El presidente Mauricio Macri brindó un breve discurso antes de tomar juramento al flamante canciller, Jorge Faurie. Si bien gran parte de la alocución fue para elogiar la política exterior de Susana Malcorra y pedirle al nuevo ministro que refuerce lo realizado, el mandatario dedicó un breve tramo para hablar de "la mafia de los juicios laborales" y apuntó contra el diputado del Frente para la Victoria, Héctor Recalde.
"Tenemos que enfrentar la mafia de los juicios laborales, hay que enfrentarlos y terminarlos. Eso destruye la generación de empleo futuro", afirmó Macri.
Y profundizó: "Este grupo de estudios laboralistas, que son una minoría, con un grupo de jueces laboralistas conducidos por Recalde, le ha hecho mucho daño a la Argentina. Cuando convencen a un pibe o al trabajador de una pyme de que tienen que hacer un juicio y se lo hacen ganar porque tienen toda armadita la cosa dejan a 8, 10, 12 trabajadores en la calle porque la pyme cierra y dejan a un montón de gente sin la posibilidad de conseguir un trabajo porque tiene miedo de que su esfuerzo se le vaya en unos de estos comportamientos mafiosos".
Luego, aprovechó para recordar que su triunfo electoral fue porque "la mayoría decidió desafiar todos los pronósticos" y resaltó: "Los argentinos lo hicieron posible. El punto de partida no era arriba de la montaña sino algunos metros debajo del mar".
En el final, le mandó un mensaje al nuevo Canciller y destacó que "parte central" de su trabajo es "seguir profundizando nuestra relación con el mundo". Al respecto, completó: "Animarnos a competir es algo que nos va a hacer mejorar. Larguemos los miedos, la cosa de los prejuicios, sepamos y creámonos que somos capaces de negociar los términos más equitativos. No podemos ir a negociar en base a la mentira. Hay que decir las cosas como son y saber que tenemos mucho para aportar al mundo. Argentina se presenta como una oportunidad. Lo importante es que dejemos de ser la oportunidad para ser la realidad".