Después de una larga y dura enfermedad, murió a los 81 años el empresario de la construcción Gregorio Chodos, un hombre muy cercano a Mauricio Macri, que lo consideraba su segundo padre, más comprensivo y amoroso con el que Franco, el verdadero.
Chodos fue un consejero permanente en la vida del hoy Presidente, ayudándolo a salir incluso de situaciones familiares complicadas. También su respaldo para abandonar la carrera empresarial e iniciar la política fue central, una decisión muy difícil de aceptar para el jefe de la familia Macri. Siempre su palabra política fue escuchada por Mauricio, aunque no siempre aceptada. Para Chodos, no había vida política fuera del peronismo.
De hecho, hay quienes aseguran que Chodos estaba convencido de que "Mauricio nunca le ganara a (Daniel) Scioli" y perdió varias apuestas de comidas que no pudo pagar, ya que su salud venía sufriendo un permanente deterioro, aunque mantenía su lucidez. Sin embargo, en los últimos 20 días su estado empezó a mostrar signos de irreversibilidad.
El vínculo entre Chodos y Macri nunca se enfrió. En los últimos meses, el Presidente designó a Federico Pinedo para que lo vaya a ver semanalmente, visita que el senador cumplía religiosamente.
Chodos deja una empresa en condiciones financieras delicadas. Será velado a partir de mañana en la casa O'Higgins.