Mauricio Macri y Mariano Rajoy apuestan a un acuerdo estratégico para colocar a Iberoamérica en el centro del tablero mundial

Los jefes de Estado creen que Argentina y España pueden ocupar espacios globales que antes eran pertenencia exclusiva de la elite mundial

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Mauricio Macri y Mariano Rajoy (Fabián Pechervsky)
Mauricio Macri y Mariano Rajoy (Fabián Pechervsky)

Madrid. Enviado especial. Mauricio Macri y Mariano Rajoy firmaron un acuerdo estratégico entre Argentina y España que puede significar las bases de un bloque multilateral que incluya a todos los países de Iberoamérica. Macri y Rajoy pretenden que los signos de acercamiento entre ambos países vayan más allá de la presión para lograr un acuerdo Mercosur-Unión Europea o un flujo de capitales españoles que permita recuperar el tiempo perdido por la crisis de seguridad jurídica causada por la expropiación de Repsol. Ambos jefes de Estado asumen que está en proceso un cambio de paradigma geopolítico y que Argentina y España pueden ocupar espacios globales que antes eran pertenencia exclusiva de la elite mundial.

El sueño estratégico de Macri y Rajoy es que Iberoamérica pueda actuar como un solo eje de poder en otros bloques multilaterales que ya tienen presencia de estados que integran la región. En este sentido, para explicitar la intención con ejemplos concretos, se puede pensar que Brasil participa del BRICS, México del NAFTA y Chile del Tratado del Pacífico. Y entonces, aprovechando esa participación, Iberoamérica puede hacer un juego diplomático más profundo.

Para Macri y Rajoy, la prioridad es el Mercosur asociado a la Unión Europea y el ingreso de inversiones españolas a la Argentina. Una vez superada esta etapa, que llevará muchos meses, se iniciaría un segundo ciclo con el pedido de Argentina al G20 para que se incorpore a España como miembro pleno. En este contexto, no debería sorprender que Macri presente esta propuesta en 2018, cuando se organice en Buenos Aires este foro multilateral.

Pero para llegar a este punto, crucial en las intenciones de Argentina y España, no puede haber sorpresas electorales en Francia y Alemania, debe alinearse a Irlanda y Polonia –manejadas desde París—para que avalen el tratado Mercosur—UE, y América Latina tiene que hacer sus propios ajustes institucionales. Estos pasos son necesarios, imprescindibles, para iniciar el camino multilateral que proponen Macri y Rajoy.

"La actual situación ayuda a los países que venían de atrás. Es como un choque y aparece la bandera amarilla. Ahí todo se acomoda, y los que venían atrás, pueden ocupar nuevas posiciones que no esperaban tener", describió el Presidente durante su conversación con Mario Vargas. Este ejemplo deportivo, tiene un correlato práctico: en las últimas semanas, Macri visitó Chile y Brasil, fue terminante sobre la situación política en Venezuela e instruyó a Susana Malcorra para que organice un encuentro con Donald Trump.

Rajoy coincide con Macri respecto a los tiempos políticos y a las posibilidades de Iberoamérica en este nuevo escenario mundial. El presidente del gobierno español también cree que primero hay que asegurar el acuerdo del Mercosur con la UE, y luego avanzar en la profundización de estrategias que ubiquen al tándem Buenos Aires –Madrid como el motor de esta futura alianza multilateral.

(AP)
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—Además del apoyo de España para lograr el acuerdo del Mercosur con la Unión Europea, ¿la relación con Argentina puede crear un tándem para motorizar un bloque iberoamericano que genera negociaciones con otros bloques, como puede ser el NAFTA, el BRIC o la propia Unión-Europea?—, preguntó Infobae al presidente Rajoy.

—Como España, haremos cuanto esté en nuestras manos para que haya un entendimiento entre el Mercosur y la Unión Europea, y para que se pueda hacer rápidamente. A partir de ahí, este tipo de entendimiento se puede extender a otros, o actuar conjuntamente, siempre en defensa de los dos países. Creo que en este asunto, y en cualquier otro, Argentina y España pueden colaborar en beneficio de ambas partes. Siempre que uno mira afuera, siempre que uno deja de aislarse, siempre que uno mejora sus relaciones con los demás, al final eso termina redundando en beneficio de los ciudadanos—, contestó Rajoy en la conferencia de prensa que concedió junto a Macri.

América Latina sufre con Brasil en una posición oscilante y Venezuela al borde del abismo. Europa ya perdió a Inglaterra y el panorama es incierto en Alemania, Holanda y Francia, que enfrentan complejos panoramas electorales. Y a esas inestables situaciones geopolíticas, se debe agregar el factor Donald Trump, que desde la Casa Blanca añade un alto nivel de incertidumbre e inestabilidad global.

Macri y Rajoy apuestan a contener los efectos de este futuro imperfecto, y sueñan con sumar a toda Iberoamérica. Es una idea, una propuesta, que no está sujeta únicamente a la voluntad de los presidentes de Argentina y España. Esa es su principal debilidad, y también su fortaleza. Es un proyecto conjunto, multilateral, que necesita más que la voluntad de dos amigos que llegaron al poder.

 
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