Tras la salida de Carlos Balbín, la Procuración del Tesoro sufrió una nueva baja: renunció el director de auditoría, Guillermo García. No es un cargo menor ya que encabezaba la auditoría por el caso del Correo Argentino, de mucha sensibilidad para el Gobierno por el potencial conflicto de interés.
García es un funcionario de carrera. Como auditor era el encargado de controlar el trabajo de todos los abogados del Estado, que incluye la Anses, ministerios, AFIP, entre otras dependencias.
Cuando salió a la luz el caso del Correo Argentino, una de las medidas de prueba de Balbín fue realizar una auditoría sobre los funcionarios públicos que actuaron durante los 16 años de trámite de la causa, que comenzó en 2001. Esa tarea se la dio a Guillermo García.