Mauricio Macri, María Eugenia Vidal y Germán Garavano pasaron este viernes malos momentos, al ser insultados e increpados mientras participaban de actividades de sus agendas.
En el caso del Presidente y la gobernadora bonaerense, el lamentable episodio se produjo durante una recorrida por Tigre, donde debieron soportar agresiones verbales de militantes kirchneristas y gremialistas docentes de Suteba.
En tanto, el ministro de Justicia fue insultado por sindicalistas estatales en la ex ESMA, donde se había presentado para encabezar el acto de apertura del Eje Derechos Humanos del Programa Justicia 2020.
Frente a estos episodios, la primera voz oficial en pronunciarse fue la del jefe de Gabinete, Marcos Peña, que los atribuyó a "minorías militantes, intolerantes, agresivas, que expresan frustración por haber perdido el poder que tuvieron durante el kirchnerismo".
"Ahora estamos en una sociedad más democrática que resuelve las situaciones dentro de un marco institucional", sostuvo Peña, durante una rueda de prensa en Pilar, donde se lleva a cabo el encuentro de la Mesa Nacional del PRO.
Ante una pregunta sobre las agresiones contra los funcionarios del Gobierno, el jefe de Gabinete consideró que "está claro que son minorías gremiales que van con sus dirigentes a tratar de generar un hecho mediático".
Finalmente, Peña pidió que "todo el sistema político rechace los escraches, independientemente de quien sea la persona, y mucho más si se trata del presidente de todos los argentinos".