberto Weretilneck- no participaron del sondeo que realizó el Gobierno porque no tienen representantes en la Cámara Baja.
Este detalle será trasladado ahora a la agenda electoral. Es que la estrategia de Cambiemos apunta a resaltar cada vez que se pueda quiénes votaron "a favor de la impunidad" y quiénes no. Ese fue el discurso que bajó ayer Mauricio Macri cuando arribó a la provincia de Tucumán, y es el mensaje que repartirán sus candidatos de todo el país.
Una vez terminado el proceso electoral se podrá cuantificar si la discusión por la situación de De Vido dejó una herida abierta entre los gobernadores y la Casa de Gobierno. También se podrá establecer hasta qué punto los mandatarios peronistas que no responden a Cristina Kirchner quieren componer una nueva alternativa de poder para las elecciones del 2019.