Tal como se preveía desde ayer, la Justicia finalmente imputó a los hermanos Matías y Marcos Peuscovich, propietarios de la empresa En Vivo, que produjo el show del sábado del Indio Solari aquí en Olavarría, donde murieron dos personas. Además, según adelantaron fuentes del caso a Infobae, evalúan prohibirles en las próximas horas la salida del país. Mientras tanto, ya declaró el intendente de Olavarría, Ezequiel Galli, como testigo.
La Justicia notificó a los Peuscovich esta tarde sobre la formación de la causa, caratulada por ahora como "averiguación de causales de muerte", lo que significa que ambos quedaron sometidos a proceso. Ahora tienen derecho a buscar abogados defensores y podrían ser llamados a declarar en calidad de indagados o para una declaración informativa por la fiscal del caso, Susana Alonso.
La imputación se veía venir desde este lunes, cuando, por un lado, Alonso no los citó a declarar como testigos. Y, por el otro, desde el momento en que se activaron allanamientos en el hotel donde se alojaron en Olavarría y en sus oficinas de La Plata y Capital Federal.
Por ahora, los hermanos Peuscovich son "sospechosos", aunque todavía la fiscal Alonso no definió el delito. Para eso, espera los resultados de las autopsias de los dos fallecidos y algunas otras pericias y pruebas. Los empresarios podrían ser acusados de estrago doloso, cohecho (si se comprueba corrupción) e incluso por homicidio culposo.
Según el contrato que En Vivo firmó con el Municipio de Olavarría, la productora se hacía responsable de la seguridad y la atención sanitaria dentro del predio La Colmena, donde se hizo el recital. Mientras que las responsabilidades fuera de esa "sala" corresponden a la Comuna.
En tanto, Carlos Indio Solari y Ezequiel Galli, intendente de Olavarría, siguen dentro de la causa en calidad de testigos.