"Ante el cambio en el tablero global, la Unión Europea tiene la oportunidad de mandar una señal muy fuerte al mundo haciendo un acuerdo con el Mercosur. Y después de varios contactos que hice en Davos me quedé con la impresión de que así será y a una velocidad inesperada", dijo hoy la ministra de Relaciones Exteriores, Susana Malcorra, en una de las tantas definiciones que dejó en el Coloquio que se realizó al mediodía en la Embajada de España en la Argentina. Y agregó: "Pienso como (la alta representante de Exteriores de la UE) Federica Mogherini, Europa tiene que volver a las fuentes, ocupando el espacio de liderazgo que tuvo, a partir de los valores que siempre la distinguieron".
A modo de anticipo de la visita de estado que el presidente Mauricio Macri realizará a España entre el 21 y 24 de febrero próximos, el embajador español Estanislao De Grandes ofició de cálido anfitrión en una reunión que puso el marco a un momento de gran empatía entre ambos países, que contó con la presencia de empresarios con intereses en ambas naciones, funcionarios, políticos de distintos partidos y personalidades de la cultura como María Kodama, Marcos Aguinis y Luis Ovsejevich, entre otros.
Apenas iniciado el coloquio que moderó la corresponsal del diario ABC, Carmen De Carlos, Malcorra reconoció que el Presidente hacía mucho tiempo que le venía diciendo "tengo que ir, tengo que ir" a España y que fue ella la que consideró que no correspondía concretarlo hasta que se haya resuelto la particular situación que tuvo a ese país en un limbo institucional por más de 10 meses.
Ante la consulta acerca de su opinión sobre el ofrecimiento que el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, le hizo al presidente norteamericano para oficiar como interlocutor entre los Estados Unidos e Iberoamérica, la ministro se mostró cauta. "Rajoy tomó un desafío muy grande, Iberoamérica es una suma de diversidades. Tendremos que ver cuáles son los términos, en qué cosas. Es positivo, pero mi posición es que hay que quitarle hierro al problema", dijo, buscando desdramatizar las consecuencias del liderazgo de Trump en el mundo. En igual sentido, en otra parte del coloquio insistió con que "mañana se cumplen tres semanas del gobierno" republicano.
La periodista española también le preguntó a la canciller qué demandaban los empresarios españoles para recuperar la confianza en la Argentina y volver a invertir. "Los últimos 14 meses apuntan a eso, hemos hecho mucho, realizamos un viraje institucional hacia la previsibilidad y somos reconocidos en ese sentido, dimos leyes estructurantes a pesar de ser un gobierno con minoría en ambas cámaras. Mi expectativa es reconstruir las oportunidades conjuntas que hubo en los 90, volver a eso", respondió.
Después de la entrevista que duró más de una hora, todavía hubo tiempo para algunas preguntas del público. Una de ellas la formuló Bettina Llapur, de la empresa Gas Natural Fenosa, quien consultó a la ministro qué podían hacer los empresarios para ayudar en esta nueva etapa de relación entre Argentina y España. La canciller dijo "apostar, confiar, porque vemos que las apuestas están un poco lentas. Nuestra historia muestra ciertos riesgos, pero el buen costo de oportunidad es este momento".
A la hora del cóctel posterior continuó la expectativa en torno a la gira presidencial, después de 8 años de la que realizó Cristina Elisabet Kirchner, en febrero de 2009. En diálogo con Infobae, el presidente de la Cámara Española de Comercio de la República Argentina, Guillermo Ambrogi, se mostró optimista con la visita, a juzgar por los más de 200 empresarios que acompañarán al Presidente, representantes de 150 empresas. También dijo que recibe llamados en forma permanente de España, interesados en conocer las oportunidades de inversión. "No hay dudas con las perspectivas económicas, las dudas siempre pasan por la gobernabilidad, y las elecciones de ese año son la clave en ese sentido", explicó.
Luego de la desinversión de Repsol, la inversión de España en Argentina es de 13 mil millones de dólares, pero llegó a ser de 50 mil millones hasta el 2009. Ese fue el año de la última visita que un presidente argentino hizo a España. A partir de entonces, y hasta la llegada de Cambiemos al gobierno, la relación entre ambos países solo declinó. Se espera que antes de que termine el año, Rajoy viaje a la Argentina.