En medio de una semana de protestas y los piquetes callejeros que afronta la administración de Mauricio Macri, el ex presidente Eduardo Duhalde expresó que "el Gobierno debe tener mucho cuidado y no actuar con bravuconadas sacando a los manifestantes de los cortes de calle porque la gente está muy enojada y una chispita puede generar un incendio en la Argentina ya que es muy delicada la situación que vivimos".
Duhalde vivió en carne propia la violencia de los piquetes en la Argentina, a tal punto que tras la muerte de Kosteki y Santillán tuvo que dejar la Presidencia. Por ello advirtió en diálogo con Infobae desde sus oficinas del Movimiento Productivo Argentino que "aquellos que dicen que este gobierno se tiene que ir antes de tiempo no saben lo que dicen, porque eso sería dramático para la Argentina".
–¿Cómo se imagina el peronismo en el futuro inmediato?
–En realidad todos sabemos que la nuestra es una democracia de partidos y en estos momentos hay una crisis de los partidos en todo Occidente. No hay democracia plena sin partidos políticos renovados y con vida democrática. Por eso hoy los partidos son autoritarios. Tres o cuatro dirigentes que manejan sin escuchar al resto de los afiliados. Mi misión es tratar de reconstruir al peronismo. No renovarlo. Porque el peronismo está destruido. No vale la pena echar culpas y mirar hacia atrás. Tengo esa misión, entonces el año que viene en elecciones internas del PJ me voy a presentar para dirigir el partido. El peronismo se tiene que aggiornar a las nuevas generaciones que vienen.
–Sin embargo hoy usted apoyó al Gobierno desde el peronismo…
–Bueno usted habla de lo inmediato. Yo hablo del futuro. Algunos dicen este gobierno se tiene que ir antes de tiempo, no saben lo que dicen ya que sería dramático para la Argentina. No tienen ni idea de lo que implicaría eso. Más allá de que yo no estoy de acuerdo con algunas ideas de este gobierno, ya no podemos pensar que tenga que irse. Sería dramático y el peronismo no está preparado para asumir la responsabilidad que sería asumir un gobierno. Hay que aguantar a este gobierno. La tarea de reconstrucción del PJ no será sencilla.
–¿Cómo ve la situación social y cómo cree que debería actuar el Gobierno ante los piquetes?
–Deben tener mucha paciencia. El día que asumí la presidencia yo planteé que esto no se resolvía ni con tanques ni con bayonetas. Hay que tener mucho cuidado. Hoy la gente está muy enojada y decepcionada. Hay mucha bronca en la calle y por eso el Gobierno debe ser muy cuidadoso en esto. Una chispita puede generar un incendio en la Argentina. Es muy delicada la situación. No hay que hacer bravuconadas de sacar a la gente de los piquetes porque eso es incitar al otro a que reaccione. Hay que evitar la violencia.
–¿Usted lo dice desde la experiencia de lo que fueron las muertes de Kosteki y Santillán que lo obligaron a dejar antes el poder?
–Yo goberné un año y medio y fue el año de más movilizaciones. Nunca hubo un lastimado. Pero luego ocurrió lo de Avellaneda cuando ya venían con palos en el Puente Pueyrredón y eso termina con policías locos que matan a dos chicos de la manera más miserable. Yo llamé a elecciones porque quería cambiar el clima que se había generado con este asesinato repugnante porque yo me había impuesto la pacificación. Por todo ello es importante que el Gobierno hoy tenga prudencia. La policía no sé si está preparada pero está desbordada y está enojada. Hay que tener cuidado. Hay que escuchar a la gente. Tiene que ponerse de acuerdo toda la clase política. De allí que yo planteo la idea de un cogobierno. Es una praxis política.
–¿Cree que al Gobierno le falta más peronismo?
–No. Creo que le falta que haya ministros más responsables que entiendan la dinámica de la política. Esto no es el sector privado. Hay una burocracia que es difícil de perforar y no hay ejercicio para manejar esto.
–¿Usted cree como Mirtha Legrand que el Presidente está afuera de la realidad?
–Es normal que suceda en un momento de enormes confusiones y es natural que eso genera una situación difícil. Siento la obligación de no agravar la situación. Lo único que creo es que aquellos que piensan que el Gobierno debería irse antes no tienen idea de lo desastroso que sería eso.
–¿Ve sectores que desestabilizan al Gobierno?
–Siempre hay sectores minoritarios dispuestos a desestabilizar. Esto es algo común y repetido en la historia argentina. Pero acá no va a haber golpe ni nada de ello. Acá hay que ayudar al Gobierno y acompañar.
–¿Por qué cree que la economía no arranca?
–Creo que los empresarios argentinos tampoco invierten nada en el país. Además los que tienen dinero para invertir lo hacen en el sector financiero. El empresario extranjero piensa lo mismo. Pone plata en bonos antes que en el sector productivo. El capital no es cobarde pero tiene cuidado de dónde poner la plata. Si no se muestra seguridad no va a haber inversiones. Es difícil salir con una deuda externa e interna.
–Para un inversor de afuera un acto violento como el de la CGT no ayuda en nada…
–Todo eso genera incertidumbre. Este mundo es difícil. La situación que debe afrontar este gobierno es compleja. Es fácil criticar. Para muchos es mejor destruir que construir.