El subjefe de la Policía bonaerense, comisario general Fabián Perroni, a cargo interinamente de esa fuerza, sostuvo que le "sobran las ganas para luchar contra el delito" y aclaró que "no" está "condenado en ninguna causa", luego de haber sido acusado en 1992 por apremios ilegales.
"Quedé desvinculado totalmente", enfatizó Perroni sobre la acusación que le hizo una banda de delincuentes que operaba en la ciudad de La Plata de haber torturado a unos de los ladrones durante un allanamiento.
Al quedar a cargo de la Policía tras el pase a retiro del comisario general Pablo Bressi de la conducción de la fuerza, Perroni, en diálogo con Radio Mitre, expresó: "Soy un hombre que siempre trabajé en la calle… Mi lucha fue siempre contra la delincuencia y nunca bajaré los brazos".
En 1992, Perroni era oficial inspector cuando fue convocado a colaborar en la comisaría novena de La Plata para investigar a una banda que asaltaba carnicerías.
Hubo un allanamiento en busca de uno de los sospechosos, pero sólo encontraron a un amigo, a quien de todas formas se llevaron a la seccional, donde, según una denuncia, lo habrían sometido a supuestos malos tratos y tormentos físicos, y por esos apremios lo acusaron a Perroni.
"Yo participé en uno de los allanamientos, pero nunca cometí ese hecho y delito. Fui totalmente desvinculado en la rueda de reconocimiento. No participé en el allanamiento de la denuncia, y quedé desvinculado totalmente", señaló el comisario general.
Perroni confirmó que toda esta situación se encuentra en su legajo y recalcó: "No estoy condenado en ninguna causa".
En otro orden de cosas, contó que tuvo una "malísima relación" con el comisario Hugo Matzkin, quien fuera el jefe de la Policía durante el gobierno de Daniel Scioli.
"No compartía de ninguna manera cómo se encaró la creación de los comandos de patrullas sacándole recursos a las comisarías. Era malísima la relación (con Matzkin), no compartía los parámetros de la conducción", indicó.
Luego consideró: "La seguridad es un tema candente siempre, creo que hay mucha gente en la Policía que tiene elementos humanos que están preparadísimos para luchar contra el delito. Hay que conducirlos y marcarles el norte".
"Hay que ser fuerte en la lucha tanto de la inseguridad y la corrupción", puntualizó Perroni, quien agregó que será la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y su ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, quienes resolverán si lo nombran como el próximo jefe de la Policía provincial.
Afirmó: "Me honra esta situación de poder quedar a cargo de la fuerza… Mientras me toque a mí, no tenga duda que voy a luchar como hice durante toda mi carrera contra el delito. No tengo ninguna situación que me ligue con algún delito y apremio".
El martes pasado, el comisario Bressi le presentó su renuncia a la gobernadora Vidal como jefe de la fuerza de seguridad.