La empresa encargada de la instrucción de parte del programa de vuelos militares en la Argentina anunció que se suspendió el procedimiento de entrenamiento de pilotos de la Fuerza Aérea Argentina (FAA) por falta de fondos.
La Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) le comunicó la decisión a las FAA y el servicio que se ve afectado es el de la denominada Prestación de Horas de Vuelo en el Sistema Grob TP 120. La medida fue tomada desde el 21 de junio hasta la fecha y aún no se sabe cuándo podrá restituirse el servicio.
"Por la presente, me dirijo al señor Jefe a los efectos de informarle que a partir del día miércoles 21 de junio de 2017, la FAdeA se verá obligada a suspender el Servicio de Prestación de Vuelos Grob, que actualmente se lleva a cabo en la Escuela de Aviación Militar para el CBCAM (…) Motiva lo expuesto la falta, por parte de FAdeA, de los fondos necesarios para la adquisición de repuestos que aseguren el mantenimiento continuado de las aeronaves Grob TP 120-A, que prestan el mencionado servicio", expresó el comunicado presentado por la Fábrica Argentina de Aviones.
El curso radica bajo la tutela del jefe de Estado Mayor Conjunto y el entrenamiento era realizado mediante la adquisición de 10 aviones alemanes modelo Grob TP 120 obtenidos por parte del gobierno nacional en 2013. Hasta ese momento, la Fuerza Aérea no disponía de un avión loable como para poder formar adecuadamente a los aspirantes.
Los problemas se iniciaron por una deuda que el Ministerio de Defensa mantiene con FAdeA, una cifra superior al millón de dólares. El monto de lo adeudado corresponde a los últimos seis meses. Según supo Infobae, si la situación no se regulariza en los próximos meses, la paralización de la empresa será total. La medida será tomada ante la falta de insumos y repuestos que están preparados desde hace meses en Alemania y esperan poder ser enviados a la Argentina.
El conflicto llegó incluso a afectar al suministro de material para la propia construcción de nuevas naves y para la refacción de las ya existentes.
Actualmente, la FAdeA tiene un contrato de alquiler con la FAA en el que se estipula el pago de 1.000 dólares por cada hora de vuelo de entrenamiento.
El faltante de repuestos es elocuente. Por eso, hoy una de las prácticas más habituales dentro de la empresa es la de utilizar partes de aviones en desuso para refaccionar los nuevos, en lugar de apuntar al uso de partes nuevas y modernas.
En tanto, mientras se intenta resolver la restitución de los fondos, la empresa estatal augura poder concretar las firmas de los contratos de la fabricación de un Jet de entrenamientos IA-63 Pampa versión III y de los servicios de mantenimiento de los aviones de la Fuerza Aérea. Sólo ese último servicio implicaría una entrada de unos 50 millones de dólares por año para FAdeA.
La Fuerza Aérea Argentina estuvo enfocada en las últimas semanas en la modernización de sus seis radares Elta EL/M2106 y en la actualización de las consolas de visualización de los mismos. Con los avances se aspira a poder acelerar la comunicación inalámbrica de los dispositivos, facilitar la identificación de trayectos de blancos detectados y agilizar la transmisión de información digital de todos sus sensores.
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