De un lado, Cambiemos. Del otro, el Frente para la Victoria. El oficialismo presiona para que avance el desafuero del diputado ex ministro de Planificación, Julio de Vido, mientras que el kirchnerismo cierra filas y lo defiende a ultranza.
Si el juez Luis Rodríguez que investiga la causa del Yacimiento Carbonífero Río Turbio le da curso al pedido del fiscal Carlos Stornelli, se necesitarán dos tercios de los diputados presentes para quitarle los "privilegios" al ex ministro.
Del otro lado, el diputado Héctor Recalde no está tan seguro de que el oficialismo reúna los votos. "Creo que no juntan los dos tercios", afirmó. También dijo que el ex ministro y miembro del bloque siempre que fue requerido por la justicia se ha presentado. Además, recordó que "estamos en una república donde rige la presunción de inocencia".
"De Vido ha estado a derecho y cada vez que lo ha llamado la Justicia se ha presentado", agregó.
A la hora de los cálculos, Cambiemos y el Frente Renovador suman 130 legisladores, a los que se podrían sumar 17 legisladores del Bloque Justicialista relacionados con el ex ministro y precandidato a senador, Florencio Randazzo. A ellos se espera que se sumen los bloques del Frente Amplio Progresista, Proyecto Sur y el FIT (Frente de Izquierda). El kirchnerismo tiene 72 propios, le faltarían 14 diputados de otros bloques para impedir esa votación.
En este sentido, Recalde ratificó que por unanimidad el bloque FPV no dará los dos tercios y aseguró que detrás del avance de la justicia hay una maniobra de persecución política.
"Detrás de esto está el 22 de octubre. Había una película muy vieja que se llama 'Octubre nos condena'. Acá sería 'Octubre nos persigue'", ironizó el legislador kirchnerista, quien además denunció una "actitud ostensible de parte de un grupúsculo de fiscales y jueces" contra ex funcionarios K.
"No está mal que tengan ideología, lo malo es que lo vuelcan en actos jurisdiccionales judiciales", enfatizó en declaraciones al canal de noticias de cable C5N.
Para finalizar, Recalde aprovechó y lanzó críticas al Gobierno. "El eje del mal acá es la falta de institucionalidad, el desprecio a los tratados internacionales, a la Constitución y a las leyes nacionales; se manejan con resoluciones y decretos y eso genera inseguridad jurídica, la madre de los problemas", concluyó.