"Hablemos acá, al lado del stand de la Ciudad, que es chiquito", dice Martín Lousteau frente al puesto del gobierno porteño en el pabellón amarillo de la Feria del Libro, y ríe con ganas. Pura ironía: el espacio de la administración de Horacio Rodríguez Larreta, construido con madera y adornado con decenas de plantas, es imponente en sus dimensiones.
El ex embajador en Washington acaba de participar de la presentación de un libro de Federico Saravia, presidente del Consejo Económico y Social de la Ciudad de Buenos Aires, prologado por el ex ministro K. Son casi las 9 y media de la noche del martes.
– ¿Cómo anda de ánimo?
Muy bien, muy tranquilo.
– ¿Cómo siguió las repercusiones por su decisión de abandonar la embajada en Washington? Trascendió que lo había afectado la decisión y las repercusiones.
No, no. De hecho estoy muy convencido de lo que estoy haciendo, por eso vine, tomé la decisión, se la comuniqué al Presidente y después me volví a hacer mis cosas y a preparar lo que hace falta desde la logística para volver.
– ¿Cuándo vuelve definitivamente?
El 20 de mayo estoy acá.
– Y no le van a dar la interna dentro de Cambiemos…
No sé, ¿por qué?
– Desde el Gobierno insisten en que no le van a dar la interna.
A mí me llama mucho la atención (ríe).
– Está bien, ¿pero tiene claro que no le van a habilitar la interna?
Yo voy a seguir trabajando para que hagan con Cambiemos lo que tiene que hacer, que es agrandarse, o al menos no achicarse.
– ¿Pero tiene esperanzas?
Estoy trabajando.
– ¿Hay conversaciones?
Estoy trabajando. Veo que Rodríguez Larreta dice que no y manda a otros a decir que no en los medios, pero aspiro a que haya una suerte de responsabilidad.
– ¿Habló con Mauricio Macri, con Rodríguez Larreta o con Elisa Carrió desde que tomó la decisión de volver?
Sí, hablé con el Presidente cuando estaba viajando para Estados Unidos. Con Rodríguez Larreta no, y con la gente de Carrió sí hablé. No con ella.
– ¿Y que dicen ellos?
Ellos dicen lo que dice Carrió.
– ¿Se debe una charla con ella?
No. En su momento seguramente nos cruzaremos durante las campañas, ojalá que sea durante una primaria, y charlaremos.
– ¿Y con Rodríguez Larreta? Hablaban seguido cuando usted venía al país.
Voy a seguir teniendo diálogo con todos. Las reacciones con respecto a las decisiones de cada uno de los espacios de las candidaturas son reacciones que para mí tienen que dejarse macerar. Nosotros por eso tomamos la decisión y después nos llamamos a silencio. Pero ahora está todo el fervor de las distintas candidaturas. Cuando baje el agua otra vez volveremos a hablar como debe ser.
– ¿Lo incentiva competir con Carrió?
Me parece que es buena la competencia. A mí me gusta que compitan los mejores candidatos. No hay nada más constructivo para la democracia que hacer todo ese proceso de cara a la gente.
– ¿Donde está usted parado hoy políticamente?
¿Qué quiere decir eso?
– Está pidiendo una interna dentro de Cambiemos, pero Cambiemos no se la da y entonces va a competir contra ellos.
Usted acaba de escuchar el diagnóstico de las cosas que tienen que pasar en la Argentina, ese diagnóstico y esas propuestas las vamos a hacer igual, porque es lo que creemos. Si Cambiemos se transforma en más chico y más sectario, nosotros queremos seguir dando esa discusión de las cosas que nos parece que tienen que pasar en la Argentina.
– ¿Se imagina una campaña sucia?
Yo ya he padecido la vez anterior campaña sucia, lamentablemente es el estándar al que nos tiene acostumbrado la Argentina. También el estándar del abuso de los recursos del Estado para hacer campaña. Esperemos que estando Carrió de ese lado no ocurra, pero usted sabe cómo ha sido mi tenor en la campaña anterior. Yo voy a seguir manteniendo lo mismo. Yo estoy diciendo que no tiene que haber grieta, entonces el calibre de la discusión tiene que ser otro.
– Usted dijo recién que había minigrietas dentro de Cambiemos…
Sí, hay minigrietas por todos lados. El peronismo también tiene sus minigrietas.
– ¿Está dentro de Cambiemos todavía? Carrió dijo que no.
¿Y Carrió tiene el derecho a decidir quien está en Cambiemos? Yo supongo que si hay tres partidos que conforman Cambiemos, si el acta constitutiva dice además que cada uno puede presentar extrapartidarios… Si yo hice campaña por (Ernesto) Sanz en la primaria, y después fui embajador de los argentinos en un gobierno de Cambiemos, ¿Carrió sola puede decidir que no? Entonces no es Cambiemos.
– ¿Cuánto mide hoy Martín Lousteau?
No sé porque sabe que no uso encuestas. Entonces las que veo son las que dicen ellos: dos a uno.
– ¿Corre de atrás con Carrió?
Sí, es lo que ellos dicen en las encuestas, ¿cuál es el problema?
– Recién dijo en la charla que en Estados Unidos vive en una casa de 500 metros cuadrados, con una cama elástica en el jardín para su hijo, con ardillas y a veces hasta ciervos. ¿Extraña eso?
Mi hijo seguro que sí, y el anonimato. Hay una parte de esa tranquilidad de vivir en una sociedad que está menos acelerada, con menos problemas urgentes, que se extraña. No fue una decisión fácil volver.
– ¿Se apuró con la decisión?
Me parecía que lo más responsable con la Argentina es que fuera lo más distanciado y antes posible a la visita de Macri. Cuando estaba la decisión tomada postergarlo no tenía sentido, sino que era irresponsable de mi parte. Nada más que eso.