Verónica Magario: “Cristina no divide aguas en el peronismo, eso es un mito”

El té de jengibre se transformó en la vedette de las dietas modernas. Dicen que por sus propiedades ayuda a acelerar el metabolismo, lo que favorece el descenso de peso. Está claro que la intendente de La Matanza no está buscando quemar grasas; tiene una figura impecable. Lo que necesitaba el viernes al mediodía, cuando se grabó la entrevista en la redacción de Infobae, era una tregua para su garganta. A la infusión -junto a una cucharada de miel- le adjudican un potente poder sanador de la voz.

"Va a tener que preparar mucho té para la campaña", se la chicaneó antes de prender las cámaras en busca de alguna definición sobre la interna peronista. Es que el nombre de Verónica Magario apareció en las últimas semanas en la no tan larga lista de especulaciones electorales. Con una sonrisa evitó definiciones: dice que sólo está abocada a la gestión en La Matanza, el distrito bonaerense que es considerado como "la quinta provincia" por su superficie y densidad demográfica, y confía en que su partido dirimirá las diferencias internas en las primarias.

– ¿Cómo está hoy la provincia de Buenos Aires?
-Mal. Si tengo que decirlo desde La Matanza, el gobierno de Vidal abandona absolutamente a los matanceros. No hay obras, no hay inversión en educación, salud, y en los comedores. Nosotros los intendentes estamos haciendo un esfuerzo muy importante desde los municipios. Por supuesto que no alcanza para poder cubrir estas cosas. El gobierno de María Eugenia Vidal no invierte y fundamentalmente no da soluciones en forma permanente.

– ¿Cree que tiene que ver con la filiación política de quien gobierna La Matanza?
– Yo quisiera pensar que no hay una intención política. Tiene que gobernar para todos los bonaerenses y nosotros somos dos millones. Sí creo que es muy ineficiente el gobierno de María Eugenia Vidal y fundamentalmente con La Matanza lo que sucede es que conmigo hace más de un año que no habla, no me atiende los teléfonos y no la veo desde abril del año pasado.

-¿No le atiende los teléfonos? ¿Usted llama y no la atiende? ¿Hay evasivas? ¿Cómo es el proceso?
– Yo tuve dos reuniones con ella el año pasado. La primera, en febrero. Y después en abril. A partir de ahí la empecé a llamar y nunca más me atendió. Me contestaban los ministros, pero son ministros que no resuelven nada. Hace poquito, en febrero, le llevé al jefe de Gabinete todas las necesidades de nuestro distrito y desde entonces estoy esperando una respuesta de (Federico) Salvai.

– Pero la gestión de Vidal levanta la bandera del diálogo. ¿Esto no se traduce en la realidad?
– Ellos se han nombrado los hombres y las mujeres del diálogo, pero eso no existe. Además, dialogar para no dar soluciones no sirve. Claramente el diálogo está cortado. Y además no ponen inversiones. Estamos notando una diferencia tremenda los intendentes peronistas con los intendentes de su propio partido. Hay intendentes beneficiados y otros que no.

– Entonces la ideología termina pesando.
– No debería ser así, pero nosotros estamos viendo que a ellos les dan inversiones que no llegan a nuestros distritos.

– La gobernadora tiene una imagen muy alta. ¿Usted cómo la califica?
– Si frente a cuestiones tan sensibles como es el alimento de los chicos que no lo reciben en su casa, ella no puede dar respuestas… No es una cuestión de financiamiento, es una cuestión de tomar la decisión y hacerlo. Aquella mujer que se muestra tan sensible y tan luchadora es una imagen creada que no existe. En sus acciones se muestra que no tiene sensibilidad. María Eugenia Vidal es lo mismo que Mauricio Macri. El fracaso de Macri es el mismo fracaso de María Eugenia Vidal en la Provincia.

– Y ante este panorama que describe en la provincia de Buenos Aires, ¿cómo se prepara el peronismo para las elecciones?
– El peronismo está abocado a lo que le sucede a la gente. Las preocupaciones de la gente son: "No nos alcanza la plata", "no llegamos a fin de mes", "hay un ajuste permanente", "hay inflación"… Hay un miedo de perder trabajo en la sociedad muy fuerte. Y esto es porque realmente han habido despidos.

En La Matanza, nosotros pasamos del 6% al 12% en un año de desocupación. Tenemos 100 mil nuevos pobres. Cierran fábricas y comercios en forma permanente. Ha cerrado el 25% de los comercios. Y empezó a haber deserción de los adolescentes de la escuela secundaria.

– ¿Y cómo contienen eso desde la Intendencia?
– Nosotros hacemos inversiones municipales. Yo lo puedo hacer porque he recibido un municipio en orden. Yo no tengo deudas.

– ¿Usted no tuvo herencia?
– Tuve una excelente herencia recibida del intendente anterior, Fernando Espinoza, que la verdad que le posibilita a nuestro municipio sostener estas políticas dirigidas a las pymes, al sector comercial, a los chicos en el área social, a los abuelos… a poder invertir en seguridad y en patrulleros; en todo lo que no invierte la provincia.

Los intendentes peronistas estamos haciendo un enorme esfuerzo para contener esta situación, pero es obligación del gobierno bonaerense y del gobierno nacional.

– Pero por un lado están los Fénix, por el otro los Esmeralda… ¿Hay unión entre los intendentes peronistas?
– Sí, la unidad existe. La unidad ha sido sellada. El peronismo está preocupado por estas cuestiones y el objetivo está ahí. Tenemos muchos hombres y mujeres posibles para las candidaturas. Tenemos a Scioli, tenemos a Randazzo, tenemos a la propia Cristina… Tenemos hombres que se han destacado en la gestión como Fernando Espinoza y Martín Insaurralde. Pero los candidatos los vamos a definir llegado el momento.

