A las 14:59 del jueves 1° de junio, el Servicio de Atención Médica de Emergencias (SAME) recibió un llamado de auxilio por un hombre desmayado en la esquina de Corrientes y San Martín. Esa persona era Aldo Ducler, un reconocido financista de la City. El cuadro era grave. El paciente tenía un paro cardíaco y por ese motivo los médicos decidieron trasladarlo de emergencia al Hospital Argerich. Llegó con vida, pero los masajes y las tareas de reanimación no lograron frenar un desenlace previsible. A las 15:50 falleció.
Diagnóstico: muerte súbita por causa desconocida. Lo que los médicos no pueden develar es si hubo algún suceso previo que precipitara el cuadro. Esa tarea está ahora en manos de la Justicia, que desde ayer a la tarde empezó a atar los primeros cabos para entender qué pasó luego de que la familia del hombre fallecido agitara algunas sospechas.
"Estábamos amenazados y en el hospital me dieron un papel que decía que a mi papá le quisieron robar", declaró Juan Manuel Ducler, hijo de Aldo. El paciente no presentaba heridas ni golpes visibles. Se espera un panorama más preciso con los resultados de la autopsia y el análisis toxicológico.
Sólo hay un indicio que podría confirmar que el financista estaba "marcado". Fuentes de la investigación detallaron a Infobae que en el portafolio que llevaba el hombre de negocios había dinero en efectivo y una gran cantidad de cheques. Es algo normal para un financista que hizo de la City su segundo hogar, pero podría ser el desencadenante para investigar la hipótesis del intento de robo.
Si hubo un ataque o no empezará a ser dilucidado cuando la Fiscalía acceda a las filmaciones de las cámaras del gobierno de la Ciudad que están ubicadas en avenida Corrientes al 400. También se especula que pueden encontrarse decenas de registros particulares: en esa zona la mayoría de los comercios realiza sus propias videograbaciones por cuestiones de seguridad.
El manto de duda sobre las circunstancias que rodearon la muerte no surgen sólo desde el seno familiar. La Justicia tiene otra punta para analizar. Esta semana, Ducler se había presentado ante la Unidad de Información Financiera (UIF) para aportar datos sobre el manejo de los fondos de Santa Cruz que Néstor Kirchner ordenó invertir fuera del país. El camino de ese dinero siempre fue objeto de sospechas. Ducler fue el financista que intercedió en la operación hasta 2003.
Hay otra rareza vinculada con la ruta del dinero K que no pasó desapercibida en redes sociales. La offshore que administra las 148 empresas atribuidas a Lázaro Báez en Nevada se llama Aldyne: ¿Aldo y Néstor? No hay ningún elemento que lo pruebe.
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