Cumbre del G20 en Argentina: temores, incertidumbres y los planes del Gobierno para evitar el caos

Macri dio instrucciones precisas para evitar un caos como el que se vivió en Hamburgo y formó un equipo especial para la organización. Pero aún hay muchos puntos oscuros

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Incidentes durante la reunión del G20 en Hamburgo, Alemania (Reuters)
Incidentes durante la reunión del G20 en Hamburgo, Alemania (Reuters)

Ni bien aterrizó el lunes pasado a su vuelta de Hamburgo, el presidente Mauricio Macri reunió a su gabinete para dar una precisa instrucción: preparar a fondo y de inmediato a la Argentina para que la cumbre del G20, que se hará el año que viene en Buenos Aires, contemple todas las medidas de seguridad posibles con la idea de evitar el caos que se vivió en las calles de Alemania.

En rigor, la iniciativa presidencial sobre la logística y seguridad de ese encuentro mundial de jefes de Estado comenzó a rodar desde hace varios meses en la cúpula del gobierno. Pero en la Casa Rosada persisten temores, dudas, incertidumbre y variadas estrategias de lo que puede llegar a ocurrir en el G20 porteño. Habrá un antecedente previo a esa cumbre para preparar el terreno: la organización de la reunión de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que se hará en Buenos Aires en diciembre próximo, donde llegarán cancilleres y ministros de todo el mundo. Con todo, esto no será suficiente.

Más allá de la "Unidad G20" que se creó recientemente por el decreto 461/2017 para la organización de contenidos de la cumbre, el gobierno armó un equipo especial de "Unidad Técnica G20" para la coordinación, logística y seguridad de la cumbre que estará dirigido por Natalia Zang, funcionaria de la jefatura de Gabinete. Allí confluyen las directivas de los ministerios de Seguridad, Relaciones Exteriores, Interior, Transporte, Defensa y Justicia, a la vez que referentes de los gobiernos porteños y el bonaerense.

Un carro hidrante reprime en las calles de Hamburgo (Reuters)
Un carro hidrante reprime en las calles de Hamburgo (Reuters)

¿Está preparado el gobierno para recibir a 20 presidentes del mundo y asegurarles su resguardo? ¿Qué se hará para blindar a las comitivas? ¿Cómo se actuará con los revoltosos manifestantes? ¿Quiénes se ocuparán de la logística y de los planes de seguridad? Estas y otras miles de preguntas deambulan hoy en la Casa Rosada. Algunas de estas ya empiezan a tener respuestas. Según un amplio relevamiento que hizo Infobae por diferentes ministerios y embajadas se pueden deducir los siguientes esquemas diagramados hasta ahora por la Argentina para la organización del G20 el año que viene en Buenos Aires:

“El capitalismo mata”, reza un cartel de los manifestantes en Hamburgo (Reuters)
“El capitalismo mata”, reza un cartel de los manifestantes en Hamburgo (Reuters)

1. Los centros de reunión. Desde el gobierno porteño la Secretaría de Relaciones Internacionales que dirige Fernando Straface junto con el Ministerio de Seguridad, de la Casa Rosada y la Cancillería evalúan que los tres epicentros de la cumbre del G20 serán el Hotel Hilton en Puerto Madero, el Centro Cultural Kirchner y el renovado Centro de Exposiciones. La idea original era cercar todo Puerto Madero y concentrar las actividades en ese radio para blindar la zona. Pero no hay suficiente capacidad hotelera en esa área para alojar allí a las 19 comitivas extranjeras que vendrán. Hay otro inconveniente que presentará Puerto Madero para la organización de esta cumbre: en medio de la reunión de presidentes se realizará la obra del Paseo del Bajo que busca conectar las autopistas Illia y Buenos Aires-La Plata. Las comitivas presidenciales estarán alojadas en hoteles y se prevé que algunas de estas deberán compartir las instalaciones de varios lugares. "La experiencia de la cumbre de Hamburgo, donde algunos presidentes compartieron hoteles, nos da margen para actuar", dijo un funcionario del gobierno. El desplazamiento de las comitivas de un lugar a otro estará asegurado por un "anillo de seguridad".