– Usted dice que están unidos, pero escuchamos a Randazzo hablar de que es necesario ir a dirimir las diferencias internas.
– La unidad está sellada. Todos tenemos el mismo objetivo, ser un bloque de oposición a estas políticas de Macri. Que haya una o dos listas es otra cuestión que se dirime en las PASO. Esa posibilidad existe.

– ¿Y qué rol juega Cristina? Porque es la que divide aguas a la hora de definir candidatos
– Si vamos a las encuestas y recorremos los barrios, nuestra gente nos pide en forma permanente por Cristina. Cristina no divide aguas, ese es un gran mito. Cristina es parte de esta construcción y vamos a estar todos juntos. No tenemos que volver a esa dicotomía de si Cristina Sí o Cristina No.

– ¿Pero hay alguien que se animaría a enfrentar a Cristina en una interna o todos se unirían detrás de ella?
– Yo puedo pensar desde mi lugar. Fundamentalmente lo que creo es que todos tienen la posibilidad de presentarse. Es lo más amplio en las PASO.

– ¿A usted le gustaría que fuese candidata?
– No es una cuestión de gustar o no. Nosotros vamos a sintetizar los mejores hombres y mujeres del peronismo.

– Se dijo que usted podía ser una alternativa. Hubo mediciones. ¿Existe esa posibilidad?
– Se habla de esto últimamente, pero yo tengo una gran responsabilidad que es ser intendenta de La Matanza. Estoy abocada a eso. A trabajar por mi gente, a ver cómo podemos resolver… Y el peronismo también. Tenemos muchísimos hombres y mujeres y no hay que definir ahora. No es lo que les importa a nuestros vecinos.

– ¿Qué rol tiene hoy Sergio Massa en el peronismo?
– La verdad que lo veo muy desaparecido, muy silencioso. No sé cuál es el rol que quiere cumplir en esta etapa. Nosotros sí nos estamos ocupando del peronismo, como espacio de oposición.

– ¿No ve la posibilidad de que Massa regrese al peronismo?
– Esa es una decisión de él.

– ¿Continúa siendo la inseguridad el principal problema de la provincia de Buenos Aires?
– Sí. Se ha agudizado en este tiempo. Nosotros hemos notado la diferencia entre ciudadanos de primera y de segunda. La Ciudad de Buenos Aires, el año pasado, pasó a tener 28 mil agentes y 2400 patrulleros para 3 millones de habitantes. Nosotros tenemos en La Matanza 2 millones de habitantes, 4200 agentes y 350 patrulleros, con un territorio que es el doble. Fíjense las diferencias. Nosotros consideramos que el presidente Macri le puso a la Ciudad un privilegio que no se lo dio a la provincia de Buenos Aires. La Capital quedó blindada y todo el delito se trasladó al Conurbano. Hay un crecimiento de la inseguridad, de la violencia, del consumo y venta de drogas en nuestras ciudades y al no haber inversión de la provincia de Buenos Aires… Es uno de los problemas más graves, por supuesto.

– Siempre se dice que es al revés: que la delincuencia viaja de la provincia de Buenos Aires a la Capital.
– Exactamente. Todo ese narcotráfico que funcionaba en las villas de la Ciudad de Buenos Aires ha sido trasladado y tirado al Conurbano. Esto lo hemos visto. Basta con ir y hablar en cualquier barrio del Conurbano que van a notar este crecimiento feroz de la violencia y del consumo de drogas.

– En las últimas semanas se habló nuevamente sobre la posibilidad de dividir La Matanza. ¿Cuál es su mirada sobre el proyecto?
– Es una locura pensar en dividir La Matanza. Pero además, cada vez que tenemos una diferencia o algún problema, aparece la división del distrito como si fuera un botín de guerra. Pediría que fueran un poco más respetuosos de los matanceros. Ese proyecto de dividir La Matanza generaría distritos pobres y distritos ricos. Se lo he dicho a la gobernadora, ¿por qué ese dinero que quieren invertir para crear cuatro intendencias no lo usan para lo que necesita la gente? Terminar los asfaltos, poner más policías, más patrulleros… Invertir en las escuelas, que hace falta.

El año pasado hicimos un esfuerzo muy grande. Construimos una nueva sede de la Universidad de La Matanza, en González Catán. Está lista. El Presidente no fue capaz de poner la plata para que los docentes empiecen a dar clases. Es un hermoso edificio que está cerrado. No utilicemos La Matanza como un botín político. La gobernadora y el Presidente tienen una obligación con el pueblo que los votó.

– Pero más allá de las amenazas o de que esto se use como un elemento aleccionador, ¿cree que hay posibilidades de que esto prospere?
– Yo creo que el pueblo matancero no lo permitiría. Yo quisiera que la Legislatura tome conciencia y hable con los matanceros, que se opondrían totalmente a esto.

– ¿Usted cree que los matanceros estaban mejor con Scioli y Cristina?
– La Argentina estaba mejor. El país tenía más trabajo. A fines de 2014, nos habían declarado como la capital nacional de la producción y el trabajo, porque generamos 300 mil puestos y 7500 industrias. Eso le dio la posibilidad a nuestra gente de tener trabajo. De desarrollar su vida. En esa etapa estaba mucho mejor y hoy, con el cierre de pymes y con los 24 mil puestos de trabajo en blanco que se han perdido, está mucho peor.

La entrevista completa:

LEA MÁS: