Las diferencias entre el PAMI y los laboratorios quedaron expuestas nuevamente y en esta oportunidad está en riesgo la entrega de medicamentos de la obra social, que aporta descuentos de entre el 38 y el 60% a sus afiliados.
Tres días después de "una buena reunión de trabajo" entre las cámaras farmacéuticas y el director ejecutivo del PAMI, Sergio Cassinotti, la obra social de los Jubilados les informó –mediante carta documento– que rescindiría el contrato firmado hace menos de 100 días –27 de enero–, en el que fija sus condiciones de compra de medicamentos para todo este año.
La respuesta de la industria no tardó en llegar y fue aún más allá: no sólo le advirtió al PAMI que no aceptará la rescisión del acuerdo, sino que además exigió que la obra social le salde –en un plazo de cinco días a partir del 4 de mayo– una deuda que tiene por unos $952 millones correspondiente a 2016 y 2017.
De no hacerlo, anticiparon, "procederemos a suspender las prestaciones a nuestro cargo" y "no aceptará ni procesará recetas de medicamentos que hayan sido dispensadas a beneficiarios" del PAMI.
En la nota que le enviaron a Cassinotti, los laboratorios agrupados en CAEME, CILFA y Cooperala rechazaron la carta documento del PAMI por considerarla "improcedente, abusiva y contraria al principio de buena fe".
Desde que asumió Mauricio Macri, el convenio con el PAMI se renegoció cuatro veces. Allegados a los empresarios entienden esto como "un ajuste". "La noticia de la rescisión del convenio fue absolutamente sorpresiva debido a que no se dieron cambios en la situación presupuestaria ni económica financiera del país como para que haya cambiado el contexto ni en el presupuesto del PAMI, que justifiquen los argumentos esgrimidos en la rescisión", señalaron.
Además, en la carta se amenaza con considerar rescindido el convenio PAMI en el plazo de 15 días, "deslindando todo tipo de responsabilidad de los daños que pudieran ocasionarse como consecuencia de vuestros incumplimientos".
La carta:
Recorte a servicios de análisis clínicos
A los problemas con los medicamentos hay que sumarle otro frente. Los más de cinco mil laboratorios de análisis clínicos nucleados en CUBRA (Confederación Unificada Bioquímica de la República Argentina) expresaron su preocupación por tres resoluciones tomadas por PAMI por considerar que resentirán la prestación de los servicios bioquímicos a los beneficiarios de todo el país.
Según tres resoluciones oficiales, se deja sin efecto la modalidad de contratación de pago por prestaciones realizadas y se reemplaza por un sistema de pago "capitado", estableciéndose al mismo tiempo los valores de dicha cápita.
"Esos valores son exiguos considerando la situación económica actual del país, así como los valores de los insumos vitales para realizar las prácticas, ya que dicho ajuste impacta negativamente entre un 40% y un 50%, sobre lo percibido actualmente", señalaron desde CUBRA.
Asimismo, los bioquímicos expresaron su preocupación por la "categorización de los laboratorios que lleva a una evidente desigualdad entre los prestadores de los grandes centros urbanos y los del interior de Argentina".
De acuerdo a la resolución 416/17, los laboratorios categoría A (interior del país) tendrán una cápita aproximada de $33, y los laboratorios de categoría B (Grandes centros urbanos) una cápita de $55, explicaron desde CUBRA.
"Consideramos que esta nueva modalidad contractual resentirá la prestación de los servicios bioquímicos a los 5 millones de jubilados y pensionados de PAMI de todo el país", advirtieron en un comunicado.
Desde CUBRA dejaron en claro su voluntad de seguir atendiendo a los jubilados en todos sus laboratorios como lo han hecho siempre y son optimistas en alcanzar un acuerdo con el PAMI para mantener "la atención eficiente y la accesibilidad".