El ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano, se refirió este domingo a la solicitud de exención de presión para su hija que realizó Cristina Kirchner el último jueves. La ex presidente aseguró, a través de su cuenta de Twitter, que el juez federal Claudio Bonadio quería detener a Florencia Kirchner.
"Es una sobreactuación en el marco de un proceso judicial que está llevando adelante un juez", indicó Garavano sobre el pedido de la ex mandataria. En ese sentido, explicó que "hay que ser respetuoso de los procesos judiciales". Y agregó, "en estos procesos los jueces han estado actuando con prudencia".
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El ministro consideró que por ahora "no parecen dadas las condiciones para una detención" y que frente a las investigaciones que lleva adelante la justicia federal, "hay una estrategia de llevar todo a un plano político y de discusión más mediática".
Garavano sostuvo que desde el kirchnerismo se trata de "sacar del plano la investigación judicial y poner el plano un ámbito político de confrontación". "En los últimos diez años el gobierno fue un experto en generar confrontación a través de expedientes judiciales y persecuciones políticas", agregó.
En otro tramo de la entrevista, se refirió al comunicado que se emitió en el último encuentro del PJ Bonaerense, en dónde se aseguró que Cristina Kirchner era una perseguida política. "La decisión del gobierno es dejar que la justicia actué y no entrar en esta lógica de confrontación", afirmó. "Esa es la diferencia entre dos modelos", amplío en diálogo con La Once Diez.
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Consultado sobre la posibilidad dela ex presidente o alguno de sus hijos sean detenidos, Garavano explicó que "como persona que ha trabajado en la Justicia Federal, no parecen dadas, por el momento, las condiciones para una detención".
Por último, aseguró que el "gobierno garantiza el funcionamiento de la Justicia y la no injerencia en las decisiones judiciales". Y afirmó: "Ya llevamos más de un año de actuación que lo prueba".