El Gobierno, con el aval de buena parte del arco opositor, impulsarán en el Congreso un proyecto de ley de juicio en ausencia para avanzar con el proceso a los acusados del atentado a la AMIA que se encuentran en Irán y que nunca quisieron declarar en la Justicia argentina.
La iniciativa, que será presentada esta tarde en el Senado por el oficialismo, y que cuenta con el apoyo del Frente para la Victoria y del massismo, va más allá de la posibilidad de enjuiciar en ausencia y emitir un fallo a pesar de que no se presenten los acusados, y se ajusta a los delitos transnacionales como el terrorismo, el narcotráfico, lavado de activos y trata de personas con participación de extranjeros.
"El juicio en ausencia es una valiosa herramienta para investigar crímenes complejos transnacionales y esto serviría para avanzar sustancialmente en la investigación de la causa AMIA", expresó a Infobae el ministro de Justicia Germán Garavano, uno de los promotores del proyecto que avanzará en el Senado.
La iniciativa cuenta con el pleno apoyo de la colectividad judía en la argentina, representadas por la AMIA y la DAIA, que ya han respaldado el proyecto de juicio en ausencia. La dirigencia de esas instituciones, al igual que el Gobierno, sostienen que el juicio en ausencia permitirá conocer todos los aspectos vinculados a la investigación que apuntan a establecer quiénes fueron los ideólogos del atentado, quiénes los operativos, el modo en que actuaron, quiénes participaron en el orden local, cómo era la red logística que se tejió para cometerlo, y qué metodología y con qué apoyo en el exterior, cercano y lejano, contaron los organizadores, así como el modo y los vínculos con que se manejaron en el propio terreno de la operación.
El proyecto de ley de juicio en ausencia permitirá que los ocho iraníes acusados de perpetrar el atentado contra la AMIA que se negaron a declarar en la Justicia argentina sistemáticamente sean juzgados y se avance con la causa. Mario Cimadevilla, presidente de la Unidad de Investigación de la causa AMIA que dispuso el Gobierno, fue otro de los promotores para que el proyecto de ley de juicio en ausencia avance en el Congreso.
La iniciativa del oficialismo en acuerdo con los bloques de la oposición deja atrás de una vez por todas el polémico memorándum de entendimiento que había sellado Cristina Elisabet Kirchner con Irán, que luego derivó en la acusación del fallecido fiscal Alberto Nisman en la causa por encubrimiento del atentado contra la ex presidenta.
El Gobierno busca de esta manera avanzar en la causa AMIA para destrabar la investigación que estuvo dormida durante los últimos años. El proyecto prevé, entre otras cosas, que si el imputado de un caso aparece luego de un fallo puede apelar su condena. También fija garantías para su defensa y contempla la posibilidad de poder finalizar una investigación judicial con un fallo definitivo, más allá de que no esté presente el acusado del delito. La idea central de la iniciativa es que se llegue a la verdad de los hechos, se sepa lo que ocurrió y se busque una reparación para las víctimas. También establece que nadie puede ser juzgado si con carácter previo no ha sido efectivamente citado en tiempo hábil que le permita comparecer y preparar su defensa; que la citación ha de precisar las consecuencias de la incomparecencia; que la sentencia dictada en ausencia debe serle notificada al inculpado, y que se permita al condenado impugnar la sentencia a través de todos los recursos que fueren procedentes.
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Juntos, el oficialismo y la oposición presentaron un proyecto de juicio en ausencia