Eduardo Fidanza: "La debilidad de un gobierno no peronista en la Argentina es algo que nos debe preocupar"

El reconocido analista político fue uno de los expositores del Congreso del IAEF. Planteó que no hay posibilidades de que CFK vuelva a ser Presidente

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Eduardo Fidanza suele destacarse por su agudo análisis de la coyuntura política. Su exposición de este miércoles en el Congreso Anual que organiza el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF) no fue una excepción. El sociólogo abordó las transiciones que atraviesa el país (política, económica y de liderazgos dentro del peronismo) y se refirió a los desafíos que plantean las próximas elecciones. En esta nota, sus frases más destacadas.

Este es un cambio de gobierno inédito. El partido más nuevo del sistema, conformado por cuadros profesionales, le ganó al partido histórico de masas más importante de la Argentina y uno de los más importantes del mundo. David le pegó el piedrazo a Goliat.

Yo conversaba un día en Santa Cruz con un muchacho de 35 años. Le pregunté: "¿A pesar de todas las denuncias ustedes siguen teniendo afecto por Néstor Kirchner?". Me contestó: "Sí señor, lo que pasa es que Néstor se quedaba con el 50% y el otro 50% se lo daba al pueblo". "¿No te parece mucho?", le repregunté. "No señor, otros políticos se quedan con el 80 y le dan al pueblo el 20", me dijo.

Acá hay un punto fundamental: el que otorga prerrogativas al líder no está estableciendo con él una relación de ciudadano con líder democrático, sino que es una relación feudal. La segunda cuestión es que este muchacho hablaba del reparto de la riqueza y estaba implícitamente aceptando el "roban pero hacen". Eso también dice algo sobre el reparto de la riqueza. Entonces cuando hablamos de cómo se sale del populismo, se sale a través de resolver una cuestión de política de ingresos y reparto más equilibrado.

Hay otra transición que se da dentro del peronismo. Cristina Kirchner puede ser candidata en octubre, pero tiene un límite temporal muy claro. Está dado por la biología: tiene más de 60 años. Es una presidente saliente. Puede hacer una buena elección, incluso ganar, pero de ninguna manera se advierte que Cristina Kirchner pudiera ser presidenta nuevamente de la Argentina.

En el peronismo hay una renovación. El primer anotado con inteligencia es Florencio Randazzo. Muchos me preguntan: "¿Por qué compite Randazzo si va a perder?. En la biografía de muchos líderes políticos antes del éxito hay una serie de derrotas. Pregúntenle a Felipe González o a Lula. El desafío de Randazzo adelanta el desafío de otros líderes políticos más jóvenes que están en las gateras. Uno es Urtubey, hay otros, pero son más jóvenes y hay que ver si no tiene una concepción más moderna.

Hay también una transición de la economía. Hay una pretensión de que haya un cambio en la forma de administrar y concebir el capitalismo argentino. Este es un hecho muy importante, porque existe una brecha entre la macroeconomía y las demandas de bienestar. La lógica de la macroeconomía y de las demandas de bienestar -que puede ser justicia, igualdad, o calidad de vida- son hasta cierto punto contradictorias. Puede ocurrir que tengamos una muy buena macro y una muy mala provisión de demandas. Weber decía que esta contradicción se resuelve con una buena política de ingresos, de distribución de bienes.

El populismo genera una excitación, una sobredimensión de la demanda de bienestar, que destruye la lógica de la administración y de la contabilidad general.

Ahora resulta que tenemos expectativas altas con una macroeconomía distorsionada que en realidad no las puede atender. El populismo genera períodos de bienestar que no son sustentables, porque la sustentabilidad está en una macroeconomía sana. Este dilema lo tiene Cambiemos, por eso tiene lógica el gradualismo.

El Gobierno tiene a Vidal, al Presidente y a Rodríguez Larreta, pero ninguno de ellos va a ser candidato en las elecciones. Los estrategas de comunicación sostienen que Macri y Vidal pueden hacer la campaña con candidatos de menos nivel de conocimiento. Vamos a ver; yo tengo una preocupación.

¿Qué podemos esperar después de octubre? Es difícil la palabra ajuste, pero hay un cierto consenso de que las variables de la macroeconomía deben ser revisadas.

Nadie que gane las elecciones lo va a hacer con una ventaja considerable. Las elecciones van a arrojar un ganador y una serie de perdedores. Pero el equilibrio del poder va a ser más o menos el mismo. Si gana, el Gobierno se fortalece. Si pierde, se debilita. Y la debilidad de un gobierno no peronista en la Argentina es un tema que nos debe preocupar.

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