Miguel Ángel Pichetto, sobre el frente que armó Cristina Kirchner: "Vuelve al esquema hegemónico personalista"

El senador del PJ consideró que el peronismo "va a necesitar un proceso de tiempo para volver al poder" y evaluó que "debe salir de la conurbanización de la política"

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El fraccionamiento del PJ, la eventual candidatura de Cristina Kirchner, el armado político de Florencio Randazzo y las derrotas que viene sufriendo el PJ en los últimos años "traerán profundas consecuencias" para el peronismo, según el senador Miguel Ángel Pichetto. No sólo esto. Para este dirigente, que ejerció un amplio peso en el Senado durante los 12 años de kirchnerismo, hay una lectura lapidaria para el futuro político inmediato del espacio que se emparenta con el PRI de México y que está representada en una frase: "Las derrotas que hubo en el PJ en los últimos años tuvieron fuertes consecuencias y en el peronismo vamos a necesitar un proceso de tiempo para volver al poder".

Para Pichetto, la única fórmula que debe encontrar el PJ para regresar al poder en 2019 o, incluso, se proyecta para 2023, es la salida de lo que él denomina "la conurbanización". En términos pragmáticos esto es "salir de la mirada centrada en la provincia de Buenos Aires para pensar en la reconstrucción del PJ en las provincias y en los dirigentes jóvenes".

Asimismo, el senador criticó la maniobra de Cristina Kirchner para armar un frente propio: "La contradicción que muestra hoy el espacio de la ex presidenta es negar el instrumento de internas y volver al esquema decisorio hegemónico personalista".

–¿Qué lectura hizo de la decisión de Cristina Kirchner de armar un frente por afuera del PJ? ¿Cree que Cristina será candidata?

–El proceso desarrollado en los últimos 15 días es una consecuencia y una emergencia de un proceso de crisis que comienza en 2013 con el triunfo de Sergio Massa y frustra un modelo hegemónico de la ex presidenta. Así, el PJ está en un proceso de crisis, de transición y de búsqueda de liderazgos. Al PRI en México le costó 12 años volver al poder y volver a reconstruir del llano.

–¿Usted cree que le llevará ese tiempo al PJ?

–Lo que quiero decir es que vamos a necesitar un proceso de tiempo para volver al poder. Puede haber un acortamiento de ese proceso para que el PJ vuelva a ser confiable en el 2019 o el 2023. Es que la derrota deja consecuencias y efectos. El mapa electoral cambió totalmente. El escenario de la provincia de Buenos Aires tenía tres tercios. El Gobierno con un activo electoral como el de Vidal, con los recursos que significa gobernar. El PJ, que estaba en el llano después de muchos años. Y el de Massa con Stolbizer. Es una mixtura de PJ con centroizquierda y el otro espacio era el kirchnerismo y Randazzo, que hoy está dividido. Antes había tercios y hoy hay cuatro cuartos. El esquema opositor está dividido. En el Gobierno deben mirar esto con cierto optimismo desde el punto de vista electoral. Pero las elecciones siempre son abiertas e imprevisibles. Nada es previsible. Le pasó a la ministra inglesa que buscó una elección para consolidar su poder y lo perdió.

–¿No cree que el sector que unificó Cristina Kirchner represente al PJ?

–El sector de Cristina es un sector más de izquierda y radicalizado, con una posición más dura. Hay algunos peronistas allí, pero muchos formaron parte del proceso del gobierno y gravitan mucho hoy en la construcción de esas ideas de ese sector. Yo me identifico más en un peronismo de centro. La mirada del peronismo es más centrista y de construcción nacional dentro del sistema democrático. Y cuando le tocó ser oposición lo hizo con inteligencia y responsabilidad. Hay que mirar el pasado con aprendizaje.

–¿El armado de Cristina está más pensado en lo que fue el 2005, cuando tenían el poder?

–El armado de Cristina es una visión muy parecida al 2005. Allí se rearma el Frente para la Victoria y en esto se da la confrontación con Duhalde y su señora en la provincia de Buenos Aires. La diferencia más sustancial es que en ese momento Néstor Kirchner estaba ejerciendo el poder. Se estaban corrigiendo las anomalías de la economía y se estaba recuperando empleo. En ese momento, con ese experimento con el PJ neutralizado, el FpV se llevó la victoria. Esto no hace muchos años.

–¿Cree que Cristina será candidata entonces?

–Es indudable que si se arma una estructura con la ex presidenta es muy probable que sea candidata y si no lo es será referencia sustancial en ese espacio, lo que le va a dar el control del armado de las listas.