Miles de automóviles fueron incendiados en las inmediaciones del centro de reuniones (Reuters)
Miles de automóviles fueron incendiados en las inmediaciones del centro de reuniones (Reuters)

2. Los manifestantes. En el gobierno ya hicieron un perfil de los eventuales manifestantes que concurrirán a boicotear la cumbre del G20. Desde el Ministerio de Seguridad y la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) se armó un "perfil de grupos de protesta". Estos se dividen en: sectores anarquistas, grupos de izquierda, Quebracho, piqueteros kirchneristas y grupos extranjeros antiglobalización. Para frenar a estos grupos y coordinar todos los movimientos de los jefes de Estado se dispondrá de unos 7500 efectivos de la policía de la Ciudad de Buenos Aires y un número aún no definido de uniformados de Gendarmería, Prefectura, Policía Federal, Policía de Seguridad Aeroportuaria, miembros de la Fuerza Aérea, del Servicio Penitenciario Federal y la policía bonaerense. A estos habrá que sumarles los servicios secretos de cada presidente, con sus respectivos custodios. Se prevé el cierre del espacio aéreo para esos días y el apoyo logístico de servicios de inteligencia extranjeros. Fuentes de la embajada de Estados Unidos y de Gran Bretaña confirmaron a Infobae que "hay colaboración y apoyo concreto de nuestros países con Argentina para que la cumbre sea un éxito". Alemania y otros países de la Unión Europea también están colaborando con la inteligencia argentina.

3. Detenidos y sospechosos. En el gobierno ya recibieron la lista de los 180 detenidos que hubo en la cumbre del G20 en Alemania. Por orden directa de la Dirección de Migraciones difícilmente estas personas puedan ingresar el año que viene en la Argentina. El decreto que firmó Macri en diciembre permite a las autoridades de frontera a impedir el ingreso de extranjeros con antecedentes penales. Así, se armó una base compartida con otros países de la región y con Interpol para detectar automáticamente en Migraciones las personas que llegarán al país y tienen antecedentes penales. Para esto también hay un sistema de alerta anticipada de pasajeros que le permite a las fuerzas de seguridad e inteligencia detectar los pasajeros que vendrán al país con 48 horas de anticipación. A la vez, la AFI empezó a hacer un rastrillaje en la zona cercana a Puerto Madero y el centro porteño de todas aquellas personas que alquilen departamentos y que puedan ser sospechosas de terrorismo. Desde la Casa Rosada se organizó con el Servicio Penitenciario Federal y el Poder Judicial el armado de centros de detención temporales que estarán en las zonas cercanas a los lugares donde pueden confluir los manifestantes. "Necesitamos que los jueces actúen de inmediato y haya una aceitada labor con las tareas de detención de manifestantes revoltosos", admitió a Infobae un funcionario que forma parte de la coordinación de la cumbre. Incluso en la AFI prevén hacer un rastrillaje de antecedentes de cada uno de los funcionarios que llegarán con los presidentes. "Esto puede llegar a generar malestar de algunos países pero hay que hacerlo por prevención", dijo a Infobae un funcionario de alta jerarquía.

(Reuters)
(Reuters)

4. Medidas secundarias. Para evitar el caos en los días de la cumbre el gobierno prevé decretar el asueto en el Estado y fomentar las salidas de los porteños a lugares turísticos con el fin de vaciar al máximo la ciudad. No se podrá obligar a los porteños a dejar sus casas por una semana como ocurrió en la cumbre del G20 en China en la ciudad de Hangzough. Pero habrá lugares en que los porteños ni siquiera podrán ingresar a los "anillos de seguridad" dispuestos. Para eso los vecinos de esa zona tendrán un "pase especial". Se trabaja también en la ciberseguridad para detectar eventuales redes terroristas en Internet o de grupos antiglobalización que fomenten el caos en la cumbre.

Macri fue informado de todas estas medidas que se están elaborando desde hace tres meses para la cumbre de diciembre de 2018. Pero el presidente no parece conforme aún: "Hay que estar en cada detalle y evitar problemas", dijo la semana pasada en la reunión de gabinete. Los temores, dudas y la incertidumbre es una constante en la Argentina.

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