Qué decía Cristina Kirchner sobre las primarias: "Se terminaron los candidatos designados a dedo"

El discurso público de la ex jefa de Estado en el lanzamiento de la reforma política que luego sancionó el Congreso se contrapone con la estrategia que podría adoptar este año para competir en las elecciones legislativas

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La concepción que tenía Cristina Elisabet Kirchner sobre las elecciones primarias parece hacer cambiado en los últimos ocho años. De otra manera no se explican las diferencias entre su discurso público al lanzar la reforma del sistema electoral, y su estrategia como dirigente política en las elecciones bonaerenses de este 2017.

CFK presentó el proyecto que introdujo la obligatoriedad de elecciones primarias en octubre de 2009. Fue una de las primeras reacciones a la derrota electoral que había sufrido su esposo, el ex presidente Néstor Kirchner, en representación del Frente Para la Victoria en la provincia de Buenos Aires frente a Unión-PRO, una alianza conformada por Francisco De Narváez, Mauricio Macri y Felipe Solá.

La reforma había sido pensada como una ofrenda de apertura del kirchnerismo a sus rivales políticos. Los convocó a debatir y a presentar ideas, pero finalmente el proyecto quedó bajo la lapicera del círculo íntimo que acompañó a la ex jefa de Estado hasta el 10 de diciembre de 2015.

Como solía suceder en aquel entonces, hubo un acto a toda pompa en Casa de Gobierno para presentar en sociedad los principales lineamientos de la iniciativa que luego se transformó en ley.

En un discurso de 20 minutos que puede encontrarse en el canal de Youtube de Casa Rosada, se puede escuchar a la ex Presidente referirse a las PASO (Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias) como una herramienta de "democratización de los partidos" pensada para que "nadie pueda decir que hay dirigentes designados a dedo o candidatos designados a dedo", para que nadie pueda hablar de "listas cerradas en las que cuales no se puede participar".

Esa tarde aplaudió en primera fila Florencio Randazzo, quien fue "ponchado" varias veces por el director de cámaras en una actividad que con el pasar de los actos se transformó en una estrategia del relato más que en una virtud del operador de turno. Randazzo, desde su rol como ministro del Interior, había trabajado de cerca en la redacción del anteproyecto. 

También estuvieron ese día Juan Manuel Abal Medina, Juan Manuel Urtubey, la doctora María Servini, el gremialista Hugo Moyano, el fallecido Alberto Balestrini y los leales Amado Boudou y Aníbal Fernández, entre otros integrantes del gabinete de ministros y miembros de distintos poderes del Estado.

A casi ocho años de aquel momento, la ex jefa de Estado se encamina a consumar una maniobra que contradice todos los principios que manifestó. La inscripción de un frente sin el PJ no sólo debilita la estructura de partidos que con esa ley se buscaba fortalecer, sino que choca contra el objetivo por el cual se pensó en esa reforma: el final del dedismo en la elección de los candidatos.

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