–¿Qué deberá hacer Randazzo para ganar?

–Randazzo tendrá que construir un espacio propio y buscar el apoyo de la ciudadanía donde está obligado a competir. Hubiera sido más saludable competir (en unas PASO). Además hubiéramos cumplido con la ley de primarias abiertas con participación de la ciudadanía. La contradicción que muestra hoy el espacio de la ex presidenta es negar el instrumento de internas y volver al esquema decisorio hegemónico personalista. La característica de los sistemas políticos en América Latina es que cuando los partidos tienen el poder no hay debate democrático interno. El Gobierno también muestra este esquema donde habrá en Cambiemos una lista única en Capital y en Provincia.

–¿Las PASO pierden sentido en estas elecciones?

–Las PASO tienen sentido. No el verdadero que tiene la ley de preselección de candidatos. Lo que tiene sentido es que marca tendencias. Hoy marca la tendencia de cara a octubre. La experiencia muestra que los porcentajes de las primarias difícilmente se modifiquen en octubre. Puede haber un poco de corrimiento pero eso es dudoso.

–¿La ex presidenta no representa al PJ para ustedes, entonces?

–La ex presidenta tiene una visión más alejada del PJ. Este es un nuevo espacio en la Argentina y el PJ va a tener que renovarse y reconstruirse. Con candidatos jóvenes y preparados para la Argentina que se viene. No se puede estar preparando con un discurso fácil de televisión para convencer a la ciudadanía. De esto hay que sacar experiencia.

–¿Le ayudará a Randazzo la polarización que hizo el Gobierno con Cristina?

–El Gobierno ha logrado la polarización. Está forzando esa polarización con un discurso muy confrontativo. Pero ante ello la gran pregunta es qué va a pasar después de octubre, donde habrá un escenario muy complicado y el Gobierno solo no va a poder. La realidad parlamentaria no se va a modificar porque el PJ va a seguir manteniendo mayorías.

–¿Van a seguir con los esquemas de acuerdos en el Congreso?

–No concibo otra oposición que no sea democrática. No la del bloqueo, no la de no votar nada y llevar al Gobierno al decretismo. Ese es el peor camino para la Argentina. Creo en la búsqueda de consensos y en que el PJ sea alternativa democrática, que tenga la confianza de la ciudadanía para que el día de mañana seamos opción de poder. Si apostamos a que todo vaya mal, va a ir peor. El Gobierno está obligado a un diálogo permanente. Lo planteó monseñor Poli en el Tedeum. Por ejemplo, dijo que hay pocas cosas para celebrar, ya que aumentó la pobreza y que la democracia no ha podido resolver ese problema.

–Es decir que sea cual sea el resultado de octubre el PJ va a garantizar apoyo en el Congreso…

–Es lo que venimos ejercitando. Hemos apoyado leyes como instrumentos importantes para que el Gobierno lleve adelante su política, como la salida del default, el acuerdo con los fondos buitre; acompañamos el blanqueo, el pago a jubilados, Ganancias, el Presupuesto. Lo que creo es que el Gobierno debe convocar a grandes políticas de Estado, grandes acuerdos para llevar adelante procesos de reestructuración para sacar adelante al país. Argentina necesita de acuerdos. No le pongamos títulos rimbombantes que van a quedar arrumbados en la revisión de la historia. Hablemos de siete temas.

–El 2019 no está lejos y el PJ parece estar sumergido en una crisis. ¿Cree que podrán rearmarse?

–En primer lugar me parece que el PJ tiene que salir de lo que denomino la conurbanización. Esa mirada centrada en la provincia de Buenos Aires, sin olvidar que ese es un distrito muy gravitante. Pero hay que salir de esa visión. Hay que mirar la reconstrucción del PJ en las provincias, mirar a los dirigentes jóvenes, sentarnos con nuestros representantes de organizaciones sindicales que hacen un trabajo con mucha responsabilidad. Tendremos un proceso de tiempo para volver al poder. Será un proceso de tiempo que podrá ser más corto o más largo. Todo depende de la inteligencia de nuestra dirigencia, siempre el factor humano es el que va a hacer la diferencia. El PJ necesita una reconstrucción mirando al futuro, no mirando para atrás. En el periodo de 12 años que pasaron hubo aciertos y errores. En los últimos cuatro años más errores. Hubo un encerramiento de visiones ideológicas no cercanas al PJ. Se necesita recrear, renovarse y tener una propuesta. Necesitamos un partido que vea la realidad con voluntad positiva y no negativa.

